Lleva más de siete horas enfrascada en lo mismo.
Le estresa no conseguir lo que quiere cuando quiere. Siempre ha sido muy organizada y cuando las cosas no salían como ella esperaba se le hacia difícil de llevar.
Luis le ha escrito para saber como le va el día pero el nerviosismo que la caracteriza en estos momentos no permite que pueda contestar de alguna manera que no sea mal,por lo tanto decide no contestar.
De repente y sin previo aviso,la ansiedad empieza a hacer acto de presencia en las revoluciones de su pecho.
No está acostumbrada a ello y eso hace que se asuste más de lo que debería.
Tal vez la fecha que le ha puesto la editorial para entregar su trabajo sea demasiado próximo y eso la tenga demasiado alterada.
Decide hablar con Mónica,antes solo amiga,ahora amiga y cuñada.
No le cuenta por lo que está pasando pero Mónica lo interpreta e intenta sacarle tema de conversación.
Siempre estarian ahí la una para la otra,por mucho tiempo que pasase.
Sabian que levantando el teléfono o llamando a la puerta de alguna,habría un hombro para apoyarse y conseguir llegar bien y triunfantes a la meta.
Después de cuarenta y cinco minutos de charla se ve preparada para seguir con su cometido.
Le basta un poco de música en sus auriculares para adquirir algo de concentracion.
Esa música llevaba por autor a Luis Cepeda,que por fin y tras mucho suplicar por parte de Aitana,le ha grabado varios audios para que sea ella la única privilegiada que pueda escuchar su voz sin tener que acudir a un concierto.
No hay quien frene a ese lápiz que ha decidido coger hoy y que tiene claro que le ha quitado a alguien porque no recuerda haberlo comprado.
Sus palabras se escurren entre tachones y manchas de grafito.
Incluso ahí,en ese desorden que Aitana odiaba,más de uno hubiese visto arte.
Se ve envuelta en una historia complicada de explicar en frío.Solo ella intentando salvarse de si misma podría haber escrito semejante barbaridad sin apenas sobre exaltarse.
Así son los dones,a veces se explican y otras muchas simplemente se disfrutan.
Se ve obligada a sostener ese aparato electrónico móvil en sus manos cuando Amaia la llama para asegurarse de que está bien después de tanto tiempo de desconexión.
Presta especial atención al mensaje que le ha dejado Luis y no puede evitar responderle.
He estado todo el día trabajando.
Mañana nos vemos y me cuentas que tal te ha ido esa maravillosa comida con tus compañeros.
¿Vas bien de inspiración hoy?
Vale,mañana quedamos.
Voy a rachas.
También es cierto que tus audios cantando me salvan la vida en ocasiones.
Tendré que grabarte más.
Buenas noches Aiti.
Buenas noches Luisito.
Lo de suprimir el "te quiero" no ha sido casualidad.
Porque llega un momento en el que estás seguro de ello y no hace falta subrayar para poder leerlo.
Aitana sabe a la perfección que al día siguiente Luis aparecería con el desayuno y daría la hora de comer antes de que ellos recogieran la mesa.
Sabía perfectamente que hablar de "mañana" es hablar de besos furtivos y miradas que lejos de matarte, te hacen el amor. Y daba igual si ese día los ojos de Luis se tornaban más oscuros o los de Aitana dejaban de ser verdes,porque lo importante es la forma en la que te van a mirar.
La forma en la que van a descubrirte una a una todas las cicatrices para enseñárselas al mundo y presumir de lo que unos pocos saben.
No hay más que analizarlos ahora.Aún sin haber mirado los ojos del otro sabían que se iban a mirar así y que traspasando distancias podrían imaginar ya el calor de la intuición que da el abrazo aun sin ser recibido.
Se me ha olvidado decirte
que te quiero.
Entre un mensaje y otro hay cuatro escasos minutos.
Cuatro minutos que se convierten en cuatro mil sonrisas.
A mi se me ha olvidado cómo vivir sin querete.
Quizá hasta ahora es la declaración de amor más sincera que haya hecho.
Y cree que si no es con él,no la volverá a hacer.
