Capítulo LXVI

138 26 9
                                    

Después de un mes de un largo y agotador viaje, Agust llegó a Roma. La gente lo miraba raro pues era bien sabido que los extranjeros no eran muy bien vistos en Roma, de hecho, tenían muy pocos derechos en ese lugar.

-Disculpe, estoy buscando a dos alfas de clase alta, ambos son pareja, se dice que son conocidos del rey Justino ¿dónde puedo encontrarlos?- el rubio cuestionó a una mujer que pasaba por ahí, ella lo miró extrañada y, después, lo ignoró para seguir su caminó.- ¿Acaso está sorda?- cuestionó mientras seguía con la mirada a la mujer la cual siguió sin prestarle atención.

-Mi señor, ellos no hablan Fuyu o Han- el guardia dijo a su rey el cual soltó una risa por la vergüenza que sentía.

-Lo siento, lo olvidé- respondió para después sonreír ligeramente. El guardia estaba confundido, su rey le hubiera propinado un golpe por decirle aquello pues sentía que lo querían hacer ver como estúpido, en cambio estaba ahí sonriendo y disculpándose.- ¿Sabes latín?- cuestionó a su menor el cual inmediatamente negó- Mierda, yo tampoco, los únicos que lo sabían bien eran mi padre y YoonGi- en ese momento se estaba arrepintiendo de la pésima relación que llevaba con su hermano.

-¿Entonces qué hacemos, mi señor?- el guardia cuestionó, no se podía hacer mucho si las personas no se hablaban en el mismo idioma.

-Necesitamos encontrar algún extranjero que provenga de cualquiera de los tres reinos que nos pueda ayudar, andando- indicó mientras subía a su carruaje de nuevo. Cuando estaba a punto de cerrar la puerta el guardia lo detuvo- ¿Qué sucede?- cuestionó extrañado.

-¿Y dónde vamos a buscar a ese extranjero? Usted sabe que mayormente son esclavos, ¿de dónde vamos a sacarlo?- creía que podría ser una mala idea, mucho más porque los plebeyos del lugar no sabían que se trataba de un rey y podrían convertirlo en esclavo fácilmente. El rubio comenzó a pensarlo por unos instantes, no tenía otra opción más que encontrar a un extranjero fuera o no esclavo.

-Tendremos que buscar por todo Roma, hogar por hogar...- el guardia lo interrumpió:

-¡¿Qué?! ¡¿Casa por casa?! ¡Debe ser una broma! Hay miles de casas aquí- le parecía casi imposible terminar pronto para dar con el paradero de la hija del rey.

-Pues no sé cuánto tiempo nos vaya a tomar, pero no descansaré hasta encontrar a un extranjero o a mi hija, a quien sea que encontremos primero, no descansaré hasta encontrar a mi pequeña, involucraré a tantas personas como sea necesario y asesinaré a todos aquellos que me impidan tenerla en mis brazos...

...

El tiempo comenzó a transcurrir, los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. La familia de Min YoonGi estaba de maravilla y más porque en unos días más sería la boda de la pareja, además, sus pequeños iban mejorando con cada día que pasaba, JungHee estaba casi fuera de peligro, JungHwa y JungSu estaban completamente sanos ahora, parecía que todo iba bien para esa familia.

Sin embargo, para Min Agust nada iba tan bien, había pasado 1 mes desde que llegó a Roma y no tenía señales de su hija, tampoco había alguien que pudiera ayudarle a dar con su paradero pues no hablaban el mismo dialecto, se estaba desesperando pues nunca imaginó que sería tan complicado, inclusive los primeros días había tenido problemas con el tipo de moneda pues tampoco era la misma que en los tres reinos, afortunadamente pudo cambiar su moneda con algunas personas. Para su desgracia o fortuna habían tantos hogares por visitar en la clase alta, hasta ese momento no había visto parejas alfas cosa que no era del todo extraña pues es mal visto una relación con el mismo nivel social, a excepción de los Betas, y no sólo eso, el rey Justino no se encontraba en Roma pues había ido a otros lugares a arreglar asuntos de suma importancia que llevaba arrastrando desde hacía años, pues fue parte de una guerra para atacar a otro rey  junto con los armenios; el hecho de que el rey Justino no estuviera en Roma le complicaría a Agust aún más su búsqueda, sin embargo, por más desesperado que estuviera, no se iba a rendir fácilmente, él estaba dispuesto a buscar a su pequeña en todo Roma si era necesario, lo único que quería era tenerla en brazos y protegerla de todo el mal que pudiera existir...

