Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}

Capítulo XXXIII

YoonGi estaba confundido, ¿qué sucedía? No lo sabía con claridad. Sentía su ropa humedecerse mientras el aroma a sangre se intensificaba y el aroma a fresas desaparecía.

-¿Qué sucede, JungKook? ¿Estás bien?- fue lo primero que se le ocurrió preguntar, el menor negó con movimientos rápidos de cabeza.

-Me duele demasiado- dijo en un tono de voz apenas audible, YoonGi se separó de él tras escuchar aquello e hizo que tomara asiento en el suelo.

-Necesito revisarte- informó mientras alumbraba con su vela el cuerpo del noble el cual lloraba desconsolado. Las heridas iban desde el pecho hasta su vientre.- Maldita sea, ¿quién te hizo esto?- cuestionó al menor el cual no respondió y siguió con su llanto- Necesito llevarte rápido con un sanador ¡HoSeok!- llamó, sin embargo, no recibía respuesta- ¡HoSeok!- volvió a llamar, fue Tae el que, alterado, llegó a un lado de su amado.

-¿Qué sucede?- cuestionó con notable angustia, miró a su amigo el cual lloraba desconsolado en el suelo, pudo ver las heridas gracias a sus ropas desgarradad. Inmediatamente el miedo lo invadió, se imaginó lo peor.

-Cariño, ve a despertar a HoSeok rápido- el mayor pidió a lo que TaeHyung no lo dudó ni un segundo y corrió hasta la habitación del menor de los alfas.

-HoSeok, despiérta- lo llamó, sin embargo, no había respuesta por parte de su mayor- HoSeok, por favor, levántate- suplicó mientras lo movía. El mayor se quejó un poco cosa que alivió al menor- Hobi hyung, levántate, es urgente- repitió.

HoSeok abrió los ojos con dificultad, miró a su alrededor confundido, miró a Tae y cuestionó:

-¿Sucede algo? ¿Te sientes bien?- cuestionó mientras se incorporaba.

-JungKook está aquí- soltó a lo que HoSeok no lo dudó y se puso de pie.

-¿Qué hace aquí?- cuestionó extrañado.

-No lo sé, pero está herido- tras Jung escuchar aquello sintió que el corazón se le detuvo, inmediatamente salió de la habitación seguido por Tae. Los llantos del menor eran cada vez más audibles conforme ellos se acercaban hasta la entrada.

-Maldita sea, estás perdiendo mucha sangre, necesito llevarte rápido, ¡HoSeok! ¡Maldita sea, apresúrate!- gritó desesperado, Jung llegó inmediatamente a un lado de Min, en olor a sangre fue lo primero que percibió seguido del ligero aroma a fresas, inmediatamente recuerdos del día que perdió a su amada YangMi llegaron a su mente.

-¡No! ¡Mierda, no! ¡¿Qué carajos te sucedió?!- sus manos temblaban y su corazón latía a mil por minuto, inmediatamente las lágrimas comenzaron a descender.

-D-duele... M-me duele mucho- fue su débil respuesta.

-Debemos llevarlo rápido con la sanadora, no hay tiempo para preguntas- fue lo que el mayor dijo. Sin pensarlo 2 veces HoSeok tomó en brazos a su amado y salió del lugar rápidamente.

-Cariño, quédate, no quiero que te canses- pidió a Tae el cual simplemente asintió- No tardo- tras decir aquello le plantó un beso en la frente y salió detrás de HoSeok.

Los jóvenes corrieron hasta donde la sanadora se encontraba, HoSeok sentía que estaba reviviendo lo que hace aproximadamente 4 años le había sucedido.

-¡Ayuda! ¡Ayúdenos! ¡Por favor, abra!- YoonGi gritaba, HoSeok abrazó con fuerza al menor y sollozaba en su cuello.

-Resiste, por favor, no mueras- suplicó, sin embargo, no obtuvo respuesta por parte de su contrario. La mujer abrió la puerta de su hogar y, al ver a los jóvenes desesperados, inmediatamente les indicó pasar. Inmediatamente lo recostaron en la cama, el alfa menor estaba inconsolable, quería morirse en ese mismo momento.