Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️

8. No te entiendo hombre

No pude responder a lo que me había dicho, ya que me había colgado.
Sabía que mi mejor amigo estaba preocupado el siempre me había dicho que debía alejarme de Mauricio, que no debía iniciar una relación con él, porque se notaba que no era quien decía ser.
Pero yo nunca le creí, estaba ciegamente enamorando, él había sido un escape para mí muchas veces, lo conocí cuando apenas era un niño, estudiamos juntos en la misma escuela y en la misma universidad.

Él conoce gran parte de mi historia, de cuando sufría de mucho abuso y maltrato por parte de mis padres biológicos y también él fue quien me ayudó a escapar de ellos.
Él sabía cuál era mi más grande debilidad y quiso usarla en mi contra cuando tomé la decisión de terminar nuestra relación.

Él me engañó muchas veces y yo nunca quise creer en las palabras de mis amigos, siempre lo defendí con uñas y dientes, siempre creí que era un buen hombre pero no era así.

Me di cuenta de cómo en verdad era y de sus engaños cuando se atrevió a ponerme la mano encima luego de varios años de relación ahí fue cuando me di cuenta de lo ciego que estuve y decidí alejarme de él para siempre.
No me había dado cuenta,  que dure mucho pensando en el idiota de Mauricio, hasta que escuché el timbre de la puerta, sabía que era Nikolas ya que él había dicho que vendría y se que debe estar muy preocupado.

—Hola – dije al abrir la puerta.
—¿Estas bien? – dijo agarrando mi rostro para examinarlo.
—Si, pero creo que él no – dije con una sonrisa.
—¿A qué te refieres? – pregunta
—Le regrese el golpe, pero con mucho más fuerza – dije con una sonrisa en mi rostro.
—Ese es mi chico –dijo creo que está orgulloso de lo que hice.
—Vamos entra, – dije apartándome de la puerta para que pueda entrar.

—¿Ya cenaste? – preguntó.
—No, la verdad es que no tuve apetito después de todo lo qué pasó – dije.
—¿Te parece bien si encargamos una pizza y mientras me cuentas que sucedió hoy? – preguntó con cuidado.
—Me parece bien – respondí.
—De acuerdo, llamaré para pedirla – dijo sentándose en el sofá.

Cinco minutos después Nikolas encargó la pizza para los dos, con algo de beber también.
Mientras que él hablaba con el encargado del restaurante, yo fui al baño a lavarme las manos y la cara.

—¿Que hacías? – preguntó al verme entrar en la sala de nuevo.
— Fui a llevarme las manos y la cara – dije sentándome a su lado.
—Bueno, ahora cuéntame qué pasó hoy – dijo esperando mi respuesta.

—Bueno, él me ha llamado varias veces, pero no conteste ninguna de sus llamadas.
Creí que dejaría de insistir, pero al terminar una cirugía fui a mi oficina para tener un pequeño descanso, hasta que se apareció – dije.

—¿Pero que quería? – preguntó sin entender.
—Quería que volviera con él, me advertio que volviera a él, que no era del los que rogaba y al parecer estaba más que ofendido por no haber contestado sus llamadas – dije haciendo una pausa – luego el muy idiota me agarró con fuerza los brazos, le dije que era un imbécil y que nunca pensaba volver con él , que ni loco lo haría , ya he sufrido lo suficiente a su lado y no repetiré la historia – dije muy enojado.

— Es un completo imbécil – dice Nikolas.
—Es más que eso, sin duda alguna, es más que eso – dije, iba seguir hablando, cuando escuchamos el timbre, era la comida.

—Ha llegado la comida – dice Nikolas levantándose para recibir la comida.
—Huelle delicioso – dije cuando Nikolas puso la caja frente a mis ojos , cada uno tomó una porción de pizza y algo de beber, y seguimos hablando.

—¿Y entonces qué pasó luego? – dijo Niko con su pizza en la boca.
—Me ha besado – dije y vi como mi mejor amigo se atragantó con su comida.
—¿Qué él hizo que? –dijo gritando.
— Lo que escuchaste, me beso, y luego bueno luego.... –dije nervioso.

