Ha pasado por esto mil veces. Sabe los nervios que normalmente pasa, pero cada libro que saca al mercado, es como un "hijo" al que debe cuidar, proteger y defender.
Es inevitable sentir deseos de saber si a la gente le gusta.
Ha elegido con sumo cuidado la portada en tonos pastel que lleva ese libro. En sus páginas ha dejado más de treinta tardes. En el prólogo y agradecimientos se ha dejado el corazón abierto, esperando a que alguien lo abrace.
Luis, que sabe lo nerviosa que se pone cada vez que llega la fecha de un lanzamiento, la ha dejado sola y ha aprovechado para llevar a los niños y a Emma al parque en lo que ella se prepara para la presentación de "Si tú existieras", la segunda parte de una historia de amor que han terminado entre los dos.
Ensaya delante del espejo lo que va a decir y pese a que esto hace que su corazón vaya aún más rápido, es de esas personas que necesitan tenerlo todo bajo control.
Después de quince minutos de paseo, está en la librería, con todo preparado para presentar su obra en sociedad.
Está histérica. Muy histérica. Pero tiene delante a sus padres, a Luis, a Amaia y a Emma, a Nahia, a Álvaro, a Mónica y a la pequeña Laia, a sus suegros...y entonces sabe que nada puede salir mal. Y si sale mal, sabe que todas esas personas la mirarán con una sonrisa subjetiva que se llevará toda la pena.
Lee en voz alta el prólogo después de que la presenten. Ese prólogo es una declaración de todo lo que llevan dentro, ella y el libro.
Entre todas las caras que tiene a su disposición elige la de Emma. Su niña la mira con una sonrisa enorme, prestando atención a todo lo que dice, aunque la mayoría no lo entienda o no le encaje. Y mientras lee automáticamente no puede evitar devolverle esa sonrisa llena de vida y de toda la paz que necesitaba y que, casualmente, ha encontrado en la que sonríe inconscientemente.
Cuando termina el acto y vuelve a la vida real junto a toda esa gente a la que llama familia, sabe que es muy afortunada y que, sin ella saberlo, la vida le ha dado mucho más de lo que ella pidió alguna vez.
-Estoy muy orgullosa de ti. -Amaia la mira fijamente, conteniendo lágrimas de emoción-.
-Cada vez que presento uno me dices lo mismo. -susurra en su oído a la vez que le regala uno de esos grandes abrazos que a ambas les encantan-.
-Cada vez que presentas uno crece mi orgullo. Y si no los presentas, también. -se dan la mano, pero poco les dura el momento. Terremoto Emma interrumpe-.
-¡Tata! Ha sido muy bonito todo lo que has dicho. -Aitana se pone a su altura abriendo mucho los ojos-.
-Tu sonrisa ha sido lo más bonito de todo esto. -Emma se abraza a su tía, recordando aquella primera vez en la que la llevaron a uno de esos eventos y alucinó-.
-Felicidades, mamá. -Luis se tapa la cara con el cuerpo de Nahia entre sus brazos poniendo la supuesta voz de la niña-.
-Gracias, guapos. -un abrazo de tres que pronto se vuelve de cuatro cuando Carlos se da cuenta de que su nieto tiene un cometido mejor que hacerle pedorretas a su abuela-.
-Eres la mejor, ya lo sabes. -Mónica abraza a su amiga haciéndole saber, como siempre, que está ahí-.
-A Laia parece que no le ha gustado mucho. -se ríe mientras mira hacia el carrito descubriendo a un bebé dormido adorablemente-.
-Es que tienes una voz muy relajante. -ella sigue la risa de Aitana desviando su mirada también hacia su hija-.
De repente, entre conversación y conversación, se da cuenta de lo bonito que es tenerles. De lo maravilloso que es mirar hacia cada lado de ella y tener lo que siempre soñó.
Porque al final, lo importante de la vida, es quien te la da.
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Señor Wattpad decidió que ayer no era un buen día para sabir capítulo, así que lo subo hoy esperando que llegue y notifique.
Nos vemos mañana y tampoco sé a qué hora 🤗. Un besazo enormiiiiiiisimo 💖
Pd: quien pille la promo que le hice a Cepeda, que me lo haga saber 😉
