Ha entrado sigilosamente. Comunmente, entra dando voces y advirtiendo de que ha llegado, pero hoy, al no verlos en el salón como de costumbre, decide sorprenderlos en la habitación.
No se equivoca, están ahí los cuatro. A la cuarta integrante no la esperaba. Cuando se fue a la editorial dejando a Luis con los niños sólo dejó a Nahia y a Álvaro. Ahora también está presente Emma.
Los más pequeños experimentan con sus extremidades y miran atentos a los mayores, que les cantan una canción que ya Aitana ha podido escucharle a Luis en alguna ocasión.
Una canción que se titula "La nube y el sol" y que Noemí les cantaba a él y a su hermana para dormirse.
Ahora, la entona Emma con ayuda de su tío.
"Habia una vez una nube gandula.
Cogía agua y siempre se quedaba recostada.
Nunca se le ocurrió alzar con fuerza su panza grande y redonda y volar derramando bendiciones a la tierra.
Muy tranquila la nube nunca abría los ojitos, cuando el sol la regañaba tempranito en la mañana..."
Se toma unos minutos para observarlos y sonreír con la estampa que la vida le está ofreciendo. Álvaro y Nahia están encantados con esa historia de la nube y si la llamaran a jurar diría que les gusta más en la voz de su prima que en la de su padre. A Emma se le cae la baba con "sus bebés de verdad" que es como ella los llama para diferenciarlos de sus "bebés de mentira", que en realidad son muñecos. Y Luis rebosa ilusión y brillo por sus ojos.
Sin duda, esa estampa quedaría en la galería mental de Aitana. Para siempre. O por lo menos, hasta que su memoria se lo permita.
-¿Se puede? -se hace notar con la sonrisa que no ha podido retirar de su cara-.
-¡Tata! -la mayor de las niñas se cobra ese abrazo que se debían desde hace casi dos semanas-.
-¿Que haces aquí, pequeña? -no es un reproche. Es una pregunta llena de amor. Emma es de las pocas personas que Aitana querría ver todos y cada uno de los días de su vida-.
-Mamá tuvo que ir al trabajo y yo le dije que con papá no, que con los primos y los tíos. -al parecer, Amaia tenía que atender una urgencia en su trabajo y desde que levantó el teléfono para decírselo a Luis, él mismo se ofreció a cuidar a su debilidad sin que ni siquiera se lo pidieran-.
-Me parece muy bien. ¿Cómo se portaron estos dos bombones? -ya tenía por costumbre llamarlos así y picar a Luis cuando se quejaba por no tener también ese apelativo-.
-Han llorado un poco mucho, pero desde que ha llegado Emma sólo ríen. -podría ser mentira para que la niña esté contenta, pero es la pura realidad-.
-¡Eso es verdad, tata! -su entusiasmo podría medirse en ojos llenos de ilusión y sonrisas llenas de amor-.
-Es que te quieren mucho.
-Yo más.
Según ella, siempre los iba a querer más. Porque es la prima mayor y sabe mucho más de querer. Porque ella es la que los duerme y los abraza.
En ese tema no había quién le llevara la contraria.
Luis sale de la habitación tomándole primero la mano a su novia y llevándola al pasillo. Dejan la puerta abierta para ver a Emma tumbada con los niños y que no ocurra nada que no puedan solucionar dando unos pasos.
-¿Cómo te ha ido en la editorial? -la ve feliz y eso sólo puede significar que trae buenas noticias-.
-Bien. Tu petición sale a la venta en dos meses. -es cierto que normalmente un proceso de edición y maquetación tarda unos meses más, pero estos meses la editorial tenía muy poco trabajo y entre eso y la presión de Aitana para que salga pronto, han conseguido ponerse un plazo de dos meses-.
Luis la mira como se mira algo bonito por primera vez.
-Te quiero. -es sincero. Es un "te quiero" sin adornos. Un "te quiero" que siente-.
-Yo te quiero igual. -sabe perfectamente lo que dice. Ella lo quiere igual-.
-¿Igual? -arquea una ceja al mismo tiempo que esboza una particular sonrisa-.
-El amor consiste en quedar empatados.
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Vengo a decir tres detalles.
1. Otro capítulo Aiteda. Les estoy dando una de cal y otra de arena 😂
2. La canción que cantan Emma y Luis a los sobris es una canción que mi hermana me cantaba (o me canta muy de vez en cuando). Le tengo un cariño muy especial y no soy capaz de oírla en otra voz que no sea la suya así que la quería dejar por aquí como quien no quiere la cosa.
3. "El amor consiste en quedar empatados". Mi maestra de vida (que es la persona en la que está inspirada Aitana) me enseña cosas útiles que luego yo vengo aquí a retransmitir.
Como en casi todo, tiene razón.
Entre nosotros y sin que se entere, yo la quiero más.
Nos vemos el miércoles 🌟
Pd: Muchos besitos y cuidense.
