Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}

Capítulo LXXIX

-¿A-Agust?- Tae no sabía cómo reaccionar, sentía que, si decía o hacía algo mal, el rubio lo lastimaría.

-Té pregunté algo, ¿dónde está Park JiMin?- insistió, sin embargo, el menor no sabía qué respuesta dar.

No fue necesario llamar a YoonGi pues pudo sentir lo que su amado por lo que salió rápidamente de la cocina y buscó con la mirada a Tae. Al ver que estaba con alguien en la entrada de su hogar, inmediatamente caminó hasta allí encontrándose así con su hermano.

-¿Qué quieres aquí?- el menor de los hermanos cuestionó mientras se colocaba frente a su amado.

-Solamente vengo por mi esposo, ¿dónde está?- aunque su rostro reflejaba una enorme seriedad, por dentro se estaba muriendo de la angustia.

YoonGi guardó silencio por unos momentos para después entrar a su hogar, no sin antes advertir a su hermano:

-Si haces algún movimiento en falso yo mismo me encargaré de arrancarte la cabeza- seguido de eso llamó a su menor- ¡JiMin! ¡Ven rápido!- para este punto, NamJoon estaba protegiendo a SeokJin de Agust pues no dejaría que lo dañara de nuevo. YoonGi regresó afuera con su hermano y, de nuevo, se colocó frente a su amado. Ninguno de los dos Min apartaba la mirada de los ojos del otro, cada uno reflejaba su sentir en ese instante. YoonGi sentía molestia mientras que Agust sentía desesperación.

Pasados unos segundos, JiMin salió junto a YoonGi, llevaba al pequeño Su en brazos. JungKook estaba dispuesto a salir, llevaba en brazos a Hwa y Hee, no obstante, NamJoon lo detuvo y le pidió que regresara a la habitación y no saliera de ahí, mucho menos con Hee en brazos.

Los ojos de Agust se iluminaron al ver a su esposo sano y salvo, los corazones de ambos se aceleraron y sus manos comenzaron a temblar, se sentían tan nerviosos.

-¿Agust? ¿Qué haces aquí?- JiMin cuestionó con clara sorpresa. El rubio lo observó de pies a cabeza, pronto JiMin dio a Hwa a su padre para después acercarse a su esposo.

-Estaba preocupado por ti- soltó para después acariciar el rostro del menor al cual le apareció un ligero rubor en las mejillas.

-¿De verdad lo estabas?- cuestionó sin creer tanto en las palabras de su mayor.

-Claro que sí, ¿por qué no debería estar preocupado por mi esposo? Te he dicho ya que eres muy importante para mí, pensé que de verdad creías aquello- respondió mientras apartaba su mano del rostro de su menor, por unos momentos pensó en tomarle la mano, sin embargo, estaba dudoso.

-No lo creí mucho porque me sorprende que ahora seas así, creo que me va a costar mucho poder aceptar este cambio tuyo, pero quiero poder amarte- soltó con sinceridad cosa que provocó que el rostro del mayor se tornara de un color rojo.

-¿D-de verdad quisieras amarme?- cuestionó sorprendido, se imaginó que JiMin lo apartaría de su vida y que no querría saber más de él, pero era todo lo contrario.

-Sí, recibí tu carta hace unas semanas y mi respuesta a ella es que quiero darte una oportunidad más, todos merecemos una segunda oportunidad, y más si está arrepentido- explicó mientras observaba las manos de su contrario, notó que quería tomarle la mano así que dio el siguiente paso y él hizo que ambas manos se juntaran. Era la primera vez que se tomaban las manos de esa manera.

-Gracias, Minnie- tras decir aquello le dio una pequeña pero sincera sonrisa cosa que emocionó al mencionado.- Anoche llegué a Silla, algunos sirvientes me hicieron saber que tuviste un accidente con el caballo, ¿estás bien?- cuestionó mientras observaba detenidamente el cuerpo del menor, quería asegurarse de que no tuviera alguna herida grave o sin sanar.