67. Bienvenido a nuestra familia.

496 66 16
                                    




✨ NARRA JOAQUÍN✨

Todos nos calmamos después de qué Ernesto terminará con sus preguntas, era obvio que solo intentaba hacer enojar a su hijo, y después de todo quería que Samuel se apiade de él, no lo sé, pero lo que haga no creo que le funcione. Está más que claro que Samuel adora a su nieto, más que a su propio hijo. Seguimos comiendo y esta vez nadie dijo nada, había un silencio incómodo. El ambiente estaba tenso y Ernesto no dejaba de verme con desprecio a cada rato. Al terminar de cenar, Samuel hablo.

—Tengo algo que informarles - dice.

— ¿De qué se trata padre? - dice Ernesto.

— Antes de decirles el verdadero motivo por el cual los he reunido a todos hoy, me gustaría darle a Joaquín la bienvenida a nuestra familia - dice - querido soy feliz de saber que formarás parte de nuestra familia, espero que tengas mucha paciencia con este cascarrabias - dice riendo y señalando a Emilio.

— Abuelo - dice Emilio muy serio.

— Está bien, está bien, no diré nada más, solo quería expresar que soy feliz de que estés saliendo con mi nieto y no te imaginas lo ansioso que estoy porque ustedes me den bisnietos - su último comentario hace que me ahogue con mi bebida.

—¿Bisnietos? - pregunto viendo a Emilio.

— Si, no es un secreto, que me gustaría que ustedes algún día me den bisnietos y también verlos llegar al altar - dice y se ríe.

— ¿Altar? - pregunto viendo de nuevo a Emilio.

— Abuelo, por favor. No es una tema que debemos tratar en este momento. Esa es decisión nuestra, seremos nosotros quienes decidan cuándo darte bisnietos y cuando será la boda - dice Emilio - ¡ahora sí!, voy a matarlo.

Llevo mi mano por debajo de la mesa y pellizco su músculo discretamente, mientras lo miro con una enorme sonrisa en mi rostro. Él trata de fingir que no le duele y sostiene mi mano fuerte para que deje de pellizcarlo.

— Samuel, me temo que Emilio aún no ha tenido el valor para decirme nada de una boda, ¿no es así amor? - dije viéndolo como si quisiera matarlo.

— ¿Aún no se lo propones? - pregunta su primo - si tú no lo quieres de esposo, yo si - dice coquetamente. No me gustaba para nada la forma en como me miraba.

— Te lo advierto Santiago, mantente alejado de él - dice enojado Emilio.

— Espero que le propongas matrimonio pronto - dice Samuel sonriendo.

— Si me disculpan, me gustaría ir al baño, amor me podrías acompañar, no conozco el camino - dije poniéndome de pie.

— Claro que si - responde Emilio.

— Con permiso - digo y me retiro del comedor.

Camino detrás de Emilio, espere que nos distanciemos un poco más del comedor para que nadie nos escuche. Cuando estábamos frente al baño, lo empujo para que entre y tener una conversación. Entro después de él y cierro la puerta, apoyo mi frente en ella y tomó aire para lo que se viene.

— ¿De qué boda están hablando? - le pregunto y giro mi cabeza como el niño del exorcista.

— No es nada - dice y sé que miente.

—¿No es nada? - pregunto.

— No, no es nada - repite.

—¿Cómo te atreves a decir que no es nada, cuando tu abuelo dice que quiere bisnietos por parte de nosotros? - dije tratando de no gritar.

— No es nada de que preocuparse - dice Emilio muy tranquilo.

—¿Cómo quieres que no me preocupe? - dije enojado acercándome a él.

— Está conversación es irrelevante - dice.

—¿Irrelevante? - digo con sarcasmo - creo que no te quedo claras mis advertencias Emilio, no creo que quieres que tu miembro sufra - dije señalando a su "amiguito"

— No tendremos hijos, no está dentro del trato - dice.

— ¿Y qué hay de la supuesta boda que quieren? - dije señalando ahora la puerta.

— Ya te lo dije, no es nada. Mi abuelo insiste en que quiere que te conviertas en su nieto político por el cariño que te tiene, nada más - dice.

— Escucha Emilio, que te quede claro, no me voy a casar contigo si es lo que esperas. Nos conocemos hace poco, además en el contrato no es. . . al recordar la cláusula que no entendía del contrato, hace que me detenga antes de seguir hablando.

— ¿El contrato qué? - dice.

— Me mentiste - dije comenzando a enojarme.

— No lo hice - dice.

— Si lo hiciste - dije.

— Que no lo hice - dice cruzándose de brazos.

— Claro que lo hiciste, además de que me tendiste una trampa.

— Que idiota fui - dije llevando mis manos a la cabeza.

—No te tendí ninguna trampa - dice tragando grueso.

— Claro que lo hiciste, el contrato dice que debo estar dispuesto a todo lo que tú me pidas. Y estoy seguro que eso incluye la palabra boda, ¿seguirás mintiendo o me dirás la verdad? - dije muy enojado.

— Está bien, la admito. Si necesito que te cases conmigo - dice suspirando.

— ¿Qué?, ¡Tu maldito infeliz! - grito sin pensar que alguien me puede escuchar.

—¿Quieres bajar la voz? te van a escuchar - dice.

— No, no quiero. Me mentiste, acordamos no mentir - dije retrocediendo antes de que lo mate por mentiroso y tramposo.

— Te daré lo que tú quieras,
pero necesito que te cases conmigo - dice.

—¿Por qué lo necesitas? - digo apoyando mi espalda en la puerta.

— Mi abuelo me tendió una trampa, para poder heredar todo, quiere que me case contigo. No entiendo porque quiere que sea específicamente contigo, cuando pudo haber sido cualquier otra persona - su comentario sobre que había pensando en casarse con otra persona, me duele, me lastima

— ¿Por qué? - pregunto.

— No lo sé - dice y pude ver en sus ojos que decía la verdad.

— No puedo casarme - dije.

— Joaquín, escucha - dice.

— No, mi respuesta es no - dije.

— Escúchame - insiste Emilio.

— ¡No!, me niego a casarme - dije y salgo del baño sin importarme escuchar lo que quería decirme.

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Where stories live. Discover now