Vivir

997 50 19
                                    

La decisión está tomada.
Se va a cumplir el sueño que lleva deseando la mayor parte de su vida.
Tras hablarlo con sus padres y Mónica ha terminado de convencerse.

Hay cabos sueltos que no le terminan de convencer pero debe aceptarlos si realmente quiere que esa gira sea real.
Uno de esos cabos se llama Lucía.La propuesta fue hecha meses atrás cuando todavía la chica figuraba en su vida como una novia,por lo tanto la solicitud del acompañante llevaba su nombre.
Se van juntos a ser testigos en primera persona de la locura de Luis por la música.

Le queda el último paso,comunicarles su decisión a Emma y Aitana.
Sabia a ciencia cierta que Aitana lo apoyaría como en cada paso que da pero lo de Emma no lo tiene tan claro.
Es por eso que ha comprado helado de nata para tres,eso no podía fallar.

Las chicas lo esperan en casa de Aitana.
Cuando él llega las pilla jugando a construir carreteras para que las barbies puedan conducir por ahí sus coches.
Le sabe mal romper ese momento de paz y calma.Le sabe mal no aprovechar el abrazo que le acaban de dar ambas solo por pensar en buscar las palabras precisas.

-Emma,¿podemos hablar tú y yo?-le habla a la niña pero mira a Aitana jugando con su mirada para que su novia interprete que lo que le va a decir también tiene que ver con ella-.
-Te prometo que la que te quita las camisetas no soy yo.-Emma levanta los brazos en señal de inocencia.Quiera o no,siempre les saca una carcajada a los mayores-.
-Eso ya lo sé,tu tata tiene más pinta de ladrona.Te quiero hablar de otra cosa.-se vuelve a poner serio mientras la mirada de la que ahora se ha convertido en una de sus debilidades le hace flaquear por completo-.
-¿Que?
-Tú sabes que yo canto,¿a que sí?
-Sí,a veces me dejas ir al escenario contigo.-está orgullosa de además de ocupar un lugar en su corazón,también ocuparlo a su lado en el ascenario de ese bar-.
-Pues tengo que irme a cantar a otros sitios.-sonríe dando por supuesto que la niña lo está entendiendo-.
-Pero Luis...mi tata y mis papás no me van a dejar ir contigo a cantar a todos esos sitios.Tengo que ir al cole.-lo deja claro.Ella no puede asistir a ese evento tan importante al que cree que está siendo invitada -.
-Vaya,es una pena,me tendré que ir solo.-improvisa una cara de decepción que Emma calma con un abrazo.De esos que ella llama "abrazos de la tristeza" y que efectivamente te la quitaban de golpe y porrazo-.

Una vez mas y teniendo claro que no será la última,Emma y su maravillosa imaginación salvan a los adultos de un momento intenso.
Era tan sencillo como autoinvitarse y poner una excusa lógica con tus obligaciones.
Casi sin pensarlo,Emma había hecho que aquello que Luis llevaba planeando varios días se quede en un momento gracioso mas en el que la niña es la principal protagonista.Y él se lo agradece infinitamente y a la vez la envidia.
La envidia por su niñez,su libertad y su poco camino recorrido.Porque ella saldría corriendo guitarra en mano y no le importaría nada de lo que deja atrás sabiendo que lo importante es el momento que estás viviendo,porque sabe a ciencia cierta que ella hubiese escogido la opción mas alocada para dirigir su vida y solo a ella le habría salido bien.
Porque a loca y atrevida no le ganaba nadie.
Porque sabe que le queda mucho por aprender de esa sonrisa a todas horas del día,de esos ojos que miran el mundo como el que descubre algo por primera vez diariamente y de ese corazón que lejos de ser proporcional a su cuerpo,era más grande de lo que nadie se pudiera imaginar.
Quizá suene raro incluso para él cuando lo piensa y su propia voz resuena en su cabeza pero él,siendo ya un hombre,de mayor,quería ser como ella,como Emma.

Porque quería amar.
Sonreír de pena y llorar de alegría.
Bailar bajo la lluvia.

Vivir.

Vuela altoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora