ғᴏʀᴄᴇ ᴅᴇsᴛɪɴʏ

Capítulo 83: Estrellas

Kylo no sabía cuándo comenzó, esta fascinación por ella, este magnetismo. Había una atracción en el sentido convencional, sí, pero no había comenzado de esa manera. Debería haber sido físico al principio. Habría sido más simple si fuera algo que pudiera explicar como biología. Con Sidious en su cabeza, hacía mucho tiempo que había aprendido a frenar su ... Deseos. Si solo fuera atracción, podría haberlo reconocido y seguir adelante como lo hizo con todos los demás. Había tratado de superar su fascinación por ella.

Había fracasado estrepitosamente.

Mirándola ahora, mientras miraba el vasto universo ante ellos, había una suave esperanza en ella que le recordaba el momento en que llegó a la Supremacía en esa cápsula de escape. Ella se había visto etérea, y él había hecho todo lo posible para no caer de rodillas ante ella en ese hangar lleno de gente. Lo que lo aterrorizaba era que se había sentido atraído por ella mucho antes de ese hangar. Desde el momento en que escuchó sobre ella, hubo una fascinación por ella que no podía explicar. Desde el momento en que ella le disparó la primera vez, no pudo evitar preguntarse si era ella, su esperanza infantil.

Cuando había visto sus sueños y recuerdos, su pasado, y ella había visto sus miedos más profundos, sintió una conexión, un conocimiento más profundo compartido, mucho antes de que sintiera por primera vez el vínculo cuando ella accedió a sus habilidades en la nieve. Una vez que sus almas estuvieron conectadas, ¿había tenido siquiera una oportunidad? En la cabaña, ese conocimiento profundo se convirtió en comprensión.

Ella lo había visto de una manera que nadie más lo había hecho, ni siquiera sus amigos cercanos en el templo. Ella había visto al monstruo, él no podía ocultarle nada, pero cruzó la galaxia para él. Él había reconocido su fuerza e ingenio, pero no se le había ocurrido lo hermosa que era hasta después de haber tocado su mano con ese fuego. Su cabello mojado que había caído alrededor de sus hombros desnudos le rogaba que lo tocara, el fuego que se reflejaba en sus ojos quemaba un fuego dentro de él, y la promesa que le hacía había cambiado el curso de su destino irrevocablemente. Pensó que se había equivocado cuando ella lo había rechazado en la sala del trono, pensó que ella lo odiaba, pero ahora ...

Ahora, él no estaba tan seguro de lo que ella quería de él. Rey quería que se volviera, por supuesto, y que salvara a sus amigos, pero había algo más. Los acontecimientos de las últimas veinticuatro horas lo demostraron. Ella nunca correspondería a lo que él sentía, él lo sabía, pero no era solo odio. Él no era solo su enemigo. ¿Fue atracción? ¿Amistad? ¿Un parentesco como el que ella compartía con el resto de su familia? Todavía no lo sabía. Lo que sí sabía era que ella estaba allí con él, voluntariamente, y eso era suficiente.

—Estás callado—, dijo Rey.

Podía sentir que ella lo estudiaba, pero se negó a mirarla a los ojos. Temía la emoción que vería en ellos.

Kylo buscó una explicación honesta para su silencio. Mirando fijamente a las estrellas, decidió que no había nada seguro en sus pensamientos, y optó por eludir la pregunta por completo para preservar la amabilidad tentativa que se había formado entre ellos.