Puesto que Luis es el favorito,por ahora y no sabemos hasta cuando,de Emma, la convence para comerse esas famosas verduras que le prepara Amaia y que la niña jura que saben a "mal".
No le ha costado mucho pues sabiendo que Luis es doctor y sabe mucho del funcionamiento del cuerpo ha sido lo suficientemente lista como para relacionar que si él lo dice será por algo.
Aitana y Amaia alucinan cuando ven que sin protestar,la pequeña de la familia se ha comido todo lo que tenía en el plato aunque Luis le haya quitado un par de ellas para corroborar que esas verduras no eran lo mejor que ha probado.
Ahora se dirigen al cuarto de la niña.
Hoy le han marcado tarea y aunque sea de las que ella cataloga como "pan comido" ,no está de más que su tío político la ayude a leer esas nuevas sílabas que le han enseñado esa misma mañana y que se ha esmerado en aprender para sorprender a los mayores que la acompañan día a día.
-¿Para ser doctor hay que saber leer?-pregunta con cierta duda-.
-Claro,hay que saber leer independientemente de tu trabajo.-la intenta convencer Luis para que esa tarea de repasar cada día el mismo cuaderno se le haga más llevadera-.
-Pues mi tata sabe leer más mejor porque trabaja con libros.-está segura de ello,no hay quien se lo rebata-.
-Tu tata es la mejor leyendo.Y escribiendo también.-a él tampoco había manera de discutirselo-.
-Cuando yo sea mayor voy a escribir igual que mi tata y te voy a regalar muchos libros.-y quizá para ella solo sea un plan de futuro que tal vez olvide dentro de horas pero para él es mucho más.Porque lo había incluido en el día de mañana y le había hecho promesas,que por muy infantiles que sean,son promesas-.
-Pues yo los voy a guardar todos y me los voy a leer cada día.-también se atreve a hacer una promesa al aire-.
-Cuando yo era pequeñita mi tata me escribió un cuento.-la niña se levanta en busca de ese libro que su madre ha guardado con tanto mimo y que le ha acompañado en cada uno de sus años de vida.Además,resalta la palabra "pequeña" con diminutivo haciendo referencia a su conocimiento de que sigue siendo pequeña pero deja claro que en algún momento lo fue más aún.-
Emma le tiende a Luis ese pequeño libro que lleva por titulo "Patrones".
Cuando lo empieza a investigar se da cuenta de que es una mezcla de todos los valores que Aitana le quiere inculcar a su sobrina.
Hay personajes homosexuales,de otros países,neuroatipicos,con familias mono parentales y mono marentales...
Hay un sin fin de diversidad en apenas cuarenta hojas y una historia que podría conmover a cualquier persona independientemente de su edad.
Luis se siente infinitamente orgulloso.
Orgulloso de que Emma haya tenido esos valores desde tan pequeñita y los sepa manejar a la perfección.
Orgulloso de que Aitana haya sido consciente de que a una niña hay que educarla en la tolerancia y el respeto y que haya sabido utilizar su arte para hacerse notar en ese cerebro todavía inmaduro.
Se siente afortunado de conocerlas y aprender día a día de ellas.
Rompían con los patrones,al igual que cada uno de los personajes del libro.
Eran sobrenaturales y algún día no muy lejano se darian cuenta ambas.
Ahora entiende por qué Emma es así de especial.
Amaia y Aitana han tenido mucha de la culpa de que la niña sea un ser humano libre de prejuicios y de maldad.
Tiene claro que tarde o temprano leerá ese libro que Emma le acaba de poner en bandeja y también está seguro de que le sacará algún ejemplar a su novia a base de besos para ponerlo en su consulta y que los niños que pasen por ahí se lleven un poco de la esencia de Emma y Aitana.
Él quería salir del patrón,romper los esquemas y atravesar el muro sin necesidad de saltarlo.
Imponer una nueva ley en su propio mandato y que el único patrón que exista sea el de la diferencia.
Porque no hay nada más normal que lo diferente.
