Viejos

708 36 33
                                    

Normalmente no está presente en sus momentos de composición, pero hoy le ha pedido que escriba para él con la intención de ponerle música luego.
Están solos en casa, en la misma habitación y provistos de sus mejores armas. Ella, un lápiz. Él, una guitarra.

Nada podría salir mal. Ella tiene su cabeza apoyada en la rodilla de su novio mientras piensa que le puede quedar bien a esa melodía. Él, como si de algo mágico se tratata, rasga las cuerdas de su guitarra sin pensarlo, simplemente mirándola desde arriba, sintiéndose muy por debajo.

Los versos que ha conseguido Aitana escribir son esos que ahora entona Luis intentando cuadrarlos. Tiene que alargar sílabas, romper otras e incluso remplazar algunas palabras.
Para él sin duda sería la canción más especial. La han compuesto entre los dos y por lo que intuyen ambos, tiene un camino muy marcado y se puede intuir a la perfección que irá dedicada a sus pequeños y llorones terremotos.

Tienen que pasar el resto de la mañana juntos y no se les ocurre mejor manera de pasarla que leyendo, cantando, bailando y hablando, de todo y de nada.

Uno de los momentos más especiales ha sido cuando Aitana le ha leído a Luis, haciéndolo llorar una vez más y luego él le ha cantado a ella, haciéndola llorar una vez más.
Al fin y al cabo, la poesía es canción sin música y la canción música con poesía.

No se ha perdido ni una pizca de la magia de los inicios. Sus ojos siguen siendo descifrables y sus sonrisas palpables. Todavía se quedan mudos cuando uno de los dos dice algo que ruborizaria a cualquiera. Aún corren mariposas por el estómago de los dos cuando, de una manera u otra, se cruzan miradas furtivas que poco tienen que envidiar a los abrazos.
Aitana sigue siendo perseguida por las manos de Luis pretendiendo hacerle cosquillas acabando luego en el sofá, cobrando la carrera a besos. Luis sigue ocupando más de treinta minutos en elegir película para que Aitana se duerma en menos de tres.

-Cuando sea vieja quiero que me sigas cantando. -apoya su cabeza en el hombro de su compañero, pronunciando palabras que son promesa de futuro-.
-¿Quieres seguir conmigo cuando seas vieja? -Luis se asegura de que de verdad quiere aquello sellando su pregunta con un beso en la cabeza de la chica, indicándole que le encanta que lo siga eligiendo como refugio-.
-Supongo. Y si no, quedarán mil libretas que cuenten que ya me imaginaba caminando contigo de la mano por una avenida mientras hablamos de lo grandes que están los niños. -Luis no tenía ese dato, pero ahora sabe que tendrá que presionar para que le enseñe esos textos en los que Aitana ya se había ido al futuro-.
-Sería un placer acompañarte hasta que te salgan arrugas y haya que darte de comer.
-Hablas como si fueras inmortal y sólo yo envejeciera. -Luis se lleva más de un manotazo. A nadie le gusta imaginarse la pérdida de su juventud-.
-Tú vas a tener peor vejez que yo. -ella sabe que lo único que quiere es picarla, pero aún así, no puede evitar poner cara de venganza y lanzarle miradas perdonandole la vida-.

Sin saber cómo, han pasado las horas suficientes como para tener que ir camino a la escuela infantil y recoger a Nahia y Álvaro. Hoy, excepcionalmente van juntos a recogerlos pues Luis tiene turno de tarde. No es lo habitual, pero Rebeca le ha pedido cambiar el turno para acompañar a Diego a algún lugar que desconoce.

Las calles de Madrid los acoge permitiéndoles cogerse la mano y comentar todo aquello que les llama la atención. La poca afluencia de esas calles hacen que las puedan disfrutar aún más y, cuando por fin, tienen a los niños junto a ellos, las calles se vuelven más bonitas si cabe. Son más especiales si Luis va agachado porque Álvaro ha decidido que es buen momento para dar sus tres o cuatro primeros pasos con la ayuda de su padre y si Aitana tiene que huir constantemente de Nahia porque le quiere tirar del pelo porque una vez más ha olvidado la obsesión de su hija con ese tema.

Las calles son más bonitas si cuando caminas por ellas lo menos importante, son las calles.
Son más especiales si lo importante es quien te roba besos en ellas.

---------------------------------------------------------
Buenas tardees!

Sólo me paso a saludar y a desearles a una bueniiiiisima semana.

Nos vemos el miércoles, un abrazo enorme ❤

Vuela altoWhere stories live. Discover now