31. Imperio.

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NARRA EMILIO


Hoy debía asistir a varias reuniones de la empresa, mi abuelo Samuel Osorio es el actual presidente y fundador de los mejores hoteles de todo el país. Cuando él era solo un adolescente, su brillante mente le permitió construir un imperio. Llevaba un tiempo sintiéndose mal, desde entonces me he hecho cargo de la empresa en su totalidad, hasta que mi abuelo se recupere. Lo que más deseo es poder convertirme en el heredero de este imperio, no por el hecho de que obtendría más grandes sumas de dinero, sino porque odio la idea de que el imbécil y infeliz de mi padre, sea quien tome el mando de los hoteles Osorio.

Mi relación con mi padre, no es como las que normalmente veo. Me refiero a que jamás fuimos de esos padre y hijo amorosos, él siempre ha sido un hombre interesado mas por el dinero y no por su familia. Entiendo que mi abuelo le dé el beneficio de la duda, como su padre, es lo que debe hacer, ¿no?


En este momento me encontraba en una reunión con nuestro equipo de trabajo, hablando sobre la posibilidad de expandir nuestros hoteles en varios países vecinos. Nos caracterizamos por ser uno de los hoteles de lujo, donde se hospedan grandes estrellas de todos los ámbitos y espero que siga así o incluso más. Hablábamos sobre los gastos que se requieren para la compra de los terrenos y materiales de construcción, hasta que mi secretaria entro, interrumpiendo nuestra reunión. Algo que odio, es ser interrumpido a la mitad de mi trabajo, me gusta la perfección y por supuesto, me gusta tener el control de todo.

—¿Qué rayos haces? – le gritó furioso.

— Lo. . . Lo siento señor Osorio – dice agachando su mirada.

— ¿Qué quieres? – me estaba poniendo más que furioso por la forma en como nos ha interrumpido y aún más por no hablar claro.

— Señor Osorio, su abuelo. . . - no sabía que iba a decir sobre mi abuelo, pero no dejé que siguiera hablando en frente de todas estas personas.

— Salgan todos – dije de forma autoritaria.

Todos empezaron a salir de la sala de reuniones, excepto mi secretaria. Ella seguía sin levantar la mirada, podía ver lo asustada que estaba. Me quedé esperando unos minutos para ver si empezaba a hablar, pero parece que él miedo que siente la ha bloqueado.

—¿ Piensas hablar o te quedarás muda todo el día? - pregunto irritado.

— Lo . . . Lo. . . Lo lamento, señor Osorio – puede ver que su nerviosismo la domina como siempre, ya que su cuerpo no dejaba de temblar.

—¿ Qué ha pasado con mi abuelo? - pregunto con un tono de voz más calmado, para tratar que deje de temblar y hablé de una vez por todas.

— El señor Osorio ha sido internado en el hospital Aston señor, – dice por fin dejando de temblar.

—¿ Estas segura? - pregunto.

— Sí señor, su madre ha llamado pidiendo que le avisara a usted, de que debía ir a ver a su abuelo. Él solicita su presencia - dice agachando de nuevo su mirada.

— Muy bien, puedes retirarte. Diles a los demás que entren de inmediato – dije tomando mi teléfono.

— Sí señor, con permiso – dice antes de retirarse de la sala.

— Observo mi teléfono y me di cuenta que tenía varias llamadas perdidas de mi madre, siempre lo dejo en silencio mientras estoy trabajando, ya que como dije antes odio que me interrumpan. Vi como todos entraban y tomaban sus respectivos asientos, cuando vi que todos estaban presentes de nuevo en la sala de reuniones, empecé a hablar.

— Quiero un reporte completo sobre todos los gastos que tendremos para empezar con la compra del terreno y todos los materiales que se requieren para dar inicio a la construcción. También quiero toda la documentación de los respectivos permisos para iniciar con este proyecto. Al igual que quiero un reporte de cada uno de ustedes sobre lo que se ha hablado en la reunión de hoy, cada área deberá hacer ese reporte sin discusión, lo quiero para mañana a primera hora. La reunión se termina – dije levantándome de mi silla.

