BabyN

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Por si ya el parto no estaba siendo lo suficientemente complicado, a Aitana le da una subida de tensión.
No puede hacer más esfuerzos y tampoco pueden arriesgarse a maniobrar si ella no puede ayudar al equipo médico.

Se plantean hacerlo con forze o ventosa pero Aitana no está preparada para ello así que deciden que la cesárea será la mejor opción.

Luis intenta tranquilizarla pero probablemente él esté más asustado que ella. Porque ella está en shock y con la epidural puesta desde el parto de Álvaro. La mirada se le desvía y no responde a estímulos tales como el habla o el ruido.

-Aitana, vamos a ponerte anestesia para realizar una cesárea.- la matrona le informa de todo lo que está pasando y quiera o no, la voz relajada de esa señora, le hace no perder el aplomo que está demostrando-.

-Aiti, todo va a salir bien. -es Luis quien busca su mirada perdida y la obliga a encontrarse con la suya-.

Poco más de cinco minutos tardan en hacer un ligero corte en el vientre de Aitana para facilitar el proceso de alumbramiento.

Con casi diecisiete minutos de diferencia, se oye el llanto de Nahia. Ahí es cuando sus padres entienden que aunque les vaya a doler profundamente cada vez que sus hijos lloren, en ese momento era la mejor melodía.
Nahia significa 'deseo'. No es que sus padres estén muy alejados pues es exactamente lo que define a esos dos bebés. Deseo de familia.

Ocurre lo mismo que con Álvaro. La dejan sentirla y abrazarla pero enseguida se la llevan. Además, Nahia es un poco más pequeña que su hermano y necesitará unos cuidados más específicos e incubadora, aunque en esto último la acompañará quien ya lo ha hecho durante nueve meses compartiendo el vientre de su madre.

Es un momento agridulce. Por fin han nacido sus niños pero no todo ha salido como esperaban.
En realidad ambos saben que no pueden pedir más.
Aitana, pese a su cansancio y su hipertensión, está bien. Más bien feliz.
Álvaro está en periodo de pruebas tales como la del talón y en breve su padre podrá visitarlo. Aunque Aitana tenga que guardar un poco de reposo y no pueda verlo todavía, sabe que estará en muy buenas manos y que no hay nadie mejor que Luis para que sea quien tenga el placer de conocer primero.
Nahia tardará un poco más en ser visitada. Sus pulmones no funcionan como deberían a pesar de ser una niña sana dentro de lo que cabe. Necesitan hacerle muchas más pruebas que a su hermano y probablemente ponerle oxígeno artificial para ayudarla a respirar con normalidad. No obstante, creen que esa misma tarde Luis podrá pasar a verla.

Ese Luis que ahora mismo reposa su cabeza sobre la de Aitana y llora a la vez que ríe.
Se siente infinitamente orgulloso de ella y de todo lo que logra sola y acompañada. Es enormemente feliz de que ella sea la madre de sus hijos, porque no pudo haber escogido mejor.

Ella mira a un punto fijo pensando en todo lo que acaba de pasar y como de un momento a otro ha oido en su cabeza: "Al final todo ha salido bien".
Eso es lo único que le importa. Sus bebés estarán bien después de unos precisos cuidados y ella está segura de que después de hacer un poco de reposo volverá a ser la misma de siempre.

Amaia los observa desde el marco de la puerta, emocionada y feliz.
Feliz de haber realizado esa llamada seis meses atrás. Feliz de verlos juntos venciendo cada obstáculo.
Ve claramente una familia. Porque se respetan a pesar de todo y porque cuando dirige la mirada hacia sus manos y las ve entrelazadas, sabe que pase lo que pase, ellos tienen claro que unidos es mejor.
Ve amor y eso nadie se lo puede discutir. El mismo amor que veía hace meses cuando se tiraban en el sofá a ver series y el mismo que veía hace unas horas en esa puerta del hospital cuando llegaron y a Luis se le iluminaron los ojos.

Nahia y Álvaro venían a completar algo que había quedado pendiente de rellenar.
Ahora les quedan asuntos pendientes y cosas por resolver pero apenas sin palabras se lo han perdonado todo.
Tumbados en esa camilla, cogidos de la mano, haciendo memoria de las caras de sus hijos y chocando sus frentes para observarse mejor las lágrimas de felicidad, son capaces de comenzar siete vidas más para volver a conocerse.

Es Aitana la que acerca su boca a los labios de Luis fusionandolos y sin dar espacio a un rechazo casi improbable.
Luis lo acepta sin ningún impedimiento dando a entender que sí, que está dispuesto a intentarlo de nuevo.

Sonríen entre besos y se besan entre sonrisas que se les escapan.

Ahora sí, empieza la aventura de cuatro -o seis si contamos con la inminente mudanza que harán Emma y Amaia cuando se encariñen con los niños-.

-Aitana, no sé si ya he roto mi promesa de decirtelo cada día pero por si llego a tiempo de arreglarlo, te quiero.- se lo dice al oído y muy despacio esbozando una sonrisa que pronto se le contagia a la chica-.
-Si no lo dices pero lo sientes es como si nunca la hubieras roto. Yo también te...os quiero.

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Pues ya conocemos a BabyNahia!

Gracias infinitas a Miri por elegirles nombre a los sobris. No puedo tener mejor aliada para la novela (ni para el día a día). Gracias siempre por estar dispuesta a seguirme en todo. No sé si habré roto mi promesa de decírtelo cada dia pero por si llego a tiempo de arreglarlo, Te quiero.
(Eres mi máxima, ya lo sabes)

Y gracias también a María, que desde su experiencia me ayudó a tener más conciencia sobre partos gemelares. Gracias siempre por tu generosidad conmigo y perdóname los fallitos que haya podido tener dejándome llevar por la ficción. Eres la mejor!❤
Como me dirías tú, biquiños.

Oye, Alba, que no me olvido de tu experiencia como madre de Miriam y María. Eres una madraza. Gracias por compartir tus locuras conmigo.
Espero ganar la competición que tengo con tu hermana y poder ser la madrina de alguna de ellas. Es un honor que una de las dos lleve mi nombre. Un beso enorme para ti y otro para Lía 💘💘.

Nos leemos mañana 😉
Pd: Ánimo que queda menos.

Vuela altoWhere stories live. Discover now