Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️

65. Tengo noticias.

✨NARRA EMILIO✨

Después de que escuché la advertencia de Joaquín, me sentía más que culpable por mentirle. Estaba seguro que no estaba bromeando sobre que me dejaría sin pelotas. En todo el día no dejaba de pensar en él, quería volver a tenerlo entre mis brazos y dormir juntos. Me sentía ansioso por volver a verlo, pero tenía que esperar hasta mañana. Esta noche cenaría con mi abuelo para darle las buenas noticias. Espero que Joaquín no me deje sin pelotas por lo que haré. Al llegar al hotel, veo a mi abuelo sentado en la mesa viendo la carta. Me acerco y me siento frente a él.

— Hola abuelo - lo saludo.

— Hola hijo, ¿por qué pediste que nos viéramos tan urgentemente? - pregunta directo al grano.

— Tengo noticias que darte - le digo viendo la carta.

—¿Qué noticias? - pregunta.

— Joaquín y yo estamos saliendo - dije directo y sin rodeos.

— ¿No me estás mintiendo? - pregunta con una sonrisa en su rostro.

— No, no lo hago - dije.

— ¿De verdad estás saliendo con Joaquín? - pregunta abriendo sus ojos como platos.

— Así es, espero que no te moleste que mañana asista a la cena familiar - le digo.

— No me molesta para nada, al contrario, me hace feliz que estás saliendo con él. Te lo dije y te lo vuelvo a decir, él es el indicado para ti y soy muy feliz al saber que pronto será parte de esta familia - habla y se ríe al mismo tiempo.

— Yo también lo espero - digo.

— Dime. . . ¿ Ustedes dos ya. . .? - dice con una mirada pícara.

—¡Abuelo! - lo regaño.

—¿Qué?, solo quiero saber si ya estás en la tarea de darme bisnietos, me gustaría tener uno antes de morir - dice.

— No digas eso abuelo, además apenas estamos empezando a salir - dije.

— Lo sé, pero ustedes los jóvenes hoy en día suelen hacer todo al revés, así que no me opongo si ya me das un bisnieto - dice y se ríe a carcajadas.

— No tienes remedio - dije riendo con él.

—¿Y cuándo le pedirás matrimonio? - pregunta poniéndose serio.

— Aún es muy pronto - digo.

— No olvides que esa es mi condición - dice.

— Lo sé, pero si le pido matrimonio de repente, puede que se aleje de mí y no es lo que quiero - le respondo.

— ¿Lo quieres? - pregunta.

— Yo. . . Aún no sé si lo quiero hasta el punto en que esperas, pero siento que no quiero que se vaya de mi vida, me siento culpable cuando lo hago llorar, quiero estar con él a todo momento, se ve hermoso cuando duerme, quiero verlo sonreír siempre, quiero verlo feliz - dije y no me di cuenta que sonreía mientras hablaba de él.

— Te enamoraste - dice mi abuelo con una sonrisa muy cálida.

— No lo sé - dije.

— Lo estás, eso era lo que yo sentía cuando veía a tu abuela. Me parecía le mujer más hermosa del mundo, no tenía ojos para ninguna otra mujer, le quería conmigo a todo momento, yo era feliz cuando ella lo era - dice con nostalgia - te enamoraste muchacho - agrega.

— Eso creo - dije sonriendo.

Continuamos con nuestra platica sobre Joaquín y mi abuela. Pasamos una agradable noche, cenamos, reímos con los ocurrencias de mi abuelo. Al terminar la cena, voy a mi casa y al bajarme del auto veo a Fernanda tocando la puerta de mi casa.

—¿Qué haces aquí? - le pregunto furioso.

—¿Por qué no contestaste a mis llamadas? - me responde con otra pregunta.

— No me interesa contestarte las llamadas, dime, ¿qué haces aquí? - vuelvo a preguntar.

— Quería verte - dice.

— Pues yo no - digo y paso por su lado.

— Emilio por favor, te lo suplico dame una oportunidad - dice agarrándome de la mano y se la arrebató.

— No vuelvas a tocarme - dije furioso.

— Lo siento, por favor no te enojes. Pero por favor darme una oportunidad, te prometo que esta vez será diferente - dice.

— No tengo ningún interés en darte una nueva oportunidad, no tengo interés en ti, me casaré dentro de poco, así que deja de rebajarte y vete - dije y le di la espalda.

Entre en la casa ignorándola, no la quería cerca de mí. Ni tampoco cerca de Joaquín, debía actuar rápido y hacer que Joaquín se case conmigo, así podré estar seguro de que está a salvo, aquí conmigo. Traté de dormir, pero no dejaba de dar vueltas en la cama toda la noche. No dejaba de pensar en él. Salgo de la cama y voy a la habitación en la que dormimos juntos, su olor aún estaba impregnado en las sábanas, me acosté en la cama y solo así pude dormir, sintiendo su olor.

Cuando me desperté, vi la hora y eran más de las nueve. Me levanto para salir de la cama, volví a mi habitación para arreglarme. Mientras pedía algo de comida a domicilio, me arreglaba. Cuando estuve listo, la comida llego en cinco minutos. Espere a que fuera la hora de salir por Joaquín, pero mientras tanto espero que llegue mi diseñador con todo lo que le pedí.

Él y su equipo llegan a la hora acordada, los dejo entrar en la casa para que organicen todo mientras yo iba por Joaquín. Al regresar con él a mi casa, me senté a esperar a que lo arreglaran, observaba los trajes que le enseñaban y parecía nervioso y tal vez incómodo por ver tantos trajes a su alrededor. Pensaba comprarle cada uno de los trajes que se probará, también pensaba en encargar ropa cómoda, que fuera casual para usar en casa.

Mientras Joaquín se arreglaba, yo también me fui a mi habitación para ponerme mi traje y así estar listos a tiempo. Me puse el traje negro que me había traído mi diseñador, según él debía hacer que el traje de Joaquín fuera el que resaltará, no me importaba eso, solo quería que él se pusiera con lo que se sintiera cómodo y por supuesto, que lo hiciera verse más guapo de lo que estaba.

Al volver a la sala, veo que Joaquín aún no a salido del probador improvisado que allí había. Mientras esperaba que saliera para verlo, veo el mensaje de texto que me ha llegado a mi teléfono, era de Fernanda, no necesitaba ser un adivino para saber que era ella.

Eres mío. . .

¡Maldita mujer!, me tenía aburrido con tanta insistencia de su parte. No me interesa en absoluto volver con ella y menos cuando sé que planea algo en contra de Joaquín. Sentía que me observaban, al girar mi rostro lo veo. Se veía demasiado hermoso, trago grueso al verlo. Escaneo cada centímetro de su cuerpo, al igual que él lo hace conmigo. Me sentía nervioso por lo que haré esta noche, espero que no me rechace como las otras veces.