99. ¿Doctor cómo está mi esposo?

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✨NARRA EMILIO✨


Me siento culpable por no haber despertado a tiempo, si alguien tiene la culpa, soy yo. Fui yo quien no reaccionó más rápido para llevarlo al hospital y nos dijeran que estaba ocurriendo. Cuando vi la sangre, sentí miedo por él y por el bebé. No quería perder a ninguno de los dos, pero cuando los doctores dijeron que no había latidos del bebé y que debían proceder a sacar sus restos del cuerpo de Joaquín, sentí que mi mundo se derrumbaba.

Sé que Joaquín me odiará por haberlo permitido, pero también sé y tengo fe de que podremos tener hijos más adelante, por ahora solo quiero que él se recupere, así que no tuve más opción que dar mi aprobación para hacer el correspondiente proceso. Todos estábamos en la sala de espera esperando tener noticias sobre el estado de Joaquín, cuando por fin sale el doctor, me acerco a él, al igual que nuestras familias.

—¿Doctor cómo está mi esposo? - pregunto con miedo.

— Él está delicado, perdió mucha sangre, pero detuvimos la hemorragia. Desgraciadamente, no hubo forma de salvar al bebé, lo siento mucho - dice el doctor.

—¿Cuando puedo verlo? - pregunto con dolor en mi corazón por la pérdida de nuestro primer hijo.

— Él será trasladado a una habitación, y podrán verlo dentro de una hora. Ahora si me disculpan debo retirarme - dice.

— Gracias - digo.

He podido notar que todos estábamos sumidos en la tristeza por aquella noticia, pero yo tenía que ser fuerte por todos, especialmente por Joaquín. Una hora después nos permitieron ingresar a la habitación de Joaquín para estar a su lado, pero solo podía entrar una persona a la vez. Dejé que entrara su madre primero, sé que ella necesita ver a su hijo, después de que su madre saliera, entro su padre y cuando era mi turno entre en la habitación. Verlo en aquella camilla, con su rostro demacrado hace que se me rompa el corazón.

— Lo siento tanto amor, lamento que tuviste que pasar por todo esto, lamento haber tenido que dejar que sufrieras perdóname por haber dejado que sacaran a nuestro bebé, pero. . . - mi voz se quiebra - pero, él. . . él ya no estaba con nosotros - dije. Por primera vez en mucho tiempo me permití llorar como un niño pequeño, cuando sentí que ya no tenía fuerza para llorar, salgo de la habitación para que mi abuelo pueda verlo también. Al salir mi abuelo se acerca a mí y me abraza.

— Lo siento mucho hijo - dice.
— También lo siento - digo.

Estaba recostado sobre la pared frente a la puerta de la habitación de Joaquín, dejé que mi cuerpo fuera descendiendo hasta estar sentado en el suelo. Algunas lágrimas se escaparon de mis ojos esparciéndose por mi rostro, intentaba calmarme y en ese momento, veo como se me acerca el padre de Joaquín.

— Lamento tu perdida - me dice colocando su mano en mi hombro.

— Perdón, si hubiera estado más atento a él, esto no hubiera pasado - digo con mi voz quebrada.

— No es tu culpa, nadie tiene la culpa. La vida debe seguir, ahora tienes que ser fuerte para Joaquín - dice el señor Tomás.

— Lo sé - dije.

— Siento haber sido tan alejado con respecto a su matrimonio. Pude ver que mi pequeño te ama y que será feliz a tu lado, solo te pido que no lo lastimes. No quiero verlo sufrir - me dice.

— No lo haré, cuidaré de él hasta con mi último aliento - dije - esa era la verdad.

—¿Lo amas? - pregunta el señor.
— Lo amo - dije.
— Bien. . . Entonces tienes mi bendición - me dice.
— Gracias - dije abrazándolo.

