13. Es un cretino!

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Cuando estaba por salir de la habitación de Samuel, empezaron a entrar varias personas. Solo recuerdo al hijo de Samuel, gracias al insulto que me dio hace tiempo cuando se enteró de la enfermedad de su padre.
Él al verme en la habitación me observo con desagrado, pude notarlo ya que su mirada no es nada discreta, ya que me miraba de pies a cabeza.

—¿Qué hace usted aquí? – dice el muy patán.
—Soy el doctor de Samuel – dije en el mismo tono que él había usado.
—No me importa, váyase – menciona casi gritando.
—¿Por qué no nos avisaste sobre el estado del abuelo? – pregunta de repente Emilio, quien se encontraba viendo por la ventana, dándonos la espalda.


—¿De que hablas? Nadie me llamó, en ningún momento hasta que tú madre me dijo que habló contigo.
—Se equivoca señor, fue a usted a quien llamaron para avisar sobre el estado de Samuel Osorio, hace horas pero como nadie se presentó en el hospital, tuve que llamar a su hijo o de lo contrario nos enfrentaríamos legalmente – dije enojado.
—No se meta donde no lo han llamado, jamás fui avisado, no mienta –dijo rojo de la ira.


—¡Suficiente! – su tono de voz me asusto, jamás creí que escucharía ese tono de voz en él.
—Si me disculpan, yo me retiro, tengo más pacientes que atender – dije saliendo de la habitación, ya que no me interesaba escuchar los problemas de esa familia.
Mi instinto me pedía salir de esa habitación, no me daba confianza en lo absoluto el padre de Emilio. Siento como si estuviera ocultando algo, no sé qué es, pero siento qué hay algo raro ahí.

¿Por qué no avisar a su propio hijo sobre el estado de su abuelo? ¿Por qué esperar horas para visitar a Samuel y avisar a Emilio?.... Es extraño, me da curiosidad saber la verdad, pero no puedo hacer nada, no pertenezco a esa familia y por lo tanto no tengo ningún derecho de meterme en sus problemas. Solo espero que Samuel despierte pronto...


La mañana pasó muy rápido, no fui más a la habitación de Samuel para ver cómo sigue, pero mis residentes me informan a cada rato sobre su estado. Así que aproveche para visitar a mis otros pacientes.

Eran la una de la tarde, me dirigía a la cafetería para almorzar algo, a las cinco tenía una cirugía que ya programada, iba tardar mucho en hacerla, así que debía comer algo y luego darme una siesta, ya que me siento agotado por no dormir bien en el sofá.


De camino a la cafetería observo que el hijo de Samuel está hablando por teléfono y caminando de un lado a otro, pensaba acercarme para preguntarle de forma directa sobre el por qué no le había dado la noticia al resto de la familia, pero al escuchar lo que dijo, me quedé aterrado, no podía creer lo que mis oídos escuchaban, es un cretino, un completo y maldito cretino!!!

Ahora entiendo su actitud, ahora puedo entender, porque no a avisado a su propio hijo, esposa y demás familiares sobre el estado de Samuel.
Debo hablarlo con Emilio, no puedo permitir que lastimen a mi nuevo amigo, quien a la vez es mi paciente, pero estoy seguro que con el carácter que tiene Emilio no me creerá sin pruebas.

Me tuve que esconder en unos de los baños del hospital que estaba a unos pasos de mi, para que no me describiera, sin duda alguna, pienso demostrarle a Samuel la clase de hijo que tiene, de paso veré si realmente es buena idea contarle a Emilio lo que a hecho y hará su propio padre.


Me encontraba a tan solo unos minutos de dar inicio a la cirugía, debía concentrarme, una vida dependerá de mí en unos minutos y no podía estar distraído, de lo contrario se presentará errores que puede ocasionar la muerte de esa persona, por lo tanto no puedo cometer ni el más mínimo error por estar pesando en otras cosas.
—Tendré que buscarlo después – me dije a mí mismo.


—Doctor Bondoni, estamos listos – me dice el residente de turno, él será quien me asistirá en la cirugía, honestamente no recuerdo su nombre, ya que soy malo para eso.
—Enseguida voy, gracias – respondí con una sonrisa.

Diez horas llevábamos en la cirugía y por fin logramos retirar el tumor sin dejar complicaciones, ahora sólo faltaba que el paciente despierte para ver que no quedó paralítico o con algún otro problema, estaré más tranquilo cuando despierte, ahora solo debo esperar.

Tuve que hacer turno extra y mi cuerpo no está resistiendo más, descanse muy poco y siento que en cualquier momento voy a colapsar, puesto a que ya llevaba alrededor de treinta nueve horas de trabajo seguido.
El turno que tuve antes de que Samuel fuera ingresado, fue de veinte dos horas, debido a los pacientes que entraron a emergencias de forma repentina. Cuando Samuel llego al hospital, esa noche solo pude dormir tres horas por mucho en ese incómodo sofá, desde que desperté de ese mini sueño, estuve despierto otras diecisiete horas, en resumidas cuentas, estuve despierto treinta nueve horas.

—Doctor Bondoni, creo que tenemos una conversación pendiente – escuché a mis espaldas.
— Emilio Osorio – dije al voltear y verlo.
—El mismo – respondió.
—¿Qué sucede? – dije llevando una mano a mi frente, ya el dolor de cabeza era fuerte.
—Necesito que hablemos sobre mi propuesta y mi abuelo – dijo.

—Lo siento, yo... – no pude seguir hablando, ya que mis ojos empezaron a cerrarse y todo se volvió borroso.
No sé donde estoy, me encuentro desorientado, no he estado aquí antes y empezaba asustarme....

—¿Donde estoy? – dije desorientado viendo hacia el techo.
—En mi casa – escuché a alguien hablar
—¿Tu casa?, ¿Quien habla? – pregunté sentándome en la cama.
—Si, mi casa – respondió.

—¿Por qué estamos en tu casa?, ¿qué pasó?, ¿ que hora es? – pregunté más tranquilo cuando vi que era Emilio Osorio el dueño de la casa.
—Te desmayaste, no sé dónde vives, así que te traje a mi casa. Uno de tus colegas te examinó, dijo que solamente necesitabas descansar. Son las ocho de la noche, llevas durmiendo veinticuatro horas – dijo tranquilamente.

—¿Veinticuatro horas? – dije sorprendido.
—Si – dijo.
—¿Como es posible? – me digo a mí mismo, pero él logra escucharme.
—Parece que fue exceso de trabajo – dijo sin verme.

—Lo lamentó – digo avergonzado por lo que sucedió, esto nunca me había pasado y no sabía cómo actuar.
— Descuide, no pasa nada, pediré que le preparen algo de comer – dice saliendo de la habitación.

— ¿ Cómo puede su padre ser un cretino? – me preguntó a mí mismo.

Hola, aquí está un nuevo capítulo de esta historia.


¿Tienen teorías sobre lo que planea el padre de Emilio?
Si los tienen me gustaría leerlas !

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️حيث تعيش القصص. اكتشف الآن