Delante

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Un fin de semana en el que Emma disfruta con su padre, es también un fin de semana en el que Amaia ocupa la casa de la pareja para no sentirse tan sola.

Viéndose tan suelta con los niños, se le ocurre una idea que ambos los padres agradecerán casi sin palabras.

- Podéis ir a cenar. Así disfruto de mis sobrinos y tenéis un ratito. -en principio la idea les parece viable, además de necesaria-.
-Esta bien. No me los malcríes.
-Me voy a cobrar todas las que me hacías con Emma. -y es cierto que cuando esos niños crecen va a poder devolverle todas esas veces en las que la niña y ella consiguieron todo lo que querían un golpe de puchero y sonrisas-.

A pesar de la amenaza, Aitana va decidida a pasar una de las mejores noches. Desde hace tres meses su vida está dedicada a cuidar de sus dos mitades, a hacerles sentir esa calor de madre que nadie más les puede dar, a calmarlos con el roce de su piel y a intuir lo que les puede pasar para luego ponerle remedio. A veces, y tan solo a veces, necesita ser ella, con Luis o sin él, pero ella. Necesita ser Aitana y no la madre de Nahia y Álvaro, y ahora, Amaia, sin saberlo, iba a concederselo.

Se permiten volver a ser libres por más de cuatro horas. Las calles los observan cautelosas y sin hacer ruido para no interrumpir besos que se dan con gusto, sin prisa, con afán de sobrepasarse. Las heladerias los miran de reojo sabiendo que pasarán por más de una y las estatuas que adornan la cuidad admiran esa mano entrelazada que uno le da al otro. 

Hablan de todo y de nada permitiendo que los silencios sean una tregua para mirarse a los ojos y saber que si el mundo se viene abajo, tienen dónde buscarse. Sin duda, las plazas que hacen de Madrid una ciudad preciosa, son siempre los principales escenarios de sus escenas más románticas.

-Tengo algo que contarte. -Aitana lo mira sonriente disipando así toda tensión que haya podido crearle con esa frase tan rotunda que acaba de pronunciar-.
-Dime.
-He terminado la historia de Sonia y Marcos. -Luis sonríe con esa declaración. Lleva meses detrás de ella para que continue esa historia que le había dejado tanta intriga. Aitana había prometido que la continuaría cuando encontrara inspiración-.
-¿Te has inspirado? -ambos recuerdan esa noche en la que él lo pidió y no eran nada más que amigos-.
-Tenía la inspiración delante y no la veía.

Esos detalles son los que hacen de su relación algo extremadamente especial. Ambos se acuerdan de todos los momentos que para ellos son importantes, por muy insignificantes que sean.

Cada noche en la que Aitana coge uno de sus libros entre sus manos y lee, las lágrimas de Luis luchan por esconderse de nuevo en sus pupilas pero al final siempre termina perdiendo la batalla. Ella siempre se da cuenta y lo mira sonriendo, sabiendo que ahí se quedaría a vivir.

Y hoy, él se lo devuelve contándole al oído mientras ella se aferra a su brazo como tabla salvavidas.

En esas calles, vuelve a ser Aitana. Vuelve a ser Luis. Vuelven a ser los enamorados de hace unos años.
Con mucho tiempo de diferencia. Con mucho amor de diferencia.

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Llego tardísimo pero no he encontrado el momento para publicar así que tarde, pero estoy aquí.

En uno de los primeros capítulos, que se llama Inspiración, Luis y Aitana hablan de continuar la historia de Sonia y Marcos (los personajes de un supuesto libro de Aitana). A eso es a lo que se refieren en este capítulo.
Toda esta información innecesaria es para situarles y que no se me pierdan porque en próximos capitulos seguirán hablando de esto.

Sin más, espero que estén muy sanitos y llevando la vida (y el confi) lo mejor posible.
Oye, con positivismo se ve todo mucho mejor, prueben a ver que pasa siendo positivos y positivas. Yo sé que es difícil peeeero como le digo mucho a alguien a quien quiero con locura y a veces le cuesta, ¿Que hay de malo en soñar?

Pues soñemos que los y las abrazo fuertisimo y que el mundo vuelve a recuperar la normalidad. A veces, o siempre, los sueños se hacen realidad. De una manera o de otra.
No te olvides nunca de soñar en grande, de verdad.

Nos vemos el domingo ✨

Pd: me puse demasiado filosófica, ¿No? 😂

Vuela altoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora