-¿Entonces ha sido iniciativa de ella?
-Ha sido decisión de los dos pero ella ha venido a buscarme al hospital.
Aitana ha oído la misma historia tres veces pero se niega a creer la entereza que muestra Luis ante su reciente ruptura.
-¿Estás bien?
-Me siento liberado,no sé,siento que me voy a ahorrar muchas situaciones incomodas.
-Luis,si necesitas algo me lo puedes decir.
-Aitana,estoy bien pero si necesito algo te lo voy a decir.
Luis la mira lleno de ternura.
Ella estaba ahí para consolarlo,escucharlo y hacerle reír con algún que otro dardo envenenado.
-Se me acaba de ocurrir algo.
-Miedo me das,Aitanita.
-Pues verás,Luisito.Voy a dejar que me ayudes a continuar esa historia de amor que tanto te gusta y que yo dejé a medias en el libro.
-¿Eso quiere decir que hay segunda parte?
-Aunque digan que eso nunca sale bien,a esa historia le hace falta.
Dicen que la inspiración a veces llega y a veces se busca.
A Luis le acababa de llegar y por eso,sin dar explicación coge un bolígrafo y un folio y apunta la letra de lo que Aitana intuye que se convertirá en canción.
Ella no dice nada,le deja hacer.Le deja ser.
Bien sabe ella que las preguntas en cuanto a lo que sale del corazón no tienen respuesta.
La única respuesta que había era el hecho de que nada que salga del corazón puede estar mal,ya se lo había dicho Mónica más de una vez.
Emma vuelve al interior de la casa como un torbellino,en su ropa se puede ver que los gatos habitan donde hay tierra y a juzgar por sus manos también donde hay barro.
Antes de que Aitana pueda reaccionar,Luis la coge y la pone delante del fregadero para que sea ella sola,autónomamente pero con ayuda de Luis,quien se limpie ese destrozo.
Aitana se limita a aceptar un café que Noemí,la madre de Luis,le ofrece y a conversar con Luis padre lo muy respetuosa,bien educada y simpatica que es Emma.
-¡Tata! Tengo hambre.
-Ya nos vamos a casa a comer.
A Aitana no le queda más remedio que acatar la indirecta de su sobrina.
No se iba a arriesgar a que el mal humor de la niña hiciera acto de presencia y ya sabia que normalmente llegaba con el hambre,el sueño y el frío.
-Quedaos,si queréis claro.
Noemí es la primera en verbalizar lo que aquella familia de tres entera estaba pensando.
Aitana solo tiene que hacer una llamada a Amaia y ponerle pucheros en una foto enviada por WhatsApp para que la madre de Emma acepte sin ningún tipo de negativa.
Tras la batalla "hamburguesa versus pizza" y haber ganado la pizza por ser la preferencia de Aitana ,a Luis no le queda más que aceptar la derrota.
Se sientan los cinco en la mesa con todo lo necesario para preparar ellos mismos la masa.
Noemí y Luis hacia mucho tiempo que no hacían pizza casera y lo quisieran o no eso siempre sería una bonita manera de recordar los domingos con sus hijos en donde no había mas entretenimiento que ese.
Luis hijo y Aitana se ven absorbidos en una guerra de harina que había llegado sin avisar,en otras circunstancias se habrían preocupado de limpiarse aunque sea la cara pero estando ahí,sonriendo y dejando de ser adultos por un rato,todo daba igual.
Emma sin embargo mira a su tía y sonríe sin poder seguir amasando.La ve sonreír y ser feliz,la ve pelear con Luis a ver quien es capaz de terminar antes su pizza y también la ve llevarse más de un codazo por parte de Noemí cuando intenta quitarle ingredientes para quedar primera en esa carrera.
Sin duda Emma guardaría ese día en su carrete de fotos mental.Porque no había mejor manera de ser feliz que viendo a su adoración serlo,eso era Aitana,su más sincera adoración.
Justamente es Emma quien le roba a Aitana el móvil en un arrebato de hurto inocente y saca una foto de la panorámica.
Estaba bien guardar esa foto en la retina pero recordar la sonrisa de su tía en una foto valía más.
Después de hacerla la mira con toda la luz que cabe en su mirada.
Aitana pegada a Luis por aquello que dicen de que "hay que juntarse para caber en la foto" y Noemí abrazada a Luis padre.
Mucho más que lo que en un sueño de una niña se puede alcanzar.
