3. Sumiso por primera vez

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—¿Te apetece jugar?– preguntó el desconocido, su voz sonaba ronca y sexy.

—Claro que no – dije decidido sin embargo, no sé porque sentía que esa voz ya la había escuchado antes.

—Sígueme –dijo agarrándome de la mano , para ir a una sala privada, no se podía ver mucho, ya que las luces estaban muy bajas y la habitación era oscura.

— ¿Y bien? – dije.
—Desnúdate –dijo alejándose de mi.

Nunca he sido sumiso , siempre he sido el que domina, pero esta vez por una extraña razón este hombre hacía que quisiera experimentar ser el sumiso y así fue.
Empecé a quitarme la ropa de forma provocativa para llamar su atención y así provocarlo, tenía toda la intención de pasarla bien con aquel desconocido y me propuse que así sería y para ello, debía ser inolvidable, ya que no pensaba volver a verlo.

Me había quitado toda mi ropa, sabía que aquel desconocido estaba atento a cada uno de mis movimientos, era sumamente extraño, pero me sentía sumamente atraído por él.
Se había parado en un rincón de la habitación haciendo que su rostro fuera cubierto por la oscuridad, lo cual me ha impedido ver como eran sus facciones. Sin embargo su cuerpo era visible ante la poca luz que había, se observaba que su cuerpo era entrenado, es muy alto y corpulento.

Podía sentir todo mi cuerpo estaba caliente, como si estuviera sufriendo de una alta fiebre, pero simplemente era lo que este hombre me provocaba. Nunca antes había sentido esto en todo el tiempo que he disfrutado del sexo.

— Piensas estar ahí de pie como una estatua o piensas jugar – dije cruzándome de brazos.

— No hay prisa – dijo.
—Si no piensas hacer que me divierta esta noche – dije recogiendo mi ropa – entonces lo mejor es que me vaya a buscar diversión en otro lado.

—Detente – dijo con rudeza, esa voz .... ¿donde la he escuchado? , mi corazón late a mil y no sé el porqué.

— Tu no eres nadie para detenerme – dije furioso por la manera en la que exigió que me detuviera.

Iba a ponerme mi ropa cuando sentí que fui arrastrando a la cama, el sentir el roce de sus manos en mis muñecas fue extraño, sentí una corriente en mi columna pero también me sentía con deseo.
Me encontraba acostado en la cama con mis manos sujetadas en la cabeza, el desconocido había apoyado su cuerpo sobre el mío impidiendo que hiciera cualquier movimiento para irme.
Pude sentir como su pene presionaba mi vientre , al sentirlo hizo que me excitara como nunca.

—¿ Que crees qué haces?– pregunté.
—No sabes cuánto te deseo – dijo con su voz ronca.
— Pues ahora no tengo interés alguno de pasar la noche contigo.
—¿Estás seguro? – dijo mientras acercaba su rostro a mi cuello dando pequeños besos en esa zona, sentí cosquilleos por sus besos y mi cuerpo parecía una gelatina con tan solo esos pequeños toques.

—Totalmente seguro– dije tratando de evitar que se diera cuenta del leve gemido que emití.
—Mientes, tu boca dice una cosa, pero tu cuerpo no miente – dijo sujetando mis manos con una sola mano, mientras que bajaba su otra mano para agarrar uno de mis pezones los cuales eran erectos por la excitación – ¿ el gato te comió la lengua ?– preguntó con sarcasmo.

— Eres un idio.... – sus labios se acercaron a los míos iniciando un beso feroz, lo cual impidió que lo insultara por ser un completo idiota.

—¿Decías ? – dijo separando nuestros labios unos pocos centímetros.
—Idiota – dije mientras trataba de recuperar el aire luego de ese beso.

—Nadie me insulta sin recibir una reprimida – dijo con una sonrisa de medio lado.
—Pues siento informarte mi amigo, pero yo no soy un tonto sumiso, yo domino – dije haciendo fuerza para ser yo quien estuviera encima de él, y no él sobre mi – espero que te quede claro – dije volviendo a besarlo con más ferocidad, mientras nuestros penes chocaban con el movimiento.

Esa acción hizo que su pené cada vez creciera más y a su vez se escuchara un gemido de su parte. No supe por cuánto tiempo estábamos así, estábamos teniendo una fajada, jamás me había excitado tanto , cada roce hacía que mi cuerpo se erizara y se humedeciera, sentía que estaba a punto de tener mi primer orgasmo, pero el muy idiota me detiene girando mi cuerpo.

—Aún no – dijo besándome, fue subiendo la intensidad del beso al igual que su agarre.
Recorría mi cuerpo con sus manos, mientras me besaba.

— Por... por fa... vor –dije entrecortado.
—¿Dime que es lo que deseas? – me pregunto.
— A ti – dije.
—Se más específico – dijo mientras se levantaba de la cama – dilo o me iré.
—A ti, quiero que me hagas tuyo joder– dije con mi respiración más tranquila.

—Muy bien, lo tendrás – dijo, y la instante se estaba quitando la ropa, me apoye en mis codos en la cama para verlo mejor.

—¡Dios mío! –dije cuando vi el tamaño de su miembro, se me hizo agua a la boca.

—¿Te gusta lo que vez? –dijo sonriendo con superioridad.
—¿Tu qué crees? – dije sonriendo de la misma forma.

Me pare de la cama y me arrodille ante él, tomé su miembro entre mi manos y lo acerqué a mi boca, di pequeñas lamidas para excitarlo y poco a poco empecé a meterlo en mi boca.
Sabía que le gustaba, sus piernas cada vez temblaban, sus gemidos, sus ronquidos, la forma en como agarraba mi cabello y sobre todo la forma en como movía sus caderas lo delataban.

—Joder, detente antes de que me corra – fue lo único que pude escuchar.

Seguí con mis movimientos hasta que sentí un sabor salado en mi garganta, su cuerpo tenía espasmos por haberse corrido.
Me bebí lo que había depositado en mi boca, y limpié mis labios con una mano. Me agarro de mis brazos levantándome del suelo y me lanzo directo a la cama, se acercó a mis labios y me besó feroz, me estaba quedando sin aire, al darse cuenta detuvo el beso y empezó a bajar por mi cuello hasta bajar a mis pezones.

No pude decir lo que quería, debido al pellizco que sentí en mi pezón y por la forma en cual acariciaba mi piel.
Estaba realmente muy excitado, jamás pensé que este hombre me hiciera sentir tan bien con solo toqueteó.
No dejaba de pensar en lo bien que se sentía, hasta que sentí como empezaba a jugar con su lengua en la punta de mi pene, dando pequeñas lamidas , estaba viendo las estrellas!

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora