4. El mejor sexo

904 82 6
                                    



Era el mejor sexo oral que había recibido en mi vida, sentía cosquilleos en todo mi cuerpo, con todo lo que me estaba haciendo no pude soportarlo mas y me corrí en su boca, sin duda alguna este fue el mejor orgasmo del mundo.

Este hombre estaba insaciable, no me dejó recuperarme del orgasmo que acaba de tener, cuando de repente sentí su miembro en mi entrada entrar en mi de un solo golpe cada vez eran más fuertes y más rápidas su movimientos que mi cuerpo pedía a gritos que quería liberarse nuevamente en un segundo orgasmo sin necesidad de tocarme.
No sé cuánto tiempo hemos durado ni las poses que hemos hecho, solo se que he tenido cuatro fantásticos orgasmos hasta el momento.

—Más – dije en un suspiro.
—¿Más qué? – dijo sin dejar de penetrarme.
—Más fuerte, muévete –dije dándole en azote en su trasero para que se moviera más rápido, deseaba correrme , pero quería sentir más profundidad.

—Córrete para mi precioso – dijo colocando mis piernas en sus hombros.
—¡Oh Dios mío! –dije por el repentino cambio de posición, en definitiva es un experto.
—Por favor no te detengas – dije suplicando.
—Vamos, córrete conmigo – dijo, para que segundos después tener mi quinto orgasmo y lo mejor fue que  sucedió al mismo tiempo que él se corría conmigo y su cuerpo cae encima del mío.

—Quítate, me estás asfixiado – dije sin poder respirar, el desconocido no se quita de encima, sino que apoyo sus brazos a mi lado para no aplastarme – ahora quítate, necesito tomar aire – dije dándole leves golpes en su hombro para que me de espacio

—Claro – dijo levantándose de la cama, aún seguía sin poder ver su rostro, pero su trasero se veía muy llamativo.

—Eso estuvo genial – dije mientras se normalizaba mi pulso y mi respiración.
— Lo se – dijo.
— Necesito una ducha – dije levantándome de la cama, mis piernas no respondían bien, estaba caminando como un pingüino.

Llegue hasta uno de los baños que tenían disponibles en el club, ante todo la limpieza y la seguridad.
Abrí la ducha y me metí en ella para dejar que el agua cayera sobre mi cuerpo, de repente sentí que rodeaban mi cintura y era nuevamente el hombre desconocido, giré mi cuerpo, tratando de visualizar su rostro, pero era difícil.
Me acerqué a su cuerpo y le di un beso, la calentura llegó nuevamente a nosotros y terminamos teniendo sexo de nuevo mientras el agua caía sobre nosotros.
Al terminar salimos de la ducha, seque mi cuerpo, me coloqué nuevamente mi ropa y mis zapatos.
Me acerqué a él , quería darle un último beso antes de irme , pero me dio la espalda, así que me aleje.

—Lo siento guapo, aunque he visto toda la galaxia esta noche gracias a ti, ya debo irme – dije dando media vuelta y saliendo de aquella habitación.

No me atreví a voltear para verlo, no puedo negar  que a sido el mejor sexo de toda mi vida, aunque la verdad una parte de mí siente que no fue solo sexo, sino se siente como si hubiéramos hecho el amor.
Así que no podía voltearme, de lo contrario me estaría condenando, me ha encantado ver la galaxia con este desconocido, pero no quiero ilusionarme.
Es por eso que en ningún momento pregunté su nombre, es por eso que las palabras han sobrado, fueron nuestros quienes hablaron por nosotros.
No podía colocarme sentimental, cuando sé que no volveré a verlo y era mejor así.

Desde mi última relación, siempre he sido de tener sexo casual y de una solo noche, nunca se repite a no ser que la persona sea excelente en la cama para complacerme y sobre todo convencerme a querer repetir.
Sin duda alguna este hombre me incita a repetir miles de veces, pero no podía hacerlo, sería romper mi promesa, y no estoy dispuesto a romperla.

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Where stories live. Discover now