Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️

23. .Regresaste.

Intente jugar un rato con mis nuevos amigos, pero fue imposible. Estaban muy temerosos, así que me dediqué a observar la forma en como exploraban la casa, espero que me acepten como su nuevo compañero de vida y no me odien, ni me hagan tantos daños en la casa en mi ausencia.

— Es hora de la comida – dije colocando más comida en sus respectivos platos.
Después de darle de comer a Manchitas y a Estrella, fui a la cocina a ver que tenía que preparar para mi , ya que mi turno empezaba en dos horas, pero me lleve una grande y triste sorpresa, al ver que el refrigerador estaba vacío.
— Creo que tendré que pedir a domicilio – dije cerrando la puerta del refrigerador – ¿qué opinan? – les pregunté a mis gatos, como si fuera posible que ellos entendieran de lo que les estaba hablando.

[....]

Mi turno empezaba en quince minutos, registré mi llegada y me puse mi uniforme. Me acerqué a la estación de enfermeras para ver que tenían, pero no había nada. Mis pacientes estaban bien, no había consultas solicitadas por emergencias, así que decidí ir a visitar a Lucía en el piso de pediatría, no antes de decirles a las enfermeras, que podían llamarme si sucede alguna emergencia.

Rara vez cuando estoy muy estresado o simplemente aburrido, suelo visitar la sala de los cuneros, en esa sala que colocaban todos los bebés recién nacidos, para ser examinados y para que las mamás puedan recuperar fuerzas después de el tormentoso parto al que deben pasar, era muy tierno ver como cada uno de ellos miraban las cosas, espero que algún día poder ser padre....

Me encontraba observando a los bebés, hasta que escuché a mi amiga Lucía acercarse a mí para hablar, estoy seguro que querrá saber mi historia con Emilio. No estoy dispuesto a revelarle a alguien más sobre mi trato con Emilio, excepto a Niko.
Él es el único que sabe lo qué pasa entre Emilio y yo. El motivo por el cual decidí contarle, es porque sabía que él me guardaría el secreto hasta la tumba, además, sabía que si pasaba algo como, por ejemplo, que me tratarán de secuestrar de nuevo, Niko iría a mi rescate. En cambio, Lucía... bueno es muy mala para guardar secretos, pero es una buena amiga y la quiero mucho.

— Hola,¿cómo sigues ? – habla mi amiga a mi lado.
— Hola Lucy, bien. Estoy bien – dije sin dejar de ver a los bebés.
— Me alegro....– dijo con voz apagada
—¿Pasa algo? – pregunté.
— Bueno, en realidad... – no creí que Lucy, la fuerte Lucy llorará frente a mí de esta manera.
— Oye... ¿ Qué sucede? – dije abrazándola
— Él... Él me engañó – dijo con dificultad.
— ¿ Qué? – pregunté incrédulo.

Llevábamos diez minutos, en las que Lucía lloraba y yo la consolaba. Sabía que hablaba de su novio de hace más de ocho años, el infeliz se llama Roger. Nunca me agrado ese hombre, siempre sentí que no es quien dice ser y por lo visto tenía razón.... bueno, creo que por fin se le cayó la máscara.
— Roger.... yo ayer al llegar a casa, lo vi teniendo sexo con su supuesta mejor amiga. Estaban viéndose a mis espaldas por más de dos años – dijo más tranquila.
— Lo siento mucho Lucy – dije, ¡Como me gustaría matar a ese infeliz por hacer sufrir a mi amiga!
— No lo entiendo, todo estaba bien entre nosotros. ¿ Por qué lo hizo? – dijo nuevamente empezando a sollozar.

— Sabes que Roger nunca fue de mi agrado, siempre te dije que no era quien decía ser – dije.
— Lo sé.... pero eso no responde a mi pregunta – dijo dirigiendo su mirada a la enfermera que entraba en la sala con un nuevo bebé.
—¿ Es hermoso no lo crees? – pregunto viendo como colocaban al pequeño en su nueva cuna.
— Si, lo es – dijo triste.
— Lucy... No sé el motivo, por lo cual él decidió engañarte. Tú vales mucho, eres una mujer muy hermosa y demasiado inteligente. Él no supo valorarte, pero no olvides que siempre estaré para ti. Además.... – no sabía si terminar la oración.
—¿ Además? – pregunta viéndome a los ojos.