84. ¿Por qué haces esto?

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✨NARRA JOAQUÍN✨

No sé qué horas eran, ya era de noche. Tenía frío por tener la ropa mojada, quería regresar con Emilio. Solo cuando era con él me sentía seguro y protegido. Mi cuerpo estaba temblando por el frío y el miedo. Escucho que abren la puerta, trato de ver quien es, pero no logro ver nada debido al oscuridad.

— Te lo advertí Joaquín - esa voz. . .

—¿Por qué haces esto? - pregunto.

— Te dije que eras mío y de nadie más, te lo advertí - dice Mauricio.

—¿Cómo lo conociste? - pregunto.

—¿Hablas del imbécil de Ernesto y su amante? - pregunta y yo asiento

—¿Desde cuándo trabajas con ellos? - pregunto.

— Después de la paliza que me dio ese maldito bastardo y que tú pusiste una denuncia en mi contra fui a parar en la cárcel ahí me visitó Ernesto. Me ayudo a salir de ese sitio, sobornando a los jueces y guardias. Al parecer supo que eras mi prometido y por eso me ha buscado. Solo le interesa la herencia de su padre y a mí me interesas tú. Claro que recibiré un buen pago por trabajar con ellos - dice sonriendo.

— Eres un infeliz - dije resistiéndome a las ganas que tenia de llorar.

— Llámame como quieras, no me me interesa - dice.

—¿Eres cómplice también en la muerte de Samuel? - pregunto al recordar que habían dicho qué Samuel había muerto.

— No, no lo soy. No tengo nada que ver con ese anciano, no es mi problema - dice.

—¿Por qué haces esto? - pregunto de nuevo.

— Ya te lo dije, nunca debiste comprometerte con ese hombre. Tú eres mío Joaquín, pronto nos iremos de aquí - dice arreglándome la ropa, ya que Ernesto trato de quitármela.

— Por favor déjame ir - dije.

— No puedo - dice Mauricio.

Cubre mi boca con un trapo para que no pueda decir nada más, y veo como se va. Intento hablar aunque esté amordazado, pero él me ignora. Suplico a Dios que me puedan encontrar pronto. Durante el resto de la noche no aparece nadie, tenía mucho frío. Sentía mi cuerpo débil debido al frío, sentía que me iba a desmayar en cualquier momento, pero trataba de estar alerta, necesitaba encontrar una forma de escapar de aquí. Pensaba una y otra vez en una forma de escapar de aquí pero no encontraba ninguna, hasta que aparece esa mujer de nuevo. Los rayos de sol comenzaban a asomarse, así que podía verla mejor. Llevaba puesto un vestido rojo que se ajustaba a su cuerpo operado y unos tacones negros.

— Me pregunto que vio Emilio en ti para que se obsesione tanto contigo - dice caminando en círculos a mi alrededor - digo. . . No eres tan hermoso como yo - dice deteniéndose frente a mí — sabes, nunca lo amé, solo me interesaba su estatus social y su dinero, al igual que su padre. Solo los utilice a mi favor, nada más.

Pero desde que supe que estaba más interesado en ti y vi que no caía cuando intentaba seducirlo, ni tampoco me creía cuando varias veces le pedí perdón y otra oportunidad, me enfureció mucho. Tú has arruinado mis planes y por eso tuve que permitir que el imbécil de su padre me toque a su antojo - dice y me abofetea - en fin. . . Es hora de irnos, tendré que llevarte a un nuevo lugar, ya que el imbécil de Ernesto no puede venir porque Emilio duda de él y el idiota de tu ex que por cierto es mejor en la cama que Ernesto, tampoco puede venir, así que no tenemos más opción que ser yo quien te traslade - dice soltando mis tobillos.Me quedé quieto esperando a que me suelte para lanzarme hacia ella y por fin poder escapar de aquí. La muy tonta no pensó que si me soltaba iba a lanzarme hacia ella. Grave error.

Empezamos a forcejear, yo trataba hacer que me soltará y ella trataba de amararme de nuevo. Pero soy más fuerte que ella y la inmovilizó con una lave que una vez vi en una película. Me coloco sobre ella y empiezo golpear su rostro hasta quebrarle la nariz postiza. Queda inconsciente cuando ya no puede defenderse. Me quito el trapo que tenía en mi boca, me dolía horrible por haber tenido eso toda la noche. Me acerco a su bolso, tomó su teléfono y las llaves de su auto. La arrastro a la silla en donde minutos antes me tenía a mí, amarro su pies y sus manos a la silla, y le pongo el trapo en su boca.

Pensaba en llamar a la policía y informar mi paradero, pero decido llamar a mi número esperaba que Emilio se diera cuenta que era yo y sobre todo, que tuviera mi teléfono con él. Llamo varias veces, pero nadie contesta. Cuando estaba a punto de rendirme, contestan.

— Hola - digo.
—¿Joaquín eres tú? - esa voz pertenecía a Emilio.

— Si, soy yo -dije.
—¿Dónde estás? - pregunta.

— No lo sé - dije.
— Quédate dónde estás, iré por ti. . . - dice Emilio.

— No puedo, debo salir de aquí antes de que él llegue - dije.
— ¿De quien hablas? - pregunta.

— Mauricio. . . Él está trabajando con tu padre y Fernanda, la mujer del restaurante. Ellos fueron quienes me secuestraron - digo, saliendo de la habitación.

—¡Lo voy a matar! - lo escucho gritar - escúchame bien, huye de donde estás escóndete, no cuelgues la llamada, quiero rastrear el teléfono, pronto estaré contigo, lo prometo me dice.

— Está bien, Emilio. . . . - digo.
—¿Si? - pregunta.
— No tardes, por favor - digo dejando salir las lágrimas que tenía retenidos desde hace horas.

—No lo haré, lo prometo - dice - escóndete bien

Hago lo que Emilio me dijo no cuelgo la llamada, la dejo activa. Corro por el lugar buscando la salida, cuando la encuentro freno de golpe, al ver entrar a Mauricio con Ernesto. Corro a esconderme antes de que se den cuenta que estaba ahí. Mi corazón late con fuerza, hago todo el silencio posible. Me escondo tras un escritorio que había ahí, ellos pasan por mi lado sin darse cuenta que estaba allí

En cuento veo que ya no están a la vista, salgo en silencio, camino a la salida y empiezo a buscar el auto de la bruja. Cuando lo encuentro, estaba por subirme a el cuando veo salir corriendo a Mauricio. Me apresuré a subir al auto y poner el seguro del auto, lo enciendo y retrocedo golpeado el otro auto que estaba ahí, ya no me importaba nada. Avanzo, en lugar de retroceder y huyó de ellos, Mauricio se sube al otro auto el que yo había golpeado y me persigue. Miro si el teléfono sigue en la llamada y así es, pongo el altavoz y hablo.

—¡Emilio me esta siguiendo! - grite con los nervios al flote.

Estábamos en un lugar desolado, no había nada cerca. Parecía que me habían llevado a un lugar que estaba en construcción. Cuando logro ver la autopista principal, acelere. Tratando de poner una gran distancia entre nosotros.

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Where stories live. Discover now