Esta historia no es mía pertenece a la escritora de Fanfic EdenWoodsParker.
Inmediatamente después de los eventos de los últimos Jedí, la batalla por la galaxia continua entre la Primera Orden y la Resistencia.
A medida de que el nuevo líder supremo...
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Kylo cerró los ojos tentativamente, las yemas de sus dedos enguantados presionaron suavemente la superficie fría de los controles en el interior de su lanzadera de mando. Blue se ocupó tranquilamente de explorar los secretos ocultos de la computadora de la nave. Habían dado el salto a la velocidad de la luz para entrar en el hiperespacio y, aunque Kylo no era tan irresponsable como para dormir entre puntos de salto, al menos podía descansar. Buscó desesperadamente la paz de la meditación.
Con los ojos cerrados, empujó más profundamente en la Fuerza. El primer nivel eran los sentidos y la percepción, el segundo eran las emociones, que afortunadamente estaban limitadas en una nave con solo un droide en la inmensidad del espacio, el tercero era la energía visible que formaba la galaxia a su alrededor, y el cuarto eran los susurros de la Fuerza Cósmica. Se rumoreaba que el quinto era la propia Fuerza Cósmica. Luke había dicho que el cuarto nivel era lo más cercano que se podía llegar al quinto. Era donde supuestamente uno podía comunicarse con los fantasmas de la Fuerza.
Habían pasado años desde que Kylo se permitió caer en el cuarto nivel de meditación. Snoke... Sidious lo había prohibido, y Luke se había mostrado demasiado interesado y crítico con lo que había percibido. Sin las voces de guía y control de Luke o Sidious en su cabeza, se permitió hundirse más profundamente en la Fuerza. Rey puede haber creído que la meditación era la antítesis de la guerra dentro de él, pero si pudiera pasar toda su vida en meditación, lo haría. Era una forma de ascender más allá del conflicto de su mente. Era lo más cerca que había estado nunca de la paz.
A la distancia, escuchó a Blue expresar su disgusto por haber sido levitado del suelo. Kylo sintió que perdía contacto con el asiento mientras se hundía más en la Fuerza. El sonido desapareció, luego su conexión física con la nave, seguida por los pensamientos caóticos que se estrellaron en su mente y, finalmente, sus emociones. Le llevaría varios minutos calmar sus pensamientos, pero sabía que estaba a su alcance. Se sentía un poco desconcertante, pero anhelaba la paz que prometía.
No había voces allí, excepto la suya. Usualmente usaba la meditación como un escape de las voces en su cabeza, aunque era diferente ahora que cierta voz faltaba permanentemente.
Al principio, el silencio era el sonido más pacífico que jamás había escuchado. Sabía que las elecciones que hizo eran las que deseaba; estaba libre. Pero ahora el silencio era solitario, aterrador y... demente. Kylo estaba acostumbrado a la soledad. Toda su vida consistió en cambiar una soledad por otra, pero desde su primer recuerdo cuando era un niño pequeño, había voces susurrantes en su cabeza. Desde que podía recordar, era todo lo que había conocido. Cuando las voces desaparecieron, fue como si perdiera una parte de sí mismo, como si se le hubiera entumecido uno de sus sentidos.
Incluso cuando buscaba el tonto consuelo de una voz, solo había silencio... y ese era un nuevo tipo de soledad más profunda. Era la peor soledad que jamás había conocido. Odiaba a Sidious y a sí mismo por permitir que la criatura lo controlara durante tanto tiempo. Las cicatrices enterradas debajo de su piel por el "entrenamiento" de Sidious no eran nada en comparación con el daño que había hecho psicológicamente. Había partes de él que entendían que nunca estaría libre de las secuelas de la destrucción generalizada de su mente por parte de Sidious.
