78. Ve con él.

491 71 44
                                    




✨NARRA JOAQUÍN✨

Estaba muy preocupado por Samuel y por Emilio. No he recibido ningún mensaje de Emilio para avisarme que había llegado bien, ni para decirme sobre el estado de Samuel. Así que tomó mi teléfono y llamó a Lucía. Estoy seguro de que ella me ayudará en darme la información que necesito.

— Hola Joaquín, ¿qué tal las vacaciones? - pregunta apenas contesta la llamada.

— Hola Lucy - digo - todo está bien, Lucy necesito un favor.

— Claro - dime - dice ella.

— Samuel Osorio ha sido ingresando esta mañana en el hospital, ¿podrías por favor averiguar cómo está, en qué estado está y si su nieto Emilio Osorio está con él por favor? - le pido.

— Está bien, lo haré de inmediato. Te llamaré en cuanto tenga algo - dice.

—Muchas gracias amiga - dije.

— De nada, te llamo en un rato - dice.

— Está bien - dije y cuelgo la llamada.

No me había dado cuenta que mis padres estaban detrás de mí, hasta que los escucho hablar.

— Tesoro - dice mi mamá.

— Ve con él - dice mi papá - sé que quieres estar a su lado, dentro de poco serás su esposo es tu deber estar a su lado y apoyarlo en este momento tan difícil que está viviendo, estoy seguro que él realmente quiere tu compañía - dice y ambos los vemos sorprendidos.

— Pero. . . - no pude seguir hablando, ya que fui interrumpido por mi mamá.

— Tu padre tiene razón, pronto van a ser esposos. Es el deber de ambos, apoyarse en las buenas y en las malas. Aunque él te dijo que te quedarás, eso me pareció muy noble de su parte, pero también estoy segura de que hubiera querido que estuvieras a su lado - dice mi mamá.

— Pero no puedo irme y dejarlos así yo vine para pasar tiempo con ustedes - dije confundido.

— Nosotros somos felices de haberte visto y saber que estás bien y feliz, pronto será tu boda, así que iremos para estar contigo esos días. Por ahora ve con él ve con Emilio - dice mi mamá tomando mi rostro entre sus manos.

— Empaca tus cosas, te lleváramos al aeropuerto - dice mi papá y nos abraza a los dos.

— Mi mamá me ayudo con mi maleta, logré conseguir un boleto de regreso a Londres, que sale en una hora. Llegamos al aeropuerto me despido de mis padres con un fuerte abrazo y un beso a cada uno. Paso por seguridad y camino a la sala de espera. Estaba ansioso y nervioso por llegar cuanto antes. Me pregunto, ¿qué dirá Emilio cuando me vea a su lado?. . .

Apenas el avión aterrizó, voy rápido a mi casa a dejar mi maleta y cambiarme de ropa ya que el bebé de la mujer que iba a mi lado, ha vomitado sobre mi ropa. Una vez que estoy decente, subo a mi auto y me dirijo al hospital. En el camino suena mi teléfono y veo que es Lucía.

— Hola - digo.
—¿Dónde estás metido?, te ha llamado muchas veces - dice.

— Lo siento, no pude resistirme más y he regresado, llegaré al hospital en media hora - digo.

—¡Oh!, está bien, te esperaré en la entrada, tengo algo que decirte antes de que busques a tu paciente y su nieto - dice.

— De acuerdo, no tardaré en llegar - digo y cuelgo.

Manejo rápido, pero sin saltarme las normas de circulación no quería cometer una infracción necesito llegar rápido al hospital, pero también necesitaba pensar por unos minutos, en que le diré a Emilio por haber regresado y desobedeciendo su orden. Cuando llego al hospital, estaciono el auto, baje de el y veo a Lucía en la entrada del hospital.

— Hola, ya estoy aquí - dije apenes llegué a su lado.

— Hola - me saluda con un abrazo.

—¿Cómo está Samuel? - pregunto.

