ғᴏʀᴄᴇ ᴅᴇsᴛɪɴʏ

Capítulo 92: Telos

El holocrón de Telos. 

Kylo había escuchado historias del dispositivo de grabación holográfica de almacenamiento de información mucho antes de caer al lado oscuro. Más leyenda que otra cosa, había escuchado historias del dispositivo que contenía cinco mil años de conocimiento del Imperio Sith. Había pasado muchas noches con Jacen y... otros, estudiando textos antiguos en busca de pistas sobre su paradero. La búsqueda para encontrarlo lo había llamado. En ese momento, había creído que estaba llamando a algo más que su oscuridad.

Después de todo, si un Jedi lo encontrara ... tal vez ese Jedi en particular podría haber demostrado ser digno para su familia. Ese Jedi podría haberse hecho un nombre, podría haber sido recordado por hacer algo bueno por la galaxia, podría haberse separado de las sombras de las leyendas. Tal vez ese Jedi ya no habría sido visto como un monstruo. Pero esas eran las fantasías de un niño débil. La búsqueda del holocrón lo había llamado porque era nieto de Darth Vader.

Sin embargo, a medida que la oscuridad dentro de él crecía, su deseo de encontrar el secreto mejor guardado de la galaxia disminuía. Su maestro había sido originalmente una criatura interesada en sus fortalezas tanto en la oscuridad como en la luz. Las enseñanzas de los Sith eran "incompletas", según "Snoke". Y Kylo tendía a estar de acuerdo. La Orden Jedi le falló porque lo obligó a abandonar la oscuridad dentro de él, a negar una parte de sí mismo. No tenía ningún deseo de volver a sufrir ese conflicto.

Su maestro no era Sith; no había habido Sith en más de treinta años estándar, desde la caída del Imperio. Los Sith murieron con Darth Vader. O al menos él había pensado que lo habían hecho. Pero luego descubrió que Snoke era Sidious. Tal vez los Sith y sus creencias no estaban tan lejos como todos habían creído; tal vez Sidious había estado avivando el mismo conflicto en él que Luke había estado todo el tiempo. Había estado demasiado ciego para verlo. Pero incluso si permitía que su odio y miedo lo impulsaran, un concepto ciertamente Sith, había querido decir lo que dijo en la sala del trono. Deseaba ver el fin tanto de los Jedi como de los Sith.

La totalidad de su tiempo con la Primera Orden fue impulsada más por el deseo de destruir a los Jedi, en lugar de suscribirse a un dogma en particular. Siempre había sido la venganza contra Luke lo que había alineado su lealtad con Snoke, o en realidad, Sidious. En ausencia de Sidious, se dio cuenta de que los susurros en su cabeza todavía influían en sus creencias, pero las causas a las que se creía leal ya no mantenían su determinación. Se encontró alejándose más de las ideologías de la Primera Orden o del lado oscuro.

Especialmente como Líder Supremo, nunca había tenido interés en encontrar la doctrina milenaria de una religión muerta. Es decir, hasta que Hux reveló Force Destiny. Si Force Destiny, una invención Sith, podría restaurar la vida a su antiguo maestro, entonces el Holocrón Telos podría ser el único dispositivo en la galaxia con el conocimiento para rivalizar con tal arma.

Estaba el libro Science of Creating Life , pero no podía entrar dentro de los sistemas estelares de Rey sin arriesgar su vida tanto por la Resistencia como por la Primera Orden. Podrían pasarlo por encima del vínculo, pero después del incidente en la sala de guerra, sería una tontería de su parte arriesgarse a ser atrapada proporcionando al Líder Supremo información significativa. Incluso si lo hiciera, incluso si pudieran asegurarse de que no la atraparan, Kylo se negó a preguntarle. Eso sin duda requeriría que hablara con ella y cada interacción que tuviera con ella amenazaba con destruir su determinación. No podía perder el enfoque. El Holocrón Telos era su única esperanza.

Así fue como se encontró contactando a Lando Calrissian, un hombre con conexiones ilimitadas, después de enterarse de la nueva arma. Fue una lucha, hablar con el amigo cercano de su padre después de lo que hizo. Era demasiado cobarde para hacerlo de nuevo, para no aceptar la oferta del hombre.