Sabe que algo pasa cuando en su móvil aparecen dos llamadas perdidas de Amaia que no ha podido contestar por una rutinaria y desafortunada prueba de sonido que se ha alargado más de lo que debería haberlo hecho.
Hoy no tiene tiempo de devolverle la llamada.Sus "jefes" reclaman un meet & great y él no es capaz de decir que no.Sabe que hay personas que han pagado una entrada esperando por él así que cumplirá su cometido y cuando el concierto haya acabado le mandará un mensaje para que sea mañana cuando le llame.
No sabe lo que puede querer y ni siquiera si se trata de ella,de Aitana o de Emma pero tiene claro que evidentemente esa chica despistada y que a veces parecia extremadamente metódica en sus pasos le estaba dando una segunda oportunidad.
Sus ojos se aguan mientras ve entrar a un montón de personas con fotos sacadas de su Instagram para que él las firme con su peculiar autógrafo al lado de una magníficamente dibujada guitarra.
Todo es rutinario.Ha hecho más de diez o doce eventos como ese y casi nunca se suele fijar mucho pero justo hoy,cuando está dispuesto a firmar la cuarta foto se percata de que no es solo suya.
La cara de Aitana sonriente y totalmente roja se deja ver en ese papel de foto que ahora él sujeta entre sus manos.
La recuerda perfectamente.La subió un día tres después de comer juntos en un famoso restaurante de Madrid.Después de comportarse como adultos civilizados allí,fueron niños de nuevo paseando por todos los parques que se encontaron cerca.Y ya,cuando el sol les dio la espalda y la cama los recibió gustosa,subió esa foto poniéndole un titulo que marcaría un antes y un después en su memoria.
"Te culpo de amarme de verdad".
Quizá ahora no sabe si hacerle caso a esa frase.No sabe si declararla culpable de nuevo o dejarla en libertad provisional bajo fianza.
En su cabeza se da un juicio cara a cara que probablemente nunca se dé porque ha perdido toda esperanza en cuanto a ella.
Firma la foto dejando un corazón a la derecha de esa boca que echa de menos como a lo que más.
Le duele poner el corazón porque en realidad es el suyo.El que ha perdido en esa gira que le ha quitado poco a poco toda su vida.
Lucía e Ivan ,en músico del grupo, son los que lo avisan de que deben irse ya si quieren llegar listos al concierto.
Canta al menos dieciséis canciones que no logran borrar el recuerdo que le perturba. En cada letra está ella.
Ella con su eterna sonrisa y su torpeza con la guitarra.
Ella en bata después de la ducha y con su mejor vestido para simular una cena encerrados en casa.
Ella intentando ser buena en todo ignorando el hecho de serlo.
Ella,en todas sus vertientes,en todas sus facetas y en todos sus recuerdos.
No le queda otro remedio que dedicarle todas esas canciones.
Las de rabia ,las de pena y las de amor. Todas.
El concierto termina y se alarga por los ya tipicos aplausos del final cuando se acercan a salidar.
Sin embargo hoy es más pronto de lo normal y cree que si le manda un mensaje a Amaia no será del todo inadecuado.
Vuelve a mirar su registro asegurándose de que Amaia ha querido contactar con él pero no encuentra esas dos llamadas que estaban hace un par de horas.
Le resulta raro y cuanto menos,misterioso.Asi que se permite el lujo de destapar uno de sus deseos de cuando era pequeño y jugar a ser detective.
Analiza cada paso que ha dado esa tarde y cae en la cuenta de que ella tiene algo que ver. Le ha dado el movil a Lucia,como en cada uno de los conciertos.
-¿Pasa algo que me miras tan extraño?-sabe que es buena despistando pero esta vez la ha calado a la primera-.
-Lucia,voy a hablar con Amaia aunque hayas borrado las llamadas y espero no arrepentirme de depositar toda mi confianza en ti para este viaje.-sin saber de lo que ha sido capaz,ya sabe que algo va mal por su mirada asustada-.
Quizá sea el momento justo para reanudar su vida,la real.
O para comenzar una vida nueva.