— Lo siento Joaquín, su estado es muy grave. Él neurocirujano de turno me dijo, que posiblemente no resista una semana - lo que Lucía me dice me hace temblar las piernas.

—¿Estás segura? - pregunto sosteniéndome de sus brazos sentía que me iba a desmayar.

— Si, yo misma vi los resultados de sus exámenes, no son nada alentadores. Su aneurisma ha crecido mucho, está a punto de perder su vista, no tiene estabilidad para estar de pie. Lo siento mucho - dice y lágrimas se escapan de mis ojos.

— Entiendo, gracias Lucy. Iré a verlos - la abrazo y me voy sin decir nada más.

Sentía mi corazón roto, me dolía mucho lo que estaba pasando con Samuel, él es un gran hombre no se merece todo lo que le esta pasando. También me dolía por Emilio, estoy seguro que una vez que pierda a su abuelo, su mundo se va a derrumbar.

Camino con paso lento hasta la habitación que me había indicado la enfermera. Antes de doblar a la derecha, veo al padre de Emilio hablando con la mujer que había venido a mi oficina para abofetearme y reclamarme para que dejara a Emilio en paz. Me escondo para escuchar lo que dicen, saco mi teléfono y grabo todo lo que dicen, así por fin tendré pruebas suficientes, de que ese señor escondía algo.

—¿Estás seguro de que ese viejo va a morir? - pregunta ella.

— Por supuesto, yo mismo puse arsénico en su comida sin que nadie se de cuenta. Lo puse con mucha discreción y en baja dosis para que no sea tan evidente - lo que escuchaba me deja inmóvil.

— Muy bien, pronto tú serás el heredero - dice ella y veo como lo abraza.

— No te preocupes, pronto será nuestro. En cuanto mi padre muera, matare también a Joaquín para que él imbécil de mi hijo no pueda heredar nada. Además, le haré lo mismo que a mi padre, pondré arsénico en su comida, así me aseguraré que todo será nuestro - dice y la besa.

— Eres el mejor - le dice ella.

—Por supuesto que lo soy, vamos, tengo ganas de follarte - dice agarrándole el trasero.

Corro rápido a esconderme en la habitación que había a unos pasos de donde yo estaba, para que no me vieran y se den cuenta que los descubrí. No podía creer lo que acababa de escuchar, ellos querían asesinarnos a todos. Por el momento debía actuar muy rápido y eliminar el arsénico del cuerpo de Samuel.

Salgo de esa habitación y corro donde las enfermeras para pedir todo lo que necesitaba, después de tener todo entró corriendo a la habitación de Samuel, Emilio estaba dormido en el sofá, le aplico todo a Samuel por el suero, y tengo cuidado en que Emilio no despierte. Una vez que termine de hacer lo que debía por salvar a Samuel, decido llamar a Nikolas.

— Hola pequeño - me contesta. Salgo de la habitación en silencio para hablar.

— Necesito que hagas algo por mí - dije directamente.

—¿Qué sucede? - pregunta preocupado.

— Escucha, pase lo que pase, los culpables son Ernesto Osorio y su amante - dije.

— ¿Joaquín de qué hablas? - pregunta Niko.

— Ellos intentaron matar a Samuel con arsénico, yo los escuché. Si algo me pasa, prométeme que llevarás la evidencia a la policía - digo.

— Joaquín me estás preocupando en serio - dice.

— Por favor Niko, prométemelo - dije.

— Está bien, pero dime bien lo que esta pasando - dice.

— Después te lo cuento bien, lo prometo - dije.

— Muy bien, solo dime si estás bien, por favor - dice.

— Lo estoy, no te preocupes. Estoy bien, estoy con Emilio, él no dejará que nada malo me pase - dije.

— Está bien, nos vemos esta noche para que me cuentes qué pasa - dice.

— De acuerdo, adiós - dije y colgué la llamada.

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Where stories live. Discover now