Capítulo 19: Deber

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Kylo hizo subir al droide a un banco de metal en una de las aparentemente infinitas salas de mantenimiento del destructor, con un droide astromecánico serie BB abierto manualmente en su holopad para poder arreglar el sensor del droide

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Kylo hizo subir al droide a un banco de metal en una de las aparentemente infinitas salas de mantenimiento del destructor, con un droide astromecánico serie BB abierto manualmente en su holopad para poder arreglar el sensor del droide. Tenía mucha práctica jugando con los droides de sus padres, más a menudo desactivándolos para poder escabullirse, pero la serie de astromecánicos era un enigma para él. No había trabajado en uno en años, y los recuerdos de la última vez que lo había hecho no eran bienvenidos. El droide estaba ocupado charlando, claramente no inquieto por su máscara como los demás. El astromecánico probablemente pensó que su voz sonaba más como un robot a través de su modulador, o no entendía las tácticas de intimidación de los humanos. De cualquier manera, nunca miró a Kylo como un monstruo. Kylo había olvidado cuánto prefería los droides a la variedad humana.

Kylo estaba agradecido de que el droide no pudiera sentir sus emociones. Había sido testigo de su arrebato anterior, cuando Kylo rompió otro holopad y no dijo nada. Sacó al droide a dar un paseo y se encontró en la sala de mantenimiento. Era mejor que pensar en lo que había descubierto sobre Force Destiny . La máquina no podía simplemente reanimar a una persona; requeriría sacrificio y su fuerza vital. No era que tuviera que cambiar su propia vida lo que le preocupaba. La transferencia requeriría una fuerza vital o un objeto imbuido de la esencia oscura de uno, que era algo que él no tenía.

Fui tonto al esperar que la máquina pudiera traerlo de regreso. Es demasiado tarde.

Sus pensamientos en espiral fueron interrumpidos por el silbido de la puerta blindada cuando Hux irrumpió en la habitación.

—Líder supremo.

—Cada vez que entras en una habitación, siento un deseo inmediato de estar ... en cualquier otro lugar.

—Ah, sí —, dijo Hux, tragándose su disgusto —. Y, sin embargo, aquí estoy.

—¿Cómo me encontraste?

El rostro de Hux se contrajo de disgusto por atreverse a hacer una pregunta tan absurda.

—Tu cinturón tiene una baliza de seguimiento. Usted no recuerda cómo fueron rescatados de Starkiller, ¿verdad? Y tenemos cámaras en todas partes en este barco, así como registros para sus cilindros de códigos. Así es como sé, por ejemplo, que has visitado la construcción del Force Destiny  dos veces en la misma cantidad de días. Pensarías que con todos esos poderes mágicos ...

Kylo se volvió hacia el general.

—¿Tiene alguna objeción a mi supervisión de este proyecto?

—¿Por qué habría de tenerla? —Hux sonrió, pero entrecerró los ojos con desconfianza —. A pesar de tu propensión a destruir piezas importantes de equipo, no me preocupa. Hay otra máquina funcional si algo... desafortunado sucediera. Y, de acuerdo con las instrucciones, la ubicación de esa máquina está en manos de su segundo al mando. Es curioso que no te lo hayan confiado, ¿no?

Kylo ignoró el desaire, esperando que Hux se cansara rápidamente de irritarlo.

—Qué minucioso, general.

Fue justo como temía; destruir la máquina no sería sencillo. Estaba agradecido de que sus caballeros supieran la ubicación de la otra máquina, aunque le pareció extraño que ninguno de ellos lo hubiera mencionado. Hux se inclinó hacia un lado para mirar alrededor de Kylo, ​​claramente sospechando de lo que había estado haciendo. Cuando notó al droide, Kylo se movió, bloqueando su línea de visión

—¿Eso es todo?

El general puso los ojos en blanco, pero volvió a concentrarse en su superior.

—Por supuesto que no, Líder Supremo—, dijo Hux, el brillo en sus ojos revelaba que Kylo probablemente no estaría entusiasmado con las palabras que siguieron —. Hemos reunido a un grupo de rebeldes que respondieron a la súplica de la Resistencia que interceptamos en Crait. Simpatizantes, parece. ¿Cuál es su orden?

« ¿Por qué esto se siente como una trampa? » se cuestionó el Líder de los cabellos de Ren.

—Ejecución, por supuesto.

Kylo estaba agradecido por la máscara que oscurecía su rostro mientras hacía una mueca en respuesta. El droide astromecánico emitió un pitido de confusión, y Kylo no se atrevió a explicar sus acciones. El droide era ingenuo; ¿Qué podía entender él de las desafortunadas necesidades de la guerra?

La sonrisa de Hux se ensanchó.

—Fortalecería el respeto de las tropas por nuestro nuevo Líder Supremo si completaras la ejecución tú mismo, especialmente después de tu decepción con Crait.

Era un acto que Kylo nunca hubiera dudado en cumplir cuando había sido una orden, cuando había alguien más que tenía la llave de su destino, o eso creyó alguna vez. Cuando todo lo que quería era convertirse en su abuelo. Había vencido a ejércitos enteros, había matado a los "inmortables", miró a la muerte a la cara y se rió. Ahora, la idea de poner fin a una vida que no era una amenaza inmediata para la suya se sentía abominable, como luchar contra una fuerte corriente cuando todo dentro de él gritaba que se diera la vuelta. Sabía de quién sería la cara que vería cuando les quitara la vida.

Kylo estaba abrumado por la sensación de estar fuera de lugar, una maldad que vibraba con cada eco de la orden en su cabeza. Incluso las cicatrices de sus propias manos le eran ajenas, como si hubiera sido transportado a un cuerpo en la vida de otra persona. Hux estaba esperando una respuesta expectante, pero Kylo de repente no pudo respirar, la máscara era su única protección mientras su mente se desenmarañaba. Si tenía todo lo que siempre había querido, ¿por qué se sentía tan perdido?

—¿Líder supremo?

Kylo se enfrentó a una verdad aterradora: ya no sabía lo que quería. Ya no sabía quién era. Era el mismo terror que había enfrentado de rodillas en Crait, pero esta vez no tenía a nadie a quien culpar. A pesar de la máscara, se negó a recibir la mirada impaciente de Hux.

—Dame una hora.

Satisfecho, Hux volvió a salir por la puerta blindada, gritando órdenes y castigando al personal que pasaba, dejando a Kylo solo con el droide. El droide le llamó con cautela, y Kylo odiaba que después de lo que había escuchado, aún expresara preocupación por él, aún lo llamaba maestro.

—Te arreglaré — dijo Kylo en voz baja—, pero entonces deberías encontrar a alguien más para que sea tu maestro. Yo no soy ...

Vaciló, buscando a tientas explicárselo adecuadamente al androide infantil.

—No soy un buen hombre.

ғᴏʀᴄᴇ ᴅᴇsᴛɪɴʏWhere stories live. Discover now