Joaquín seguía sin despertar, según el doctor, se debía a los medicamentos y a la pérdida de sangre que tuvo, y que pronto reaccionaría, y así fue.
Me sentí más tranquilo cuando lo vi despierto, al igual que los demás. Pero. . . cuando tuve que darle la noticia sobre nuestro bebé, lo veo derrumbarse, trato de ser fuerte y consolarlo, le digo que no es su culpa, que son cosas del destino, que quizás no era el momento para que fuéramos padres ahora, quizás no estábamos preparados y por eso, Dios se lo ha llevado. Nunca me he considerado una persona creyente, pero por primera vez he rezado por la salud de alguien, del hombre que amo, por su salud, para que se recupere pronto.

Salí por algo de comida para Joaquín, mientras él dormía, pero no me esperaba que había tanta gente en la cafetería del hospital. Al final logro conseguir algo de comer   para él. Cuando entro en la habitación lo veo que intenta levantarse de la camilla, lo ayudo a ir hasta el baño y espero a que termine para ayudarlo de nuevo llegar a la camilla, cuando se sienta de nuevo pude ver tristeza en sus ojos. No esperaba que se pusiera triste por no haberme visto a su lado cuando despertó y me siento culpable por haber tardado tanto.

Al fin era el momento de volver a casa con Joaquín, le habían dado de alta temprano por la mañana. Al llegar a casa, pude ver que él sigue deprimido por la pérdida de nuestro bebé y veo que se sigue culpando. Contrate enfermeras para que cuiden de él cuando yo no estoy en casa, su madre también ayudaba a cuidarlo y no dejaba que nadie, más que ella, preparará las comidas de su hijo. Según sus palabras, Joaquín era su bebé y era su deber cuidarlo.

Estoy muy agradecido con todos, por ayudarlo, darle ánimos y estar para él. Pero de todos modos decidí trabajar desde casa, así que instale un nuevo escritorio en nuestra habitación y así poder también cuidar de Joaquín.

— Emilio, no necesitas quedarte aquí conmigo los veinticuatros horas al día. Tienes que ir a la oficina - me dice Joaquín.

— No lo haré, me quedaré contigo, el trabajo puede esperar, además estoy adelantando trabajo aquí a tu lado - refuto.

— Tu secretaria no ha dejado de insistir para que asistas a las reuniones - dice Joaquín.

—Tú eres más importante - digo.
— Voy a estar bien, lo prometo. Ahora levántate de la cama y ve a trabajar - dice tratando de empujarme fuera de la cama.

—¿Cuál es el problema de que me quede en casa? - pregunto.

— El problema es que tienes que ir a trabajar y traer dinero al hogar - dice.

— Dijiste que tú eras independiente con respecto al dinero - le digo tratando de no reírme

— Si, lo soy. No me gusta depender de nadie, pero verás debido a que no puedo trabajar hasta dentro de unas semanas, te toca a ti hacerlo por los dos - dice haciendo un puchero.

— Está bien, iré a la oficina, pero prométeme que me llamarás si necesitas algo o si sucede algo. Tú madre y la enfermera van a cuidarte - digo levantándome de la cama

— No soy un niño - dice Joaquín rodando los ojos.

— No, no lo eres, pero aveces actúas como uno - digo - no esperaba que me tirara una almohada a la cara, lo cual me causa gracia.



¿Hola como están?

Vi que a algunos de ustedes les intriga mucho la prueba de paternidad que Joaquín pidió así que decidí aclarar eso: No sé si se acuerdan que al saber del embarazo de Joaquín, Emilio tuvo dudas de que si él era el padre del bebé, y entonces Joaquín decidió que en cuanto se pueda iba hacer la prueba de paternidad. En conclusión ese es el motivo de la prueba de paternidad, quiere demostrarles a todos que el bebé si fue de Emilio.

Espero haberme explicado bien y que todos entendieron él porque de la prueba de paternidad.

Muchas gracias por leer mis historias! 🤗🤗🤗

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora