Esta historia no es mía pertenece a la escritora de Fanfic EdenWoodsParker.
Inmediatamente después de los eventos de los últimos Jedí, la batalla por la galaxia continua entre la Primera Orden y la Resistencia.
A medida de que el nuevo líder supremo...
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Rey tropezó con la habitación de su templo, dejando caer la mayoría de sus pertenencias directamente dentro del umbral. Sintió como si una tensión, como un aliento que nunca había exhalado, finalmente se liberara cuando tuvo pruebas físicas de que su compañero de vínculo estaba vivo. Ben está bien. Realmente está bien. Se agarró el texto de Luke a su pecho, colapsando sobre la losa de piedra que era su cama. Con un suspiro, dejó caer la cabeza y soltó las lágrimas que estaba reteniendo.
Para su consternación, pero no para su sorpresa, la Fuerza eligió ese momento vulnerable para conectarla con el hombre en su mente. El zumbido en sus oídos se desvaneció cuando una forma sólida se materializó a su lado en la cama. Trató desesperadamente de secarse los ojos con las palmas de las manos, pero las lágrimas eran implacables. Sus intentos de reprimir sus lágrimas solo demostraron deteriorar aún más su estado en sollozos hipos. Estaba demasiado cansada para alejarse de su calor, demasiado agotada para pelear. Ella puso su rostro en sus manos avergonzado, esperando sus crueles comentarios. Estaba en su punto más débil; podría haberla destrozado. Si sus posiciones se invirtieran, ella habría aprovechado la oportunidad.
Él no pronunció ninguna de las palabras crueles de las que ella sabía que era capaz. Reconoció su vulnerabilidad y se quedó con ella en apoyo silencioso. Rey se encontró inconsolable en sus sollozos, porque, en ese momento, él era exactamente lo que ella necesitaba que fuera. Este era el hombre de la cabaña, el hombre que ella deseaba que pudiera ser.
«Lamento estar aquí. Solo finge que soy otra persona, alguien que realmente podría brindarte consuelo», su voz tensa y profunda resonó en su mente.
Ante sus miserables palabras, ella se encontró apoyada contra él, llorando en el material oscuro y grueso en su brazo. Se tensó en el contacto pero no se alejó. Rey no sabía cuánto tiempo estuvo allí con ella. Podrían haber sido dos minutos, dos horas, dos días... las estrellas podrían haber nacido y muerto y su energía renacer en el tiempo que ella pasó perdida en su reconfortante calor.
Su presencia, no cualquiera de las otras personas que querían que ella los dejara entrar, era lo que ella necesitaba en ese momento. La aterrorizó, porque sabía sin previo aviso que lo devolverían a través de la galaxia, demasiado pronto. El único testimonio residual de los eventos que se desarrollaron entre ellos sería una sensación fantasma donde había estado su toque. Más tarde, cuando se sentó sola en su fría y solitaria habitación, supo que su tiempo juntos parecería simplemente un parpadeo de una llama en la extensión de su existencia. ¿Sería su significado tan intrascendente también? Tal vez sería para él, pero ella se sintió más viva en un toque inocente de sus dedos en Ahch-To que toda su vida en Jakku. Más tarde pudo decirse a sí misma que no significaba nada, y tal vez lo haría para aliviar su culpa, pero al hacerlo, sabría que era una mentira.
Eventualmente, los sollozos se desvanecieron, las lágrimas se secaron y el único sonido fue la inhalación y exhalación silenciosa de sus respiraciones lentas y profundas. El calor que sintió no era el calor de la piscina que había sentido recientemente a su toque. Esto era un rayo dentro de ella, como la luz del sol en su interior. No se le escapó la ironía de que Kylo Ren, Líder Supremo, maestro de los Caballeros de Ren, le ofreciera , en ese momento , solo su simpatía y compañía; sin manipulación, engaño o malicia.