— Sí señor – respondieron todos.

Debía ir al hospital pronto y ver que sucedía con mi abuelo, no me importó lo que estuvieran hablando de mí. Desde que mi abuelo empezó a sentirse mal, tomé el cargo de la empresa, ya que su inepto hijo no sabe como manejar una empresa y menos una como la nuestra. Lo único que sabía hacer era gastar dinero en estupideces y en sus amantes. Salgo del edificio me subo a mi BMW serie 7 de color azul oscuro para ir al hospital en el cual ha sido internado mi abuelo. Mientras espero a que el semáforo cambie de rojo a verde, tomó mi teléfono y llamo a mi madre. Dos tonos después me contesta, me coloco en mano libre para hablar con ella mientras manejo.

— Al fin te dignas a aparecer, ¿dónde estás? – dice enojada.

— Tenía una reunión importante - dije de forma indiferente.

— Debes venir rápido tu abuelo ha sido internado - dice más calmada.

— Lo sé, estoy de camino - le digo.

— Muy bien, no tardes. Por cierto, tu padre. . . – dice.

— ¿Qué sucede con él? - pregunto apretando el volante con mis manos.

— Él. . . Él te ha agendado una cita a ciegas con la hija de unos de sus amigos - dice nerviosa.

— No iré – dije a punto de romper el volante.

— Hijo sabes que te amo y te apoyaré en todo, pero debes comenzar a buscar una esposa o acaso. . . . – no quiero escuchar lo mismo de siempre, así que la interrumpo.

— Debo colgar – dije cortando la llamada, antes de que mi madre empezará con su interrogatorio sobre cuándo me casaré. Me enfurecía que siguiera con el mismo tema, no me interesa casarme. A medida que iba creciendo, vi como el maldito de quien dice ser mi padre, engañaba a mi madre con muchas mujeres. Cada cierto tiempo era una diferente, pude ver como las usaba a su antojo y luego las desechaba. Disfrutaba de ellas frente a mi madre, haciéndola llorar.

Lo he odiado desde pequeño por haberla lastimado y por muchas otras razones. Gracias a su comportamiento infantil, y miserable pude escuchar a mi madre llorar demasiadas veces por años, eso fue lo que hizo que empezara a sentir solo odio por ese ser que dice ser mi padre. Pero cuando me enteré que se atrevió a golpearla, cuando le reclamaba por sus amantes, estallé. No pude seguir callando y menos seguir ocultando la ira y odio que sentía por ese hombre. Un día cuando llegué de la escuela, vi a mi madre en su habitación estaba muy golpeada por todos lados, sentí como mi sangre hervía al verla así. Ella siempre ha sido una excelente madre, es muy amorosa y ha cuidado de mí siempre.


La vez que la encontré golpeada, yo tenia 14 años. Le supliqué que pidiera el divorcio a ese hombre, que podíamos ser felices ella y yo, no lo necesitábamos. Pero, ella decía que lo amaba y su lugar era a su lado. Insistí una y otra vez, pero mi madre siempre se negaba. Es por eso, que tomé la decisión de irme de casa a esa edad yo solo, desde entonces fue mi abuelo quien me ha cuidado. Fue él quien ha hecho el papel de padre para mí, y si lo pierdo. . . No sé cómo me pondré, pero sé que será un golpe duro para mí. Y entonces la guerra empezaría en la familia Osorio, por ver quien será el único y verdadero heredero de imperio Osorio.


Hola, hola ¿ cómo están?

Como pueden ver desde ahora, la historia estará narrada desde la perspectiva de Emilio, así podrán conocer un poco su historia y su punto de vista, como conoció a Joaquín y otras cosas.


Espero les guste mucho y si tienen dudas sobre la historia aquí estoy para aclararlas 🤗😊

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt