Tengo miedo

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No se han llamado,Luis ha puesto una excusa absurda para no dar clases de guitarra y ella se empieza a desesperar.
Han perdido por un día la maravillosa rutina de los buenos días y es que quizá la mención del beso como un error en el cine a Luis no le sentó nada bien.
Por eso y mil motivos mas como su reciente ruptura con Lucia ,Luis decide alejarse y ver el problema desde fuera dejando a Aitana totalmente descolocada.
No sabe si ha hecho algo mas además de lo evidente o si Luis está pensando que se van a casar pasado mañana y se está agobiando innecesariamente pero algo no le consigue encajar.

Se acuesta boca arriba tumbada en la cama y le da al play de su playlist.
Esa era la única manera de poner al torbellino Aitana en calma.
Sin querer ha olvidado hasta su nombre al verse inmersa en esa música.
También olvida que ha puesto el móvil en silencio y se da cuenta que tiene veintitrés llamadas perdidas de Amaia cuando ya han pasado veinticuatro minutos de la primera.

Su mente baraja miles de opciones.
Que a Amaia le pase algo o que simplemente la llame como casi todos los días por hablar sin más.
Piensa también que puede ser algo relacionado con Emma y eso le asusta más.

Sin pensarlo dos veces llama a su amiga y esta no tarda más de veinte segundos en contestar.

-¿Que pasa Amaia?
-Emma,se ha puesto fatal.
-¿Como?¿Donde estas?
-De camino al hospital.
-Vale,ya voy para allá.

En los dos minutos que ha durado la conversación se ha planteado lo asustada que debe estar Amaia y lo mal que tiene que estar Emma.
Se le pasa por la cabeza la desesperación de las dos intentando contactar con ella y su torpeza al poner el móvil en silencio.
Y,aunque suene egoísta se hace mil preguntas sobre los horarios de Luis en ese hospital y si se lo encontrará.

Coge abrigo y bolso y sale de su casa dispuesta a romper a abrazos a esa madre,que sabiendo la adoración que de tiene a su hija,debe estar temblando y a achuchar como se merece a su sobrina.
No sabe lo que le pasa pero ellas se asustarían hasta por un golpe de tos,porque siempre seria la niña de ambas,siempre seria la alegría de ambas.

Para cuando Aitana llega al hospital todavía están sentadas esperando a que el pediatra de guardia termine de atender a un niño con bronquitis.
Aitana se las encuentra abrazadas.Amaia la tiene encima de sus piernas y Emma se aferra a su pecho como si eso la fuera a salvar de lo peor.Amaia no para de darle besos en la cabeza y la pequeña se deja hacer porque nadie iba a negar que no hay nada como estar en los brazos de mamá cuando hay malestar de por medio.

Hubiera preferido no interrumpir eso nunca pero cree necesario estar allí.Para ella.Para ellas.

-Ya estoy aquí.
-Aiti...

Amaia la mira con todo el miedo en sus ojos.Por lo que le ha contado tiene una fiebre altísima y se queja de los oídos.
Tal vez estén tan asustados porque Emma siempre ha sido sana,nunca han tenido que llevarla al médico así de mal.

-Tata,tengo miedo.

Ese es el detonante para que Aitana se parta en dos.
Como siempre,los niños van dos pasos por delante que los adultos y la respuesta a la pregunta de Aitana no va a ser la que esperan.

-No te va a pasar nada,estás con mamá y conmigo.
-Ya lo sé pero me duelen mucho los oidos y si no me curan no voy a poder ir nunca más a cantar con Cepeda.

Las mayores no saben si quieren comérsela o matarla,siempre de amor,por esa respuesta.

Mientras ellas se morían por saber que le pasaba ,ella hacia el problema mucho mas simple,como lo haría cualquier niño de su edad.
Ella valoraba las cosas que le hacían feliz,como cantar con Cepeda.

Ese que,lejos de aparecer por sorpresa,llega por el pasillo vestido de bata blanca dispuesto a hacer lo posible para que Emma siga disfrutando de la música,con o sin él.

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Melchor,Gaspar y Baltasar pasan por aquí a dejar este regalito.

Que tengas un feliz día de reyes!❤

Vuela altoWhere stories live. Discover now