Capítulo LXXI

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El tiempo comenzó a transcurrir como normalmente lo hacía, los recién casados tuvieron que estar separados de sus hijos varios días en lo que el celo pasaba, afortunadamente la sanadora pudo sustituir la leche de Tae durante esos días por infusiones.

Cuando el celo pasó, cayeron en cuenta de que, de nuevo, YoonGi había anudado a su amado varias veces, para su fortuna o desgracia, después de unas cuantas revisiones la sanadora explicó que, debido a las dificultades que el menor tuvo al dar a luz, no podría volver a embarazarse pues su interior quedó demasiado dañado como para ser capaz de volver a dar vida.

Por otro lado, la carta que Agust envió a JiMin llegó 3 semanas después, el día que el menor menos se la esperaba.

-Mi señor, ha llegado esta ave con una carta atada a sus patas- un sirviente informó mientras sostenía al animal el cual miraba con atención el lugar pues era diferente a lo que conocía.

JiMin, extrañado, tomó con cuidado al ave, el animal se dejó tomar como si nada pues podía sentir que ese rey no lo dañaría. Park tomó la carta e inmediatamente comenzó a leerla, era para él, sin embargo, el contenido de ese escrito lo molestó bastante.

-Tsk, vete a la mierda, Agust- dijo entre dientes.

-¿Sucede algo, mi señor?- el hombre cuestionó con inquietud pues era muy difícil ver al menor molesto.

-No, no te preocupes, estaré en el pequeño salón por un rato, por favor llévame comida y agua para el ave, y si necesitan algo o alguien me busca puedes encontrarme ahí- informó para después dar media vuelta y comenzar a caminar por el largo pasillo- ¿Qué carajos se cree ese idiota al expresarse de esa forma hacia mí? No puede escribirme como se le antoje, es un maldito maleducado, ahora verá- pensaba.

Al entrar al salón dejó al ave sobre la mesa para después tomar una hoja de papel y la tinta con una pluma de ganso salvaje, sin dudarlo comenzó a escribir.

Agust

He recibido tu carta y nada en la vida me ha parecido más repugnante que tu expresión hacia mí. Si crees que puedes intimidarme con esas palabras estás más que equivocado, créeme que, ahora más que nunca, agradezco el haber dado a la niña con otra familia, ¿qué clase de educación hubiera recibido por parte tuya? Seguramente sus primeras palabras no hubieran sido más que amenazas. Un asesino como tú no merece ser padre, un clasista como tú no merece ser padre, un maldito mal nacido como tú no merece ser padre, ¿ya te quedó claro todo?
Deja de ser un maldito infantil y regresa a Silla cuanto antes, seguramente sólo estás perdiendo el tiempo y tu hija ya esté muerta.
Si me vas a seguir escribiendo como se te antoje es mejor que no lo hagas y no me informes nada, así que mejor cambia tu actitud por las buenas.

Atte: JiMin

Dejó que la tinta se secara mientras pensaba en todo lo que había escrito, volvió a leer la carta y, extrañamente, se sintió terrible por lo escrito. Pronto tomó la hoja de papel y la rompió en varios pedazo, la paloma observaba lo que el rey hacía y, sin dudarlo, se acercó. Al JiMin ver esto una pequeña sonrisa apareció en su rostro, acarició con delicadeza al animalito y dijo:

-No seré tan duro con Agust, está en proceso de cambio y escribirle de esa forma solo empeorará las cosas- dio media vuelta para tomar otra hoja de papel y, antes de hacer cualquier otra cosa, tocaron la puerta del salón- ¿Sí?- cuestionó.

-Mi señor, tengo el alimento del ave al igual que agua- el sirviente informó a lo que JiMin dejó rápidamente la hoja sobre la mesa y abrió la puerta.

-Muchas gracias, puedes retirarte- dijo tras tomar lo que el hombre había llevado el cual, con una reverencia, se marchó de ahí.

El rey se apresuró a dejar sobre la mesa el alimento y el agua a lo que la paloma de acercó de inmediato, no estaba hambriento pero tampoco lo rechazó. Mientras comía, JiMin regresó a lo que estaba haciendo, observó por unos instantes la hoja en blanco pensando qué escribir y, cuando por fin una idea le llegó a la mente, comenzó:

Agust

Lamento que la búsqueda de tu hija no vaya como lo esperabas, no creí que fuera tan complicado.
Una vez más, siento haberlo hecho, si hubiera sabido que en verdad te importaba esa niña simplemente te la hubiera dado y desaparecía de sus vidas, créeme que no hay día que no me arrepienta.
Agradece a tu guardia el que te esté ayudando a leer y escribir las cartas, pero sería mejor si tú mismo lo hicieras, me gustaría leer tu propia letra y, así, comprender mejor tus sentimientos, lo que quiero decir con esto es que aprendas a leer y escribir, pídele a tu guardia que te enseñe a hacerlo sino, cuando tu hija crezca, no sabrás enseñarle a hacerlo.
Espero que estés alimentándote correctamente y durmiendo como se debe.
Te deseo lo mejor en la búsqueda de tu hija, sigo en espera de noticias tuyas, espero que regreses pronto.

Con cariño
JiMin

...

En otro reino, YoonGi salía de su hogar junto con sus amigos HoSeok y NamJoon para ir de cacería como de costumbre, notaba un tanto extraño a NamJoon, no era de hablar mucho pero se reía cada que HoSeok hacía un chiste, esta vez no era el caso.

-¿Qué sucede, Nam? ¿Estás bien?- cuestionó extrañado.

-¿Eh? Sí, estoy bien, mi señor- esa respuesta no convenció al mayor el cual detuvo el paso y miró a su amigo.

-¿Estás seguro?- insistió, inmediatamente la mirada de NamJoon se posó en HoSeok el cual  tenía una expresión de amenaza hacia su menor.

-Sí, estoy seguro- su mentira fue notoria, además, YoonGi se había percatado de las expresiones que se hacía el uno al otro.

-¿Qué está pasando?- ésta vez su rostro se tornó serio, sentía que le estaban ocultando algo.

-No puedo ocultarlo por más tiempo, joven HoSeok- Nam dijo al menor de los alfas el cual, alterado, respondió:

-¡Cállate, NamJoon! ¡Acordamos que no diríamos nada! ¡Cierra la boca!- y esas palabras bastaron para que el beta soltara:

-Cuando el joven TaeHyung y usted estaban pasando su ciclo de celo...- HoSeok lo interrumpió:

-¡Que no! ¡Cállate! ¡Cállate!- gritaba mientras cubría la boca del más alto.

-¡Por favor, HoSeok! ¡¿Qué carajos sucedió?!- el mayor cuestionó desconcertado, no entendía la reacción del otro alfa y, mucho menos, lo que el beta quería decirle.

-La pequeña JungHee estuvo a punto de morir...

Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora