De por vida

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-¡Tata!

Quizá ha sido un despiste no acordarse de que esa noche Emma dormía en su casa,tal vez a sido que Luis esté debajo de sus sábanas o a lo mejor dejar la puerta abierta.
Realmente han sido tres despistes simultáneos que hacen que la niña tenga que parpadear más de tres veces para enfocar a su tía durmiendo encima de el pecho desnudo de su pediatra.

-Emma...-no sabe como actuar,todo eso era una situación natural que debían de tratar con la mayor normalidad pero a pesar de que la teoría la tenía clara,la practica era más difícil-.
-¿Has tenido pesadillas otra vez y por eso Luis te está cuidando?
-Si cariño,ha sido eso.-sale del apuro como puede y de la peor manera,mientiendo-.
-Quiero desayunar con Luis.-pone ojitos mientras impone su voluntad y aunque tendrían que enseñarla a que no siempre hay que ordenar tus deseos,Aitana le iba a permitir este-.
-Vamos a despertarlo entonces.

La niña,que se había colocado encima de Aitana a la vez que esta última elevaba su cabeza del pecho de Luis al divisarla en la puerta tras ser pillada,ahora pasa al lado de Luis y salta encima de él.
Tal vez al él le pareciera uno de los mejores despertares de su vida pero las cosquillas de Aitana no le hacían tanta gracia así que se da la vuelta para quedar frente a ella y que Emma caiga encima de su tía.
Teniéndolas ahí ya podría cobrar su venganza de la forma mas dulce.
Cuando Emma no mira cae algún que otro pico con el que se quedan con ganas de más.

Tal y como Aitana había prometido,Luis desayuna con Emma y ella cuela su café en esa mesa con la intención de unirse.

-¿Por qué yo me tengo que ir con mamá y Luis no?
-Luis también se va ahora a trabajar y tú tienes que pasar tiempo con mamá.
-¿Y si me pongo mala mamá me llevará con Luis?-los mayores se miran asombrados por la rapidez de la niña al relacionar conceptos.Sabe perfectamente que si finge tener malestar acabará con el que ,por lo menos hoy,es su adoración -.
-No señorita.Otro dia quedamos con él o lo vamos a ver cantar.
-Claro,puedes cantar conmigo y también puedes venir a las clases de guitarra de tata.-Luis la intenta consolar prometiéndole citas que sabe que tendrá que pactar con Amaia-.
-Pero yo no tengo guitarra.-Ese darse cuenta le afecta mas de lo que ellos pensaban.¿No tener guitarra significaría no ver a Luis?-.
-Le podemos decir a mi padre que te haga una de tu color favorito,seguro que si le haces una visita como cuando fuiste a ver a los gatitos,te la hace.-nada mas cercano a la realidad.Luis padre y Noemi se habían enamorado de esa niña,y su tía,y siempre que podían le preguntaban por ellas poniendo por delante una invitación -.
-¿Podemos tata?-a ese puchero Aitana nunca se podría resistir-.
-Claro,cuando mamá nos deje y Luis no trabaje,¿vale?

La niña asiente y olvida esa conversación con un puzzle a medio hacer.Ese mismo puzzle que Luis intenta encajar cada vez que puede y que aunque la caja diga que es para un rango de edad de entre dos y cinco años,él está seguro de que eso o tiene truco o es mucho más difícil.
Emma avanza en su tarea de conseguir formar la cara de algún personaje de La Patrulla Canina mientras en la cocina su tía se despide del que ahora,y desde no hace mucho,es su novio.

-¿Te tienes que ir de verdad?-lo pregunta con voz infantil,sabe que a Luis le mata ese tono y si sus ojos brillaban como solo podían hacerlo esos dos,mucho más -.
-Sí,me voy.Luego te llamo.-parece que la convence con un beso que hace que la sonrisa de Aitana se ensanche a sobremanera -.
-Adiós,doctor.-lo mira desde la cocina observando como antes de irse le guiña un ojo y le deja un beso en la cabeza a Emma-.
-Adiós,escritora.

Aún habiendo una puerta de por medio,la sonrisa de ambos era igual de maravillosa ,igual de cierta.
Ahí es donde se quedarían a vivir de por vida,en la sonrisa del otro.

Vuela altoWhere stories live. Discover now