Telonero

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Tiene un millón de cosas que hacer pero las aparta todas para llevarle el desayuno a Aitana.
Pasa por una dulcería y compra lo que él considera que le puede apetecer.Eso sí,en cantidades industriales porque últimamente la chica comía por dos y él por tres.

No son más de diez minutos andando hasta llegar a casa de su novia,quien lo recibe amablemente en su hogar.
Ese hogar que ambos ponen patas arriba casi cada noche.
No es raro que a los dos se les pinte una sonrisa imborrable con pintura permanente.

-¿Como te fue ayer?-Aitana pregunta.En realidad no le interesa mucho,en ese momento por lo menos,está dispersa y simplemente lo hace por puro compromiso -.
-Muy bien,nada del otro mundo.-tampoco es que él ayude porque no es un secreto que está menos hablador de la cuenta-.

Siguen desayunando,como si la vida no fuera con ellos,como si la rutina que aún no tenían lo hubiese arrasado todo.
Se comen con la mirada y sin embargo ninguno de los dos es capaz de dar el paso y cumplir el deseo de ambos.
Sin duda,está siendo un día raro para ambos.

Luis tiene un poco de excusa.
Lucia lo había llamado cuando estaba de camino a casa de la que ahora es su novia.
Habían roto cualquier contacto en cuanto a relación sentimental pero es cierto que Lucia era una especie de "mánager" para Luis cuando empezó a cantar en bares.
Por lo visto,un grupo había aceptado la propuesta de hace meses para que Luis fuese telonero en una gira y eso,como mínimo,lo debería descolocar.
No puede dejar su trabajo e irse a recorrer mundo guitarra en mano,o sí.
No puede dejar a Aitana a la espera de que termine de completar un sueño que todavía ni siquiera ha empezado,o sí.

No sabe como sentirse ni como actuar.
Es probablemente una de las decisiones más difíciles que haya tenido que tomar en la vida.

-¿Luis? Te estoy hablando.-se encuentra a Aitana delante intentando hacer contacto visual con él -.
-Dime amor.-disimula,pero se le da mal-.
-Luis...¿que te pasa?-sabe que tiene que ser comprensiva,su cara no daba señales de querer aguantar muchos más problemas-.
-Nada importante.
-Va Luis,hicimos una promesa.-le recuerda ella haciendo alusión a la promesa de que si tenían un mal día,fuera la situación que fuera,se ayudarían.-

Tiene que tragar saliva.
La propuesta de esa misma mañana pretendía que dejase su vida para construir una nueva,al menos por unos meses.
Y no sabe como va a reaccionar ella ante eso.

-Me han propuesto hacer de telonero en un grupo.-desvía su mirada para que la de su novia no le cause ningún tipo de culpabilidad-.
Aitana pone la mano en su mejilla y le mueve la cara para que,ahora sí,los ojos de ambos queden totalmente fundidos.
-Pero cariño,eso es un notición.¿No?-y realmente lo era,pocas veces le iban a ofrecer algo igual-.
-Lo es.
-¿Y entonces esa cara a que se debe?
-A que tendría que dejar mi trabajo,mi casa,a ti,a Emma,mis viernes por la noche en el bar en el que me viste cantar por primera vez y muchas cosas más.-por fin se desahoga haciendo que Aitana entienda el por qué de su preocupación -.
-Tus trabajos en el bar y en hospital los puedes retomar cuando vuelvas,tu casa va a seguir en el mismo sitio,el bar de los viernes va a seguir recibiendote como siempre después de esa gira y en cuanto a Emma y a mi nos vas a tener siempre,ninguna te va a olvidar al segundo día.Además,son un par de meses de toda una vida.-tal vez eso era justo lo que necesitaba oir y ella tenia las palabras precisas en el momento adecuado.Su mano en la mejilla secando cada una de sus lágrimas,su fugaz beso y su constante sonrisa son la verdadera paz de Luis-.

No sabe que decisión tomará pero de algo le ha servido.
Hoy a conocido otra faceta de Aitana,igual de fascinante que todas las que ya conoce.

Vuela altoWhere stories live. Discover now