Capítulo CIII

71 15 2
                                    

El sol comenzó a salir como de costumbre, las aves comenzaron a cantar y las personas despertaron para poder hacer sus actividades diarias. NamJoon abrió sus ojos con pesadez, se sentía bastante cansado pero no entendía el por qué. Miró a su lado y ahí se encontraba Jin profundamente dormido, inclusive suspiraba, ante esto el menor no pudo evitar sonreír, le dejó un pequeño beso en la mejilla y se puso de pie intentando no despertarlo.

Tomó sus ropas y se vistió torpemente en silencio, ¿por qué torpemente? Fácil, algunas cosas se le caían o se tropezaba con algunas otras, no podía evitar maldecir o reír en bajo. Tras terminarse de vestir fue hasta la cocina donde se preparó un rápido desayuno, afortunadamente había suficiente de lo que había quedado el día anterior así que, feliz, comió sus alimentos preparados por la persona que tanto amaba.

Le pareció bastante extraño que su mayor no se despertara pues siempre desayunaban juntos, no obstante, prefirió desayunar sólo a despertar a su amado, quería dejarlo descansar. Se había quedado bastante angustiado por lo que había sucedido el día anterior, temía que esos dolores fueran algo malo por lo que decidió que iría a consultarlo con la sanadora una vez terminara su jornada laboral.

Cuando terminó de alistarse, regresó a su habitación para despedirse de Jin, cuando entró vio que seguía dormido, así que simplemente se acercó hasta sus labios y le dejó un pequeño y tierno beso.

—Nos vemos más tarde, mis amores— y, tras decir aquello, caminó directo hasta la salida. Al abrir la puerta principal se encontró con uno de sus amigos el cual lo esperaba con los caballos listos.

—¡Vaya! Tardaste más de lo habitual, ¿Jin no te dejaba levantar?— se burló.

—No, mi señor, es solo que hice mis cosas un poco más despacio— respondió con una sonrisita.

—¿Y eso? ¿Jin no te estuvo apresurando como siempre?— cuestionó con asombro, pronto NamJoon subió a su caballo y respondió a su mayor:

—Está dormido, no se despertó para nada

—¿En serio? ¿Se siente mal?— y esas palabras angustiaron al beta.

—No, bueno... Ayer dijo que le dolía un poco el vientre, pero nada grave, aún así voy a ir con la señora sanadora al terminar mi jornada, no quiero que vaya a ser algo malo— informó intentando no abrumarse con eso.

—Bueno, si necesitas algo puedes decirme, Nam, si gustas puedo pedirle a Tae que lo cuide mientras tú no...— lo interrumpió.

—No, mi señor, agradezco su intención pero Jin no quiere aceptar su ayuda, ya se lo había propuesto y su respuesta fue la de siempre, no quiero hacerlo molestar así que debo rechazar su ofrecimiento esta vez

—¿Estás seguro?— por un momento el menor guardó silencio, pronto soltó un pesado suspiro y respondió:

—Honestamente no, mi señor, no estoy seguro de ello, quisiera que alguien estuviera con él mientras yo no puedo, pero tampoco puedo obligarlo a aceptar algo que no quiere, sé que sería para su bienestar y créame que me entristece que sea tan terco— ante eso el pálido no supo qué responder, simplemente tomó las riendas de su caballo y las tiró en dirección del hogar del más joven de los alfas.

...

La luz entraba directamente a la habitación, ambos yacían dormidos y abrazados sobre su desordenada cama, el mayor abrió los ojos una vez los rayos del sol le dieron directo al rostro, ahí se dio cuenta de que habían dejado la ventana abierta. Miró a su alrededor con pesadez y, pronto, su mirada se dirigió hacia quien se encontraba entre sus brazos, una sonrisa apareció en su rostro al ver que su amado seguía durmiendo después de lo que había sucedido la tarde y noche anterior, el cuerpo desnudo y marcado de su contrario le hizo recordar todo lo que había sucedido, pronto le dejó un besito en la frente, parecía que no despertaría pronto.

Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}Where stories live. Discover now