Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️

10. La propuesta.

Estaba pensando en eso cuando siento que alguien me levanta del suelo y me pone en su hombro, me llevaba como si fuera un costal de papas, no puedo creer que esto esta pasando.
Empecé a golpear su espalda y a gritar por ayuda, pero no me había dado cuenta que nos habíamos alejado del hospital y el sitio estaba solo.
Me subieron en un auto y colocaron seguros, lo que impidió mi escape, empecé a preocuparme, no sabía quién eran y que querían, los nervios me estaban atacando.

—¿ Que rayos quieres? –pregunté con miedo.
—Ya te lo dije, tengo una
propuesta para ti – esa voz pertenece al nieto de Samuel.
—¿Cómo se atreve a secuestrarme de esta manera? – pregunté gritándole.
—Cálmate hombre, no te estoy secuestrando, te estoy llevando a un lugar tranquilo para hablar de la propuesta que tengo para ti –dice tranquilamente.

—¿Propuesta? No puedo creerlo, ¿De verdad piensa que creeré en su palabra?–pregunté más que furioso.
—Cálmate –dice de nuevo.
—¿Cómo quiere que me calme si se atrevió a secuestrarme –dije gritando de nuevo.

—No lo repetiré, cálmate o te daré unos buenos azotes –dice alzado su voz.
—Pero, que cínico , le contaré a Samuel de esto – dije indignado por lo que escuchaba.
—Adelante, cuéntale a mi abuelo y veamos a quien le creerá –dice demasiado tranquilo, pero estoy seguro que eso era sarcasmo.

Me sentía supremamente indignado y furioso con este hombre, jamás creí que se atrevería a hacer esto, ¿cómo se atreve? .... Analice cada uno de sus movimientos, pero él solo se a dedicado a conducir tranquilamente.
Estuve analizándolo, es realmente guapo, muy atractivo la verdad.
Observaba su perfil, debía tener unos 30 años, tenía cabello negro, una barba arreglada, sus ojos eran negros, nariz fina, labios delgados, estaba analizando su rostro y no me di cuenta de que me observaba por el retrovisor del auto, aparte mi mirada y miré por la ventana.
Llegamos a una casa muy grande y bonita, una vez que estacionó el auto, salí de él con ganas de asesinarlo por lo que hizo. Me acercó a él apenas se baja del auto y inmediatamente le doy una cachetada por su atrevimiento.

—Eso se lo merece por patán –dije radiando ira.
—Jamás, escúchame bien, jamás vuelva hacerlo – sus ojos demostraban la ira que sentía por mi acción.
—Y usted jamás se atreva a secuestrarme de nuevo – dije retándolo con la mirada
—No entiendo, que fue lo que mi abuelo a visto en usted – dice de repente.
—¿Pero ... que...? –dije sin entender nada de lo que dice.
—Vamos, debemos hablar –dice arrastrándome con él en la casa.

Era una casa hermosa casa por donde mirabas se notaba que toda la decoración era costosa, tenía una sala de estar inmensa. Todo estaba color blanco y negro, mi mente no dejaba de decirse que le hacía falta colores, el blanco y el negro se ve bien, pero no se ve vida y alegría en esta casa.

—Imbécil – dije al sentir que me arrojaba al sofá.
—Mi paciencia se está acabando – dice acercándose a la barra que tenía instalada en la sala, había varios tipos de tragos.
—¿Su paciencia? No querrá saber cómo está la mia – grite molesto.

—¡Suficiente! – grita.
—¡A mí nadie me grita! – ahora era yo el que gritaba.
—Quieres por amor a Dios, solo escuchar la propuesta que te tengo para terminar con esto de una buena vez – dice mirándome directamente a los ojos.

—Muy bien tiene diez minutos para que me diga que consiste esa dichosa propuesta y me de una buena explicación sobre el por qué me secuestró – dije luego de haberlo pensado unos minutos y cruce mis brazos.
—No lo secuestre – dice.

—¿Ah no?, entonces dígame...
¿Cómo llamaría la forma en cómo me ha traído? – pregunté y por lo visto no sabía qué responder.
Yo.... dijo callándose de inmediato.
— Lo ve, usted me secuestró, me trajo a su casa sin mi consentimiento, eso es un secuestro – dije.
—No lo es , ¿acaso está amarrado o amordazado? – dice sobándose la cíen.
—Como sea, es un secuestro –dije levantándome del sofá.

—Acabemos con esto, no puedo creer lo que haré, pero no tengo más opción –murmura para él, pero logré escucharlo.
—Entonces hablé –dije esperando su respuesta.
—Te propongo un trato – dice de repente.
—¿Un trato? –dije
—Si, un trato, respondió
—¿ Un trato de qué? –pregunté.

—Necesito que finja que iniciaremos una relación – no podía creer lo que estaba escuchando.
—¿Como dijo ? – pregunté incrédulo
—Lo que escuchaste, quiero que finjas que tienes una relación conmigo, al parecer mi abuelo te tiene mucho aprecio y no deja de insistir que te invite a cenar y te conquisté.
Para mi es realmente molesto, ya que no hay momento en que no hable de ti – lo decía como sin poder creerlo.

—¿Y cree que voy a aceptar porque....? – dije sin terminar la oración.
—Te pagaré muy bien, dime cuanto quieres y que es lo que más deseas, te recompensare por este trabajo.
Solo necesito que finjas salir conmigo unas cuantas veces y fingir que soy de tu agrado, para que mi abuelo deje de molestar con el tema, ademas de que podré tomar el cargo de la presidencia en nuestra empresa.
Te daré, casa, auto, joyas, dinero, lo que quieras – dice.

—Olvídelo,  no me interesa,–me sentía ofendido ante su ,, maravillosa propuesta"
—Normalmente las personas desean lo que estoy dispuesto a darte, ademas de que siempre desean mi presencia – dice de forma arrogante.

—Pues lo siento por usted señor Marcos, yo no soy como esas  personas.
No me interesa su dinero, ni que pueda hacer con él, ni cuántos hombres o mujeres hay a su alrededor.
Tengo un trabajo honrado y que amo, gano muy bien, ya tengo auto, departamento, y dinero.
No necesito nada de usted —dije sin quitarle la mirada.