Un día mas,Aitana se levanta con un plan que implica a su amigo del alma.
Luis se había convertido en su compañero de risas,de bromas y a veces de aventuras.
Hoy habría cita en el hospital.
Emma decide,aunque solo sea por hoy,adoptar maneras de su tía y tardar siglos en hacer lo que podría hacerse en minutos.
A pesar de que Amaia le ha llamado un par de veces la atención antes de ir a trabajar y su tía le ha dicho por activa y por pasiva que tiene prisa,ella se niega a cambiar su velocidad.
Sorprendentemente llegan a tiempo a la cita e incluso tienen que esperar unos minutos más porque Luis va algo atrasado en cuanto a horarios.
-Emma Garcia Romero.
Se oyen de nuevo esas tres palabras como el día en que se conocieron los tres.
-Buenos días,Luisito.
-Buenos días,acompañante.
A Aitana le resulta un deja vú no muy difícil de recordar.
-¿Como te va?¿Muy liado?
-Emma es la penúltima paciente que tengo hoy.
Es entonces,cuando Luis la nombra,que se dan cuenta de su cara.
-¿A mi no me saludas?
-Perdoname Emma,es que a las personas importantes se les deja para el final.¿Me das un besito?
La niña acepta sin más.
Luis tenia un don para ganarse a esa niña y llevársela a su terreno como quisiera.
-Veníamos a por los resultados.
-Sí,los tengo por aquí.
-Seguro que eres alérgica a las chucherías.
Aitana le da donde más le duele y la niña no puede evitar hacer un pucherito que hubiese derretido a cualquiera.
Pucherito que le había enseñado a hacer su tía para poder convencer a Amaia cuando querían hacer algo.
-Seguro que voy a ser alérgica al puré de mamá.
Los adultos no paran de reír mientras la pequeña intenta ponerse seria y tomarse en serio que un alimento está en juego y que no lo va a poder comer nunca más.
Por su cabeza pasa la idea de dejar de comer lentejas de su padre y realmente no le gusta la idea.Aunque lo viera solo los fines de semana,sus lentejas no tenían precio.
También baraja la posibilidad de no volver a probar la tortilla y eso si que le afecta a sobremanera.
-Pues eres alérgica a los perros.
Aitana sonríe aliviada por no tener que controlarle los alimentos a la niña pero Emma solo refleja decepción.
-Ya no podré pedir un perrito para los reyes.
-Podemos pedir uno de juguete.
Su tía intenta hacerle ver que no se acaba el mundo pero Emma,como buena niña que es,solo se preocupa por lo que para ella es importante.
-¿Sabes Emma?Mis padres tienen muchos gatitos y a eso no eres alérgica.-una vez más,Luis se la gana-.
-¿Me vas a llevar a verlos?
-¿Que te parece si vas a desayunar con tu tía y ahora paso a buscaros para que los conozcas?
-¡Sí!
Aitana se cruza de brazos y mira a Luis de manera desafiante.
-A mi no me habéis pedido permiso.
-Porfa tata-Luis imita la voz de Emma y Aitana se muere de ternura-.
-Está bien,cuando acabes de trabajar nos vemos en la cafetería,liante.
-¿Como me has llamado?
-Liante,Luis.Eres un liante.
Las dos chicas salen del despacho cogidas de la mano y Luis está dispuesto a terminar su jornada para poder ir a enseñarle los famosos gatos a Emma.
Lucas Santiago es su último paciente y aunque él diría que tiene inflamación aguda de cuento,el niño le jura que se barriga va a explotar y solo necesita un regaliz para curarse.
Lo tiene todo más que calculado.
Pasará por las taquillas a dejar la bata e irá por dirección a avisar de que mañana entrará un poco más tarde por lo que él llamaba problemas personales y la gente común llamaría media hora mas de cama.
Llegaría a la cafetería y pasaría lo que queda de la mañana estornudando por ser intolerante a la caspa de gato pero haría feliz a Emma.
Lo único que no estaba en sus planes es que Lucía apareciese en su despacho dispuesta a tener una intensa conversación.
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No nos vamos a leer antes del 24 así que ¡feliz Navidad!
Sé muy feliz y disfrutalas.
Nos leemos el 25 ❤
