Esta historia no es mía pertenece a la escritora de Fanfic EdenWoodsParker.
Inmediatamente después de los eventos de los últimos Jedí, la batalla por la galaxia continua entre la Primera Orden y la Resistencia.
A medida de que el nuevo líder supremo...
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El recuerdo se desvaneció en uno nuevo.
Kylo caminaba en una habitación vacía, frente a una ventana con vistas a un gran edificio, la oscuridad que sentía en él se dividía por la intensa luz que había sentido antes. La destrucción del templo de Lucas no había extinguido la luz permanentemente como él esperaba.
Rey estaba hiperventilando, Kylo estaba hiperventilando, su cabello se agarraba con fuerza en sus puños.
Sus pensamientos se centraron en un conflicto que se libraba dentro de él.
Hice mi trabajo. Utilicé la persuasión en los guardias; mi misión está completa. Todo lo demás está fuera de mis manos.
Había demostrado su lealtad a Snoke y a la oscuridad. Los Guerreros Amaxine harían lo necesario para asegurar la supervivencia de la Primera Orden. La bomba sería detonada en la conferencia del desayuno con o sin su ayuda. Eso fue todo. Tenía que permitir que sucediera. Leia tenía demasiado poder en el Senado. Sabía que ella se había convertido en una complicación para los planes de la Orden. Él estaba seguro de que ella sabía lo que sucedía en el templo; había pasado el tiempo suficiente, y ella no había hecho nada para encontrarlo.
Había tenido su oportunidad; Snoke se negó a entrenar a ninguno de ellos hasta que hubieran demostrado su lealtad a él, pero ella había fingido que nunca existió. Estaba demasiado preocupada por estar relacionada con Darth Vader. Él sabía todo eso. No le importaba. Y mientras estuviera viva, nunca permitiría que la Primera Orden trajera la ley y el control a una galaxia caótica. No debería importarle; había mentido, lo había abandonado, se lo merecía por lo que había hecho. Él sabía todo eso y, sin embargo, el amor tonto por ella no se desvanecería.
Kylo se arrodilló junto a la ventana, apoyando la cabeza en sus manos, el sol de Hosnian Prime calentando sus hombros. Buscó guía en la oscuridad, pero algo profundo dentro de él, algo que la oscuridad no podía tocar, le rogó que la salvara. Comenzó a caminar de nuevo, con el corazón latiendo salvajemente en su pecho, mientras trataba de convencerse de que su madre merecía morir. Pero el impulso para salvarla se mantuvo.
«No puedo. No puedo estar aquí y dejarla morir.»
«No, no hay nada que pueda hacer, es demasiado tarde, la bomba se ha puesto. No puedo detenerlo.»
«Tengo que...»
Sus ojos escanearon la habitación vacía, desesperados por una respuesta. Su mirada se posó en su manada.
«Tengo que advertirle.»
El mensaje tendría que ser breve y desordenado para que ella no reconociera su escritura. Ella nunca pudo saber que él le advirtió. Abrió el paquete y sacó un lápiz óptico y tinta del interior. No tenía pergamino, pero sabía que debía haber algo en lo que pudiera escribir un mensaje en la sala de conferencias. Se movió hacia la ventana, alcanzando la Fuerza para trazar un diseño de la habitación.
