Capítulo LXX

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Los recién casados llegaron al hogar de HoSeok, los demás se habían quedado en el hanok de NamJoon y SeokJin cuidando de los tres pequeños, querían darle su espacio a los recién casados así que todos ellos se encargarían de los cachorros.

YoonGi se encargó de encender una vela una vez entrando al lugar, tomó la mano de su amado y lo comenzó a guiar por la vivienda, sin embargo, llegó un punto donde Tae se detuvo y atrajo a su mayor hacia él.

-¿Qué sucede?- YoonGi cuestionó desconcertado. Pronto Tae hizo que su mayor dejara a un lado la vela y, con esa mano, hizo que le sujetara la cintura.

-Ya no aguanto a llegar a la habitación- soltó para después morder su labio provocando al mayor.

-¿Tan necesitado estás, querido?- YoonGi cuestionó mientras atraía aún más a su contrario, acto seguido bajó sus manos hasta el trasero del menor y lo apretó un poco provocándole un sonrojo y un pequeño gemido.- Eso me da la respuesta, ¿te gusta esto?- volvió a apretar el trasero de su amado, pero esta vez más fuerte, inmediatamente Tae se inclinó un poco hacia enfrente y abrió un poco las piernas.

-Te necesito- dijo en un voz baja, como si alguien fuera a escucharlos. YoonGi no esperó más para posar sus labios sobre los de su amado, estaba desesperado por sentir el cálido interior del menor, hacía tanto que no lo hacían, por eso estaban tan necesitados.

Con un solo movimiento, YoonGi hizo que Tae se colocara con las manos contra la pared, lo sujetó firmemente de la cintura y comenzó a hacer fricción con su parte dura y el trasero del menor.

-Mmmh~ no me tortures así~- Tae se quejó mientras separaba un poco sus piernas.

YoonGi no perdió el tiempo y comenzó a desnudarse a la vez que dejaba algunos besos en el cuello de su enamorado, sabía cómo le gustaba que lo hiciera. Detuvo los besos por unos momentos mientras le quitaba el hollyebeok a su menor, no quería esperar más.

YoonGi se detuvo a apreciar algunas marcas que se le habían hecho a su amado por el embarazo, las acarició ligeramente y sonrió.

-No me gustan esas estrías que se me hicieron- el menor se apresuró a decir, podía notarse su incomodidad.

-Son hermosas, cada parte de tu cuerpo es hermosa...- Tae lo interrumpió:

-Claro que no, solo míralas bien, nunca se quitarán, parece como si mi cuerpo se estuviera rompiendo- su voz se quebró un poco.

-Estas estrías significan tanto para mí pues son porque llevaste a mis hijos en tu vientre, además, en parte es mi culpa el que las tengas...- hizo una pausa para seguir besando el cuello de su enamorado-... Cada detalle de tu cuerpo te hace una persona especial y me hace amarte aún más- acarició las cicatrices de su menor al cual le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo.

-¿No te parece asqueroso?- cuestionó un tanto avergonzado.

-¿Asqueroso? ¡Por supuesto que no! Es más, eso me excita aún más- y tras decir aquello tocó el miembro de su menor para comenzar a frotarlo. Esa acción fue tan repentina para Tae el cual no pudo evitar soltar un gemido- Te gusta tanto esto, ¿no es así?- tras Min cuestionar aquello, Tae inmediatamente asintió, el pálido mordió su labio mientras observaba cómo su menor movía su trasero en busca de más.

De un momento a otro, YoonGi quitó su mano del miembro del menor el cual, extrañado, cuestionó:

-¿Por qué paraste?- antes de recibir una respuesta su mayor se apresuró a darle media vuelta quedando frente a frente y terminar de desnudarlo, arrojó a algún punto del lugar todo lo demás que le estorbaba.

Cuando ambos cuerpos estaban totalmente desnudos, YoonGi sujetó de la cintura a Tae y estrellaron sus labios en un desesperado beso, que más que beso, eran mordidas y una lucha entre sus lenguas, se devoraban mientras sus cuerpos se pedían a gritos estrechar aún más el espacio que tenían entre el otro.

Min se separó de los labios de su amado para comenzar a descender por su mandíbula, seguido del cuello, el pecho, el abdomen y, después, ponerse de rodillas frente a su menor.

-¿Q-qué vas a hacer?- Tae cuestionó nervioso, su mayor no respondió y comenzó a lamer el miembro de su amado, inmediatamente su rostro se volvió rojo- Mmmh~ e-espera, no hagas eso- dijo a la vez que su cuerpo se tensaba.

-¿No te gusta?- cuestionó para después colocar el miembro de su amado en su boca y comenzar a succionarlo y chuparlo.

-¡Ah~! ¡E-espera~! ¡Oh por... ¡Ah~! Y-Yoon... D-detente ¡ah~!- un envolvente aroma a menta con chocolate se esparció por todo el lugar, era un aroma tan intenso, eso provocó que el aroma a  vainilla con canela se desprendiera del cuerpo del menor.

El cuerpo del mayor comenzó a sudar y su rostro comenzó a tornarse rojo, sin embargo, Tae no lo notó pues el placer que sentía lo estaba cegando demasiado.

-¡Cariño~! ¡Espera~! Ngh~ Lo haces tan bien~- su cuerpo estaba tan sensible al tacto de su mayor que el hecho de que estuviera lamiendo y chupando su miembro lo excitaba tanto.

De un momento a otro YoonGi dejó de hacer su trabajo, Tae estuvo a punto de terminar por lo que la acción de su mayor lo molestó un poco, sin embargo, se dio cuenta de un detalle, la respiración de Min era pesada, su rostro estaba sudoroso y rojo, su cuerpo estaba comenzando a sudar y temblar a la vez que sus feromonas eran más fuertes, inmediatamente el cuerpo de Tae comenzó a reaccionar.

-¿E-estás bien?- el menor cuestionó, se comenzaba a sentir mareado y su corazón se estaba acelerando.

YoonGi se puso de pie y, con un movimiento brusco, colocó a Tae contra la pared y, sin previo aviso, introdujo su duro miembro en la lubricada entrada del menor el cual inmediatamente soltó un audible gemido.

-Estás tan mojado, cariño, tu interior tan caliente- dijo mientras comenzaba a moverse poco a poco.

-Mmmh~ alfa~ ha comenzado tu celo, ¿cierto~?- podía sentirlo, sentía su miembro palpitando dentro de él, además, sus manos calientes y sudorosas le indicaban que estaba en lo correcto y, por supuesto, el hipnotizante aroma de las feromonas de su alfa.

-Sí, ahora quiero hacerte mío de nuevo, quiero que mi aroma se quede impregnado en ti, quiero que seas solo mío y de nadie más, quiero anudarte una, otra y otra vez- dijo para después presionar con fuerza dejando de un color rojizo y sus dedos marcados en la piel de su menor.

-Hazlo duro, por favor~- Kim pidió mientras abría sus piernas dejando todo a mereced de su mayor el cual, sin esperar más, respondió:

-Lo que mi esposo ordene- tras ello le sujetó una pierna y la elevó al punto de poder entrar con más facilidad, inmediatamente el menor cerró los ojos con fuerza a la vez que soltaba ligeros gemidos.

-E-está tan adentro~ ah~- decía mientras se aferraba al cuello de su amado para no caerse pues sentía que sus piernas se estaban debilitando.

-Cada que mi pene entra en ti liberas más feromonas, ¿te gusta que lo haga así?- le gustaba escuchar la voz de su amado, solo quería hacerlo hablar, se encendía más con solo escuchar su voz.

-Sí~ ve más rápido~ quiero que me anudes~- suplicaba.

-Te daré tanto como quieras, TaeHyung...

Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}Where stories live. Discover now