Esta historia no es mía pertenece a la escritora de Fanfic EdenWoodsParker.
Inmediatamente después de los eventos de los últimos Jedí, la batalla por la galaxia continua entre la Primera Orden y la Resistencia.
A medida de que el nuevo líder supremo...
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Rey suspiró profundamente en el calor de los brazos de Kylo, a la deriva en la calma reconfortante de su vínculo, esperando que la Fuerza los separara inevitablemente. En algún momento, se había vuelto de su lado sobre su espalda. Su brazo la sostuvo fuertemente contra su costado mientras miraba hacia el techo, perdido en sus pensamientos. Parecía una eternidad antes de que cualquiera de ellos dijera algo. Rey se preguntó si permanecerían allí el tiempo suficiente para que toda la galaxia a su alrededor desapareciera.
«Sin Jedi, sin Sith, sin Resistencia, sin Primera Orden, sin guerra, solo Ben y Rey, juntos, seguros en nuestro vínculo.»
Ella se levantó sobre su codo para estudiarlo; Su mano estaba en su pecho para soportar su peso. Sus ojos oscuros y ardientes estaban llenos de dolor y anhelo, y por primera vez desde que se unieron, ella sabía por qué. Ella había estado del otro lado; Ella había visto su vida a través de esos ojos. Ella le dijo que lo había entendido en la choza, pero ahora se dio cuenta de que no lo había entendido en absoluto. ¿Alguna vez la había entendido realmente? Pensó que sí.
Pero ella también. Ella sabía lo que su tío había hecho y sabía que contribuyó a su caída. Era más simple cuando había alguien a quien culpar, cuando una opción podría haberlo evitado todo. Pero desde el momento en que nació, vivió a la sombra de un hombre en el que no podía convertirse ni escapar. Toda su vida había sido una serie de eventos que culminaron en su caída. ¿Cómo podría arreglar eso? ¿Cómo podría ayudarlo antes de que fuera demasiado tarde?
—¿Por qué me miras así? — Preguntó Kylo, rompiendo el pesado silencio. Su mirada todavía estaba fija en el techo.
—Me preguntaba cuántas veces un niño puede ser llamado monstruo antes de que lo crea—, dijo Rey suavemente, permitiendo tentativamente que su mano siguiera la cresta de su clavícula, preguntándose si la alejaría. El dolor era pesado en su corazón. Ella había sido testigo de la pérdida de su madre, no podía soportar imaginar el momento en que la cerró de nuevo.
«No quiero perderte.»
—Soy un monstruo.
Su voz era tensa, e incluso si ella no tuviera el vínculo, habría escuchado la verdad. Sin embargo, el vínculo estaba abierto y no solo lo escuchó, sino que lo sintió todo. Había una agonía dentro de él que podía sentir apretando su propio pecho.
—Maté a mi madre.
—Ben, esa no es tu carga—, susurró, su mano se posó sobre su corazón palpitante—. Ella sabía que se estaba muriendo; Ella solo quería verte por última vez, y lo hizo. Ella dijo lo que tenía que decir.
—¿Ella sufrió? —, Se atragantó.
«Ojalá pudieras haber estado allí. Ojalá pudieras haber compartido sus últimos momentos con ella. Tal vez habrías visto lo amado que eres.»
La idea se asentó sobre ella como un cálido rayo de sol que estalla a través de las nubes. Ella agarró su muñeca y llevó su mano a su sien.
