19. Lamento interrumpir tu noche.

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No quise discutir con Emilio sobre mi nuevo teléfono, dijo que me compraría uno, aunque no me gusta que otros compren cosas que yo mismo puedo hacer, pero por esta vez lo dejaré pasar.
Aún me siento en estado de shock por lo ocurrido, jamás creí que Mauricio haría algo como lo que hizo y menos en público, él se atrevió a levantarme la mano en más de una ocasión, pero esas veces lo hizo en la intimidad de nuestro hogar, siempre aparentaba ante los demás, ya que para él su reputación lo era todo.

Tuve que convencer a Lucía de que todo estaría bien, que todo va a mejorar.
Sabía que Andrés y Niko se pondrían como locos cuando se enterarán, especialmente Niko, ya que es con él con quien más he hablado todo esto de Mauricio.

—¿ Seguro que vas a estar bien? – dijo nuevamente Lucy viendo a Emilio que se encuentra a unos pasos de nosotros hablando por teléfono.
— Si, no te preocupes. Ya te dije, no estaré solo. Además, pondré la demanda para tener a Mauricio lejos de mí – dije viendo también hacia dónde estaba Emilio.
— ¿ Dónde lo encontraste? – pregunta.
—¿Qué cosa? – dije volteándome para verla.
—¿Dónde encontraste semejante hombre? – pregunta dejando de ver a Emilio.

— Es el nieto de Samuel, mi paciente – dije.
— Yo que tú, aprovecharía para estar entre sus brazos por horas. No dejaría que salga de la cama – dijo con una sonrisa pícara.
— Cállate, no empieces tú también – dije suspirando.
— Déjame adivinar....fue Niko quien también te lo dijo, ¿ no es así? – dijo.
— Si, no se ha cansado de decirme lo mismo que tú – dije
— No puedes negar que este hombre está para comérselo. Apuesto a que su trasero debe ser firme – dijo viéndole el trasero a Emilio.
—¡Lucy! – dije un poco nervioso de que Emilio podría escuchar lo que mi loca amiga dice.

— Te traerán un nuevo teléfono – dijo Emilio interrumpiéndonos y acercándose a nosotros de nuevo.
— Está bien, gracias – dije viendo sus hermosos ojos.

— ¿Joaquín? – escuché a Samuel llamarme.
— Si – dije sonrojado.
— Querido, la policía está aquí. Quieren saber si pondrás una denuncia contra ese hombre, además de que quieren tomar tu declaