28.¡No mires!

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Luego de una increible noche de sexo dormi de maravilla.Mi cuerpo se siente como si hubiera liberado todo el estrés acumulado estos días. Manchitas y Estrella, han dormido conmigo esta noche. Por lo visto se sienten seguros conmigo y eso me hace muy feliz. Dentro de dos horas inicia mi turno en hospital que durará hasta media noche, me dispongo a arreglarme y luego limpiar el desastre que mis gatos han dejado con sus juguetes en la sala. Les doy de comer, les consiento un rato y luego me voy al trabajo.


En todo el día, no he dejado de pensar en lo que ha sucedido la noche anterior en el club, me pregunto quien será el desconocido con quien estuvo anoche y también hace unos días atrás. Ambos sujetos me han hecho ver la galaxia entera, aunque en mi mente surge una ridícula idea sobre la posibilidad de que fueran la misma persona, ya que la forma en como me hacían suyo parecía igual, pero dudo mucho que sea así sería demasiada coincidencia.


Hoy ha sido un día muy difícil en urgencias. Hubo un enorme incendio en un edificio situado en uno de los barrios de clase media, donde resultaron múltiples heridos y otros que no sobrevivieron. Algunos murieron ahogados por el humo inhalando, otros quemados durante el incendio y otros murieron acá en la sala de urgencias. Todo era un caos, sin embargo, logramos salvar a muchas personas. Según el reporte de la policía junto con los bomberos, se determinó que el incendio fue provocado, manipularon los tanques de gas de uno de los departamentos de aquel edificio. Al parecer fue un ataque planeado para matar a una de las personas que vivía en el departamento, de donde inició todo, encontraron el cuerpo carbonizado de la persona que vivía ahí, fue algo realmente horrible y trágico de saber.


Faltaba una hora más para terminar mi turno en hospital por fin estaba en total tranquilidad. Fui a mi oficina para descansar unos diez minutos, ya que he tenido que correr de un lado al otro y hacer cirugías repentinas, así que no puede descansar mis piernas ni un solo momento, necesitaba sentarme y estirar mis piernas. No sé en qué momento el cansancio me ha vencido, pero al despertar veo que tengo una chaqueta de cuero encima cubriendo una parte de mi cuerpo, me siento de golpe y veo que Emilio era quien me la había puesto.


—¿Qué haces aquí? – pregunto somnoliento.
— Te dije que pasaría por ti – dice.
—¿Qué hora es? – pregunto colocándome de pie.
— Cerca de la una de la mañana – dice viendo el reloj de su muñeca.
—¿ La una? – pregunto sorprendido y empiezo a buscar mi teléfono.
— Si - dice.
— Debo irme – dije caminando aun somnoliento hasta el baño para quitarme la bata y el uniforme que tenía puesto
— Te llevo – dice levantándose
— No es necesario – dije entrando al baño
— Aún así, lo haré – lo escuché decir.
— Ya te lo dije no es necesario – me sentía muy cansado y con mucho sueño.


— Dije . . . . – no logró escuchar lo que iba a decir, pero al girarme me di cuenta que olvidé cerrar la puerta del baño y acaba de verme en ropa interior.
— ¡ No mires! – grité cerrando fuerte la puerta.
Maldita sea, por estar medio dormido, olvide por completo cerrar la puerta del baño y ahora Emilio me vio en ropa interior, gracias a dios que tenía puesto ropa interior sexi y no una horrible. Ahora no sé cómo voy a verle la cara, me estoy muriendo de la vergüenza en este preciso momento. Termino de cambiarme de mala gana y dudo unos segundos de si debería salir o simplemente quedarme aquí, hasta que él decida irse de mi oficina a quien sabe dónde. Pero sabía que él no se iría tan fácil, algo me dice que es muy obstinado. No había de otra, más que salir, pero no iba a verlo en los ojos para disminuir un poco la vergüenza que siento.
Salgo del baño con mi uniforme en la mano, camino hasta mi bolso y guardo todo lo que necesito, incluso mi bata para lavarlos en casa. Estoy por tomar mi teléfono, mi bolso y mis llaves del auto, tratando de evitarlo, hasta que lo escucho hablar.



— Linda ropa interior – dice burlándose de mí.
— No sé de qué me hablas –dije haciéndome el tonto aún sin verlo a la cara, podía sentir como mi rostro se sonrojaba por su comentario y por la vergüenza que siento.
— Sabes muy bien de que hablo – dijo y pude sentir su respiración en mi oído, no sé en qué momento se acercó a mí, pero esa acción de su parte me hace excitar como nunca, ¿ qué sucede conmigo?
— Te agradecería mucho si te alejas de mí – logré decir en tono firme, pero estaba más que nervioso por su cercanía
— ¿Qué pasa si no lo hago? – dice poniendo una mano en mi cintura acercando aún más su cuerpo al mío.

— Debo irme – dije escapándome de su cercanía.
— Te llevó – dice quitándome de la mano las llaves de mi auto.
— Devuélvemelas – dije tratando de quitárselas pero era imposible – Emilio devuélveme mis llaves – digo empezar a enojarme.
— Ya te dije que te llevaré – dice tomando su chaqueta con una mano y con la otra me toma de la mano.
— ¿Qué haces? – pregunto nervioso, sin duda alguna estoy teniendo muchos cambios de emociones esta noche.
— Habíamos quedado en cenar esta noche para hablar del contrato, pero te encontré durmiendo y tuve que esperar a que te despiertes – dice como si nada.
— Pudiste haberte ido a tu casa para descansar, podíamos haber hablado del contrato en otro momento – dije tratando de soltarme



—No me gusta repetir las cosas, te lo advierto no me hagas enojar – dice atrapándome entre su cuerpo y la pared.
— Yo. . . Yo. . . – no era capaz de decir nada más que "Yo" sinceramente no sé qué me pasa con este hombre.
— ¿Tú que? – pregunta alzando su tono de voz.
— Suéltame – digo tratando de calmar mis nervios.
— Bien – dice soltándome la mano y dando un paso atrás –vamos – dice mirándome de arriba abajo con una sonrisa pícara.
— ¡No me mires así! – gritó enojado por su descaro.

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Where stories live. Discover now