Esta historia no es mía pertenece a la escritora de Fanfic EdenWoodsParker.
Inmediatamente después de los eventos de los últimos Jedí, la batalla por la galaxia continua entre la Primera Orden y la Resistencia.
A medida de que el nuevo líder supremo...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El oficial le estaba hablando. No podía recordar el nombre del hombre, ni le importaba. Detrás de la máscara, Kylo pudo ver que el oficial se volvía hacia él con aprensión, su cuerpo se apartaba de él como si fuera una bestia rabiosa con una cadena corta. Era evidente que esperaba una respuesta.
¿De qué están hablando?
¿Fueron los planetas que estaban minando en busca de recursos preciosos? Improbable. Nunca les importó preguntarle su opinión sobre eso antes. ¿Fue otra rebelión del Borde Exterior? Improbable. No había discutido con Hux a través de holomensajes sobre las negociaciones. ¿Otra arma asesina en masa? Dudoso. Ya había acabado con las esperanzas de Hux de otro Starkiller. Por la mirada afligida en el rostro de Hux, era algo que había hecho... o no hecho... o hecho con un método que difería del plan maestro del propio general. Hablando del general, él también se había vuelto hacia él.
—Líder Supremo, ¿le importaría responder?
La frustración era claramente evidente debajo de su tono empalagoso.
Kylo lo miró en silencio. No sería él quien le diría a Hux que no estaba escuchando debido a su perpetuo enfoque en la vida sin ella . Era casi ridículo; él había existido toda su vida sin ella. Sin embargo, resultó que era mucho más fácil perderse algo cuando no sabía que se lo estaba perdiendo.
La mandíbula de Hux se apretó con fuerza cuando incitó al líder supremo de nuevo.
—¿A las preocupaciones de levantar sus sanciones a Kessel?
—Pensé que lo había dejado claro—, suspiró Kylo, tamborileando con los dedos sobre la mesa—. La Primera Orden no apoya la esclavitud ni el comercio de especias.
Sabía que habría un retroceso considerable de sus sanciones, pero era necesario. La corrupción en Kessel fue la razón por la que la República le había fallado a la galaxia. La República había permitido que los wookiees y otros seres inteligentes fueran esclavizados y utilizados para la industria de las especias. Su expectativa de vida en las minas era un promedio de seis meses a dos años para una raza que vivió cientos de años. Millones sufrieron y murieron en esas minas y en otros mundos a lo largo de la galaxia, pero de alguna manera él era el monstruo por desear derrocar a la República.
Nunca habrían permitido esas sanciones, porque los políticos ganaron su dinero con el comercio de especias. El comercio de especias creó caos, no orden; a menos que las masas se convirtieran en parásitos indolentes incapaces de exigir cambios o levantarse contra la corrupción de la República era su definición de orden. Sigue el dinero, le había dicho su madre. Cuanta razón había tenido. Si tan solo se hubiera dado cuenta de que la República no era la respuesta para afectar el cambio.
—Con el debido respeto, mi señor—, dijo Hux, tirando de su cuello con impaciencia—. Kessel es un aliado valioso.
Hux evidentemente creía que Kylo se inclinaría por el tema, lo cual era presuntuoso, considerando su relación volátil. Kylo firmaría armas y tácticas de negociación agresivas, pero no esto.
