Túneles

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Se queda paralizado, estático. En otro momento, si el bebé fuera suyo o estuvieran juntos sabría que decir, pero en las circunstancias actuales no sabe ni que cara poner.
¿Quién será el padre? ¿Lucía quería ser madre? ¿En qué momento ha decidido formar una familia? ¿Por qué se lo cuenta precisamente a él?
A Luis se le pasan mil preguntas por la cabeza. Preguntas que no tiene intención de averiguar la respuesta.

-Bueno...es una buena noticia, ¿No?- es lo primero que se le ocurre. No ha meditado bien su intervención y quizá no era lo que Lucía quería escuchar-.
-Bueno...no tengo pareja como tal. Es decir, sé quien es su padre, pero no estamos juntos formalmente.
-De todas maneras, es su padre.-Luis empieza a darse cuenta de las intenciones de Lucía-.
-Me lo tendré que pensar.-puede que una opción sea no contarle nada al progenitor de ese bebé-.
-¿Que vas a hacer? Quiero decir...estás a tiempo de abortar, de decirselo a su padre, de tenerlo sola...
-No sé Luis, esto es muy difícil.-mira hacia la mesa intentando evitar la mirada de su ex novio-.
-Si yo fuera el padre, me gustaría que me lo dijeran.-hasta ese momento, Luis no se había parado a imaginar que tan mal lo pasó Aitana cuando tuvo que tomar esa decisión que Lucía está a punto de tomar. Lo había pensado mil veces, pero hasta que no ve la cara de Lucía, no se tortura con la que pudo tener Aitana-.
-Porque tú eres diferente a él, Luis.-y con esa confesión, las primeras lágrimas de la chica que en ese momento es un mar de dudas-.
-Escucha Lu, es su padre y aunque sea la peor persona de este mundo tiene el mismo derecho que tú a saber de su existencia y a decidir que quiere hacer.-lo sabe porque se perdió los primeros meses del embarazo de Aitana y porque hubiera dado media vida por estar delante cuando le dijeron que venían dos o tan siquiera cuando le dijeron que estaba embarazada-.

No quiere seguir ahí. Lo dicen sus manos nerviosas y sus ojos llenos de miedo.

-Bueno Luis, supongo que te veré por el hospital tome la decisión que tome así que hasta pronto. -no quiere continuar con esa conversación, le está haciendo daño-.
-Piénsalo bien. Y llámame si necesitas algo.

Lucia sonríe amargamente. Sonríe con la pena de saber que está recibiendo algo mucho mejor de lo que algún día dio.

-Luis, ¿Por qué sigues siendo así de bueno conmigo?- es más bien un reproche. Si ya se sentía culpable, viendo a Luis intentando ayudarla, se siente todavía peor-.
-Yo te prometí que iba a estar siempre que lo necesitaras. No suelo romper mis promesas. -y así es. No lo suele hacer y aunque la Lucía de hace meses fuese irreconocible para él, sabe reconocer cuando está en apuros-.
-Gracias.- es un "gracias" sincero, de esos que te da pudor decir por miedo a no agradecer lo suficiente-.

Luis no está seguro de lo que siente una madre cuando tiene que tomar ciertas decisiones, pero sí sabe lo que siente un padre cuando se le arrancan las primeras pataditas de su bebé o la ecografía en la que escuchas el latido del corazón que acompañará al suyo toda la vida.
Son sensaciones de vacío que quizá nunca se llegue a perdonar. Y para que mentir, a Lucía tampoco cree perdonarle esa poca empatía que tuvo con él.

Ahora que ya no son nada más que ex novios se ve más comprometido con ella que nunca. Porque no le gusta nada como se ha tomado esa noticia y mucho menos cómo pretende gestionarla.

A su móvil llega un mensaje de Aitana que desea abrir lo antes posible.
En su pantalla aparece un selfie de su novia y sus hijos un tanto movido por la fase de experimentación de articulaciones que están viviendo los niños. De pie de foto, una frase que consigue enternecer a Luis. "Te echamos de menos, papá".

Y sin querer, o queriendo, su sonrisa ocupa la mayor parte de su cara olvidándose del mundo por un momento, viendo la luz al final de todos los túneles en los que alguna vez haya entrado.

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¿Siguen bien? Por lo que me comentan, los paseos son casi lo mejor del día. Yo estoy de acuerdo en esto.
Cuidense mucho, acuérdense del metro de distancia y todas las medidas de seguidad. Sabes dónde has estado tú pero no sabes dónde ha estado la otra persona.
(Tenía que aprovechar para que sean más conscientes, que me encuentro cada cosa por mi calle...Aunque confio en que lo están haciendo fenomenal.)

Nos leemos el miércoles ✨
Un abrazo enormisimo.

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