—Luego, ¿que? – preguntó viéndome a los ojos.
— Luego entró Samuel con su nieto a mi oficina, escucharon nuestra discusión desde el pasillo. Así que entraron a ver que pasaba, ni te imaginas la vergüenza que pasé – dije cubriendo mi rostro con mis manos.

—¿Quien es Samuel? – preguntó confundido.
—Es mi paciente, fue ingresado hace varios días por una aneurisma. Es una gran persona, es realmente confortable hablar con él, aunque la verdad me ha dado demasiada  vergüenza de que se entero de lo qué pasó – mencione.

—Entiendo eso de que es tu paciente pero ¿Qué hacía él en tu oficina? – preguntó
— Se iba a despedir, hoy se dio el alta él mismo. Tiene poco tiempo de vida, dijo que quería despedirse, ya que nos hicimos amigos , me dijo que quería pasar tiempo con su familia, en lugar de estar en el hospital – dije con tristeza.

—Que mal eso – dijo suspirando.
— Lo es – me sentía triste por eso.

—Pero ¿que hizo el idiota cuando vio a tu paciente en tu oficina? – dijo.
—Bueno, fue algo raro....
Mauricio les dijo que no intervinieran, ya que según él yo soy su hombre.
Pero luego Samuel dijo que yo era su yerno, por lo tanto bueno....Su nieto le dijo a Mauricio , que yo era hombre de él y que debía soltarme – dije casi susurrando – estoy más que seguro que mi amigo se va ahogar de nuevo con su comida.

— Espera ¿que? – dice tratando de recuperarse.
— Lo que escuchaste, Samuel le dijo que yo era su yerno, y bueno su nieto fingió que yo era su esposo para ayudarme. Así que no supe como actuar o que decir, pero el hecho que ellos mintieron sobre eso, me ayudó para que Mauricio se fuera.
Después de que él se fuera, el nieto de Samuel también se fue, y yo me quedé hablando con Samuel sobre lo que había pasado con Mauricio, me dio consejos y me dijo que podía contar con él para lo que yo necesitaba – dije sin aire en mis pulmones por la rapidez en la que había hablado.

— Solo a ti te pasa cosas tan raras – dice riéndose de mi.
—No te rías, además eso no es todo –dije.
—¿Como que no es todo?,¿Que más sucedió? – preguntó sorprendido.

Bueno, fui al club esta noche.
Cuando me llamaste, recién había llegado a casa, me encontré al desconocido que me hizo ver las estrellas y la galaxia entera – dije recordando qué pasó con él.

—¿Te acostaste con el desconocido de nuevo? – preguntó incrédulo.
—Claro que no, sabes que mi regla es no repetir – dije levantándome del sofá para ir a la cocina.
—Pero dijiste que te hizo ver las estrellas y la galaxia entera, ¿por qué no repetir de nuevo? – dice siguiéndome.
— Porque, sabes que tengo reglas. Además, la vez que estuvimos juntos , ya rompí la regla de no besar, no volveré a romper otra – dije.

—No te entiendo hombre, deberías aprovechar y pasar una buena noche con él – dijo cruzándose de brazos.
—No lo haré – dije tratando de convencerme más a mi, que a mi amigo.
—Muy bien, haz lo que quieras – dijo levantando sus brazos en forma de redención.
—Bien – dije.

Una vez que terminamos de hablar de lo qué pasó, que por cierto decidí no contarle que estuve a punto de tener sexo con otro hombre y que no pude , sabía que se burlaría de mí y no estoy para eso  hoy.
Nikolas decidió quedarse esta noche a dormir porque aún le preocupaba que Mauricio se apareciera también en mi casa. Si ha logrado encontrarme en el hospital donde estoy trabajando, no dudamos que pueda encontrar la dirección de mi casa, así que por seguridad Nikolas se quedará conmigo esta noche y probablemente unos días más.