ғᴏʀᴄᴇ ᴅᴇsᴛɪɴʏ

Capítulo 98: La comprensión de Finn

Finn se sentó en el borde de su litera, con la cabeza en las manos, donde había pasado la mayor parte de su tiempo después de su conversación con Rey. ¿Cómo había estado tan ciego? Ella le había contado lo que había sucedido entre ellos en la isla; había volado a través de la galaxia hasta Kylo Ren, como Finn había hecho por ella en Starkiller. Ella llamó al señor oscuro "Ben", incluso entonces. Debería haberse dado cuenta de por qué ella le había pedido que mantuviera su vínculo en secreto. Ella nunca tuvo ninguna intención de matar a Kylo o terminar el vínculo, para el caso.

Aceptó que algo había sucedido entre los dos usuarios de la Fuerza, algo que probablemente nunca entendería. Había sido testigo de la tranquila intimidad entre ellos en su habitación esa noche y su feroz defensa de él. Su admisión de sus sentimientos por el Líder Supremo no debería haberlo sorprendido. Ahora que había admitido la verdad, todo lo que había sucedido tenía mucho sentido. Tal vez no había sido ciego; Tal vez simplemente no había querido verlo.

Su única pregunta era ¿por qué? Esta criatura era un criminal de guerra radicalizado, impulsado por la oscuridad, asesino en masa con un temperamento legendario y tendencias megalómanas. Esta máquina de matar no era un humilde soldado de asalto u oficial al que la propaganda de la Primera Orden le había lavado el cerebro, era la Primera Orden. ¡Lo llamaban Asesino Jedi! Era una furiosa tempestad de violencia e ira, un cañón suelto mantenido en línea solo por el propio Snoke.

Ben Solo tenía una familia legendaria de algunas de las personas más admirables que jamás haya puesto un pie en la galaxia, y había elegido tirarlo todo por una vida de asesinato y crueldad como Kylo Ren. Ahora él era el que ordenaba la muerte de sus amigos, y había demostrado lo despiadado que podía ser. Kylo mató a su padre indefenso frente a sus ojos. Ambos lo escucharon renunciar a Ben Solo. Ella decía amar a Finn, pero estaba llevando una relación con el hombre que casi lo asesina. ¿Por qué? ¿Qué vio en Kylo Ren que nadie más pudo? Incluso su madre se había dado por vencida con él.

Ahora Finn tenía órdenes de matarlo.

Tenía sentido. Él era una amenaza para las vidas de la Resistencia, y, lo creyera o no, Rey. A pesar de sus afirmaciones de lo contrario, él había tratado de matarla antes. Si no obtenía lo que quería, y Finn tenía una fuerte sospecha de lo que era, lo haría de nuevo. Tal vez usaría el vínculo contra ella para encontrarlos a todos.

Lo que Poe le había ordenado hacer... Fue la elección correcta. Las vidas de todos en la Resistencia – no, la galaxia – eran más importantes que la vida de un hombre. Incluso si el ex Ben Solo era el hombre que Rey pensaba que era, Finn sabía que no podían arriesgar el destino de la galaxia con la esperanza de que se volviera. La muerte y la pérdida eran la realidad de la guerra y Kylo Ren estaba en el lado equivocado. Nadie tenía las respuestas correctas, solo estaban tratando de salvar a los que amaban. Pondría su bláster en la cabeza de Kylo y apretaría el gatillo si aseguraba la supervivencia de su prometida y su mejor amiga.

Su único arrepentimiento era que tendría que lastimar a su mejor amigo, la primera persona que lo vio como algo más que un asesino entrenado, para hacerlo. Sí, apretaría el gatillo del monstruo que necesitaba ser derribado, como fue entrenado para hacerlo por la misma organización contra la que estaba luchando ... Pero temía el momento en que tenía que encontrarse con sus ojos después.

―Hola Finn

La dulce voz de su prometida entró en la habitación. Ella se paró en la entrada, sosteniendo una taza de té para ella y una taza de café para él. De alguna manera, ella sabía que era exactamente lo que necesitaba y recordaba exactamente cómo le gustaba. Ella le había salvado la vida, sin embargo, fue la consideración simple y cotidiana como una taza de café lo que dio forma a su profundo amor por él. Tal vez fue porque nadie lo había cuidado de esa manera antes. Al menos, no es que pudiera recordar. Finn pensó que era una noción tonta, pero se enamoró más de ella cada día por las cosas pequeñas.