Capítulo LXV

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Los reyes de Silla llegaron al palacio, todo el camino estuvieron en silencio, todas las 14 horas de viaje. JiMin decidió no involucrar más a su familia en esos asuntos por lo que no dejó que nadie los acompañara, simplemente fueron ellos dos en el carruaje de Baekje.

Los sirvientes estaban extrañados, pues sabían que la relación entre ellos iba de mal en peor, y el hecho de verlos llegar y entrar juntos les sorprendió bastante.

-¿Quieres comer algo?- cuestionó al entrar al palacio, JiMin rápidamente negó.- De acuerdo, estaré preparando mis cosas en la habitación, si necesitas algo o quieres comer puedes decirle a los sirvientes- y tras decir aquello comenzó a caminar hacia su habitación. La actitud del rubio seguía sorprendiendo bastante al menor, pero no sólo a él, a los guardias y sirvientes también.

Cuando Agust desapareció de la vista de su esposo por el pasillo, éste caminó hacia la cocina, estaba hambriento.

Los sirvientes le sonrieron inmediatamente al verlo, sin embargo, JiMin notó de inmediato que algo no estaba bien, algunos de ellos tenían cicatrices en el rostro, otros parecía que se habían quemado el rostro, mientras otros tenían algunas heridas no mayores a 2 semanas.

-¿Qué sucedió con sus rostros?- cuestionó con impresión.

-Nada importante, mi señor, ¿gusta comer?- un hombre respondido con la misma sonrisa de hace un momento.

-Primero necesito saber qué sucedió, se ven bastante mal- JiMin estaba angustiado, comenzó a suponer cosas, cosas que hacían que le temiera aún más a Agust. El cocinero principal soltó un pesado suspiro y respondió:

-Ya sabe, a veces nuestro señor se molestaba y no encontraba con quién sacar esa furia- confesó mientras miraba hacia el suelo.

-Mierda, ¿por qué no han huido aún? De verdad deberían estar lejos de aquí ahora, sólo mírense, los va a matar un día de estos- la molestia y el miedo se podían reflejar en las palabras del menor, sin embargo, la respuesta que le dio otro de los sirvientes no fue la que esperaba:

-Mi señor, cuando usted se fue nuestro rey se quedó completamente solo, no queríamos dejarlo también, aunque no lo crea nos duele el hecho de que esté solo, que sea rechazado y temido por los demás, lo hemos visto crecer, lo vimos convertirse en rey, sentimos cierto cariño hacia él por lo que no podemos abandonarlo- su explicación hizo que JiMin comenzara a pensar en tantas cosas, principalmente que, el haber dejado a Agust tanto tiempo, dañó a más de una persona.

Se quedó en silencio por unos momentos mientras pensaba en lo que debía hacer, se sentía tan culpable por lo que optó por arriesgarse a hacer algo para ayudar a esas personas:

-Estaré aquí por un tiempo, Agust se irá a Roma, se supone que me quedaré en su ausencia y después me iré...- hizo una pausa antes de continuar, miró hacia aquellas personas y siguió-... Pero, si en ese tiempo Agust cambia, me quedaré aquí para siempre...

...

Agust, una vez listo, salió de su habitación con sus pertenencias listas para su viaje, se llevó lo necesario como para permanecer allá por algunas semanas. Ordenó a los sirvientes acomodar sus pertenencias en un carruaje y prepararlo con dos caballos para partir lo más pronto posible.

Comenzó a buscar a JiMin por todo el palacio, sin embargo, lo extrañó encontrarlo en la cocina comiendo completamente solo, no había ninguna persona con él, inclusive, muy en el fondo le dolió verlo en completa soledad.

-¿Qué haces?- cuestionó al llegar a su lado.

-Estoy comiendo, ¿te sirvo un poco?- se ofreció "amablemente.

Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}Where stories live. Discover now