Nunca sale bien

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Como casi cada dia a Aitana le llega la inspiración a horas indecentes de la noche.
Ella era más de día pero si sus queridas amigas llamadas ideas venían a esa hora,no era plan de rechazarlas.

Levanta su cabeza de la almohada y se sienta cuaderno en mano.
A pesar de que es más propensa a llevar el pelo suelto no iba a negar que últimamente le cansaba y se hacia un moño con cualquier cosa que encontrara,y más si era para escribir.

Empieza a escribir sin tener consciencia de ello.Escribe lo que le sale de dentro,eso que no se puede controlar.Tacha y vuelve a subrayar.
Eso era de verdad lo que sentía.
Ese tachón,ese borrón sin hacer cuenta nueva,esa palabra entre parentesis,esa rima asonante que solo ella entendería,esa libreta careciente de todo orden y esas frases sin ningún sentido esparcidas por la hoja.
Tiene claro que en algún libro van a salir esas ideas.
Tiene claro que aquello que siente y plasma tiene que llegar al resto del mundo de alguna manera.
Eso era la magia.

Formula mil estructuras distintas para poder quedarse con solo una y eso le desespera.
Su trabajo era algo estresante.
La inspiración y las lluvias de ideas no avisan,llegan sin más.
A veces se ve con un cuaderno en mitad del metro o incluso anotando cosas en el móvil para que en el recorrido que tenga que hacer no se le olviden.Ahora le pasaba algo parecido.Su cabeza va a mil por hora y su mano no es tan rápida,le vienen mil palabras a la cabeza y no consigue ordenarlas.

Podría tirarlo todo por la borda pero es mucha mejor opción coger la guitarra y ponerle melodía al estrés.
Bien es cierto que solo sabe cuatro o cinco acordes sin contar los que es capaz de hacer con Luis al lado pero son suficientes para que la presión desaparezca.
Sin duda,las notas,Luis,las letras y la musica son una buena terapia.

Luis por su parte recibe paciente tras paciente.
Hoy le ha tocado la consulta de urgencias en turno de noche y a pesar de ser mucho más entretenido también es mucho más cansado.
Por su consulta pasan niños de todo tipo pero una en especial le llama la atención.
Una niña diabética con un carisma impresionante.
Él le había preguntado que qué quería ser de mayor y ella había contestado que piloto o chef.Le había dicho que si fuera piloto recorrería todo el mundo y que si era chef inventaría un pastel de verduras riquisimo por razones evidentes.
La enfermera se había quedado impresionada por la respuesta de la niña y su poca aspiración a ser lo que todas se supone que quieren,modelos y princesas.
Su padre sin embargo la había mirado y le había dicho que sí,que sería lo que quisiera ser sin importar nada más.
En ese momento Luis tiene claro que si una niña podía soñar así de alto,él aún más así que en sus veinte minutos de descanso le pone notas a lo que había escrito cuando Aitana le dijo esa frase que él luego modificó ligeramente.
"A nuestra historia le hace falta una segunda parte aunque nos digan que eso nunca sale bien".

Justamente es ella la que ahora llama por teléfono y sorprende gratamente a Luis aunque el horario le asuste.

-Dime Aitana.
-¿Estás trabajando?
-Estoy en el descanso.
-¿Podemos volver mañana al bar?
-¿Me has llamado para eso?Ya sabes que sí,Emma y tú siempre sois bienvenidas.
-Ya,pero...¿puede venir Amaia?
-¿Amaia era...?
-La madre de Emma.
-¿Ya me quieres presentar a tu familia? Vas muy rápido Aitana.
-No seas idiota.
-Venid las tres,nos vemos mañana por la noche.
-Hasta mañana,cantante favorito.

No sabe muy bien que ha pasado y ni siquiera por qué se le ha quedado esa cara de tonto al colgar la llamada pero sí tiene claro que han decidido repetir,volver a pisar ese bar y volver a mirarle mientras entona cada una de las canciones de su repertorio.
Siendo sincero,nada le hace mas ilusión que volver a ver a Aitana móvil en mano grabándolo y a Emma a su lado cantando lo que él toca.

Vuela altoWhere stories live. Discover now