Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}

Capítulo CVI

En el silencio del bosque el menor ordenaba la pequeña cabaña antes de salir a su jornada laboral diaria, mientras tanto la mujer revisaba sus anotaciones con atención a la vez que hacía algunas nuevas.

—El espécimen se ha vuelto más ordenado— dijo mientras simulaba escribir, el joven soltó una risita y dijo:

—Muy graciosa, yo siempre he sido ordenado

—Ajá, tanto como cuando llegamos aquí y te la pasabas llorando todo el tiempo tumbado en la cama— respondió con notable sarcasmo.— A ver, repasemos esto— tras decir aquello el menor tomó asiento frente a ella y le prestó atención— Tu primer celo sin medicamento fuiste mucho más violento que antes, el segundo y el tercero fuiste mejorando, pero aún así eras agresivo, el cuarto y el quinto te la pasaste llorando y el sexto, es decir, la semana pasada, estuviste como si nada, no fuiste agresivo, controlaste bien tus emociones, solo puedo resaltar que tu deseo sexual era mucho mayor, pero es comprensible, tres años en abstinencia es bastante hasta para ti mismo— soltó una risita tras decir aquello.

—Claro que no, he pasado cinco años en abstinencia, tras la muerte de mi primera esposa tuve que hacerlo, y no solo eso, aún tuve que esperar más hasta que JungKook y yo lo decidíamos, así que tres años no es nada

—¿Eso significa que vas a aguantar aún más?— cuestionó fingiendo sorpresa.

—¿Debo hacerlo? Es decir, si me indicas que ya puedo regresar con JungKook me voy ahora mismo...— la mujer lo interrumpió:

—Te diría que puedes hacerlo, la verdad verte tan triste me rompe el alma, pero quiero ver cómo es tu siguiente celo, si puedes volver a controlarte como esta última vez podrás irte con él— explicó con seriedad.

—Ro, no me lo tomes a mal, pero no quiero esperar otro año más, ya viste cómo se encuentra JungKook, está terriblemente mal, ambos necesitamos regresar ya, no quiero que muera

—Te voy a ser sincera, temo demasiado que muera por la gran depresión que tiene porque todas estas enfermedades que tiene son causadas por eso, pero también temo que tú vuelvas a dañarlo y esta vez lo mates

—¡Ro, por favor! Con tus visiones puedes advertirme si eso va a suceder...

—HoSeok, te lo he dicho más de una vez, yo puedo ver lo que va a pasar, pero si por una u otra razón las acciones de las personas cambian así como el futuro yo no lo voy a saber, es como cuando SeokJin iba a dar a luz, en mi visión iba a ser dos días después pero resultó que fue antes, no siempre son precisas— explicó con molestia.

—¡Carajo, Ro! ¡Solo déjame ir con él! ¡Estoy desesperado! ¡No me es suficiente ir cada noche a verlo desde su ventana! ¡Necesito estar con él! ¡Necesito abrazarlo!...

—Un momento ¡¿sigues yendo en las noches?!

—¡Claro! ¡¿Acaso crees que estaría tan tranquilo si no?! ¡Me duele el corazón, Ro! ¡El maldito lazo me dice que está mal! ¡¿Sabes qué tan doloroso es cada que llora, cada que me recuerda, cada que lee mi carta?! ¡¿Sabes qué tan escoria me siento?! ¡Si mis suegros no supieran que sigo cuidando a lo lejos a su hijo seguramente ya se lo hubieran llevado lejos de mí! ¡Le estoy haciendo bastante daño, Ro! ¡Ya déjame ir!— gritaba mientras algunas lágrimas rodaban y su voz se quebraba con cada reclamo.

—Entonces vete, no te tengo aquí a la fuerza, lárgate de una vez pero no quiero que me vengas a llorar si le haces aún más daño— tras decir aquello dio media vuelta y comenzó a recojer sus cosas. El menor soltó un pesado suspiro y respondió:

—Lo siento, lo siento tanto, no quise hablarte así...

—Ya no importa, vete— indicó molesta, no obstante, un fuerte mareo hizo que cayera al suelo.