JiMin.

¿Cómo puedo comenzar esto?
Quizás diciendo que no me imaginé que la búsqueda me llevaría tanto tiempo, desgraciadamente ahora afronto las consecuencias de haber sido un irresponsable tanto para aprender a leer y a escribir como para los idiomas, seguramente te preguntarás cómo es posible que pueda estarte escribiendo esto, fácil, mi guardia sabe hacerlo, desgraciadamente no sabe ningún otro dialecto además del Fuyu o del Han por lo que la búsqueda de mi hija se ha ido retrazando aún más.
¿Sabes? Últimamente he estado pensando mucho en ti, en lo hijo de perra que fuiste como para cambiar a mi hija por dinero, ¿sabes cuán repulsivo me parece? No tendría que estar en todo esto si solamente me la hubieras dado y después hubieras desaparecido de nuestras vidas. No sabes cuánto te odio, has hecho mi maldita vida miserable, no me arrepiento de haber asesinado a tu estúpido padre.
Recuerda que cualquier cosa que le suceda a mi pequeña va a recaer sobre ti, así que reza para que esté bien y la encuentre pronto, sino no tendré piedad y te asesinaré junto con toda tu familia.

Te escribiré pronto.
Atentamente: Agust.

El joven guardia no podía creer lo que su rey le había pedido escribir, había notado un gran cambio en la actitud del hombre por lo que creyó que en sus planes no estaría asesinar nunca más a nadie, todo ese mes no lo había visto asesinar a nadie por lo que creyó que no tendría cosas así en mente de nuevo, pero parecía que no sucedería eso.

-Mi señor, necesito preguntarle algo- el joven soltó mientras dejaba que la tinta se secara antes de hacer rollo la carta.

-Claro, dime- respondió mientras sacaba una blanca paloma de su jaula, se la habían vendido hacía unos días diciendo que estaba entrenada para llevar y traer mensajes, así que decidió comprarla.

-¿Qué es lo que usted siente por mi señor y rey JiMin?- cuestionó sin levantar la mirada, temía por la reacción de su rey, pero no quería quedarse con la duda.

-¿A qué se debe esa pregunta?- el rubio cuestionó mientras se acercaba al más joven, nadie antes le había hecho una pregunta como esa.

-Bueno, principalmente he visto su trato hacia él, cuando están juntos no lo veo feliz, además, esta carta me hace pensar aún más lo que usted siente por mi rey JiMin- respondió nervioso, Agust estaba tan cerca de él y con una expresión tan seria que lo hacía temer por su vida. El rey soltó un pesado suspiro y respondió:

-Como sabrás, las relaciones de la realeza siempre son arregladas, nos comprometen desde que somos niños, a mí me comprometieron con JiMin, pero mi corazón pertenece a un plebeyo, no intento enamorarme de JiMin porque sé que no lo lograré, sé que él no es quien amo; JiMin no es más que una imagen que debo mantener hacia la sociedad, mi plan era seguir casado con él para siempre y mantener un romance en secreto con la persona que amo, pero las cosas no salieron como esperaba, ahora tampoco me interesa conservar mi matrimonio con este idiota, si se atrevió a vender a mi hija no sé qué más podría hacer...- hizo una pausa al darse cuenta que se estaba abriendo demasiado a su guardia, simplemente fue directamente al grano-... Así que la respuesta a tu pregunta podría resumirse en: no siento nada por JiMin más que repudio- finalizó.

Hubo un silencio por unos momentos, ambos pensaban en las palabras de Agust, y ahí al menor se le vinieron a la mente más preguntas:

-¿Y por qué no hizo lo que su hermano? He escuchado que a él no le importó nada, ni siquiera que estuviera comprometido con alguien más, él luchó por su felicidad y se quedó con la persona que ama, ¿por qué no actuó de la misma manera?- era bien sabido que este joven guardia había sido reclutado después de la masacre que Agust hizo con los guardias que dejaron escapar a Tae, aún así se hablaba por todo el palacio sobre lo sucedido por lo que todos sabían con lujo de detalles todo.

Agust miró hacia el suelo y soltó una dolorosa risa, seguido de ello respondió:

-Porque la persona que amo es Kim TaeHyung, el hombre que ama a mi hermano y que mi hermano ama...



Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}Where stories live. Discover now