-Lo que no entiendo es por qué no me lo has dicho antes. Has estado días guardando esto y sufriendo tú solo.
-Pues no lo sé, supongo que necesitaba procesarlo antes de desahogarme. -no tiene muy claro por qué las cosas se han dado así, pero lo que sí sabe es que necesitaba un tiempo para asimilarlo-.
-¿No confiabas en mí? -ella no ha meditado la pregunta y a él le pilla por sorpresa el tener que estar pensando una respuesta-.
-¿De verdad me estás haciendo esa pregunta? -le ofende, le extraña y le impresiona a partes iguales-.
-Lo podías asimilar aunque yo lo supiera. -es firme. No hay cosa que le duela más que saber que ha perdido la confianza en ella y que cuando está mal no le nazca contarselo-.
-Sabes que no es por ti, Aitana. -tiene pocas ganas de discutir, pero muchas menos de dejarla irse a dormir con los ojos aguados-.
-¿Entonces, Luis? ¿Por qué estás echo polvo y no se te ocurre si quiera pedirme un abrazo?
-Supongo que es de ese tipo de cosas en las que te equivocas sin darte cuenta. Esa extraña manía de no querer hacer polvo a otro. -él le sonríe de medio lado esperando que ella le devuelva el gesto-.
-Pues supongo que te vas a tener que acostumbrar a mi extraña manía de darle vueltas a tus comportamientos.
-Aiti, en serio, no es para tanto. Simplemente me lo callé porque no vi el momento de contartelo. -intenta mantener la calma aunque le sea casi imposible. Sabe que ella tiene razón, pero sus razones le parecen más que válidas. Además, sabe que en el fondo, ella también lo está comprendiendo a él-.
-¿Cuándo? ¿Cuando no encontraste el momento? ¿Alguna de las doscientas veces que te pregunté? ¿Alguna de las ciento cincuenta que te di un abrazo? ¿O quizá alguna de las mil que te dije al oído que podías contar conmigo para todo? -la reacción de Aitana no es una sorpresa para Luis. A todos nos duele dar todo de nosotros y no conseguir nada-.
-Amor. -un llanto interrumpe la intención de hablar de Luís. Aún así decide seguir con su respuesta a todas las preguntas que le ha hecho su novia.- eres en quien más confío y a quien sé que le puedo contar lo que sea.
-Uno de los niños está llorando. Mañana hablamos. O no, no lo sé. -se levanta de esa silla que ha sido testigo de la tensión del momento y tras dejar una leve caricia en el brazo de su novio, deja la terraza para dirigirse a la cuna de uno de sus hijos-.
Mecer a un bebé con pesadillas hasta que se duerma es una muy buena excusa para no perder el tiempo y pensar. Y ella piensa. Piensa que lo entiende y que probablemente ella hubiera hecho lo mismo, o no. Piensa que es inevitable que le duela el silencio por parte de Luis y cómo la ignoró cada vez que le dijo que estaba dispuesta a escucharle.
Hasta donde ella sabía eran padres en común, novios, confidentes y por encima de todo eso, amigos. Amigos que se tienen confianza de sobra.
Entiende que la que fue su novia por años ha tenido una hija de un hombre que le proporcionó uno de los peores finales y que, por si fuera poco, esa niña será su sobrina. Ese mal trago por el que está pasando su chico tiene toda la pinta de una novela inventada por alguien que está muy mal de la cabeza en alguna aplicación de logotipo sencillo.
No se lo piensa dos veces y después de volver a arropar a Nahia en su cuna libre de toda pesadilla que pudiera estar teniendo, sale de nuevo a ese trocito de terraza. Dispuesta a terminar lo que empezó.
Lo abraza por detrás, creándole sensación de susto y alivio a partes iguales.
-Sabes que me pongo refunfuñona, pero me sigues teniendo siempre, pase lo que pase. -después de todo, el amor es eso. Saber ver cuando el otro te necesita-.
-Pase lo que pase, es una suerte tenerte siempre. -casi sin palabras se lo dicen todo. Sólo hace falta reforzar el agarre de sus manos y prometerse a si mismos que irán de la mano a oscuras hasta el momento en el que encuentren luz para seguir tomados de la mano. Y entonces, ahí, mirarse a los ojos con toda claridad-.
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Holaa!!
Antes que nada. Sé que ayer no subí capítulo. Se me olvidó por completo, así que este es el de ayer.
El de hoy lo subo esta tarde a las 7 (hora canaria). ¿Les parece?
Respecto al capítulo. No les voy a mentir, el cuerpo me pedía drama y azúcar a partes iguales, así que esto fue lo que salió.
Nos vemos esta tarde, bonitas (y bonitos, si hay alguno) 💖💖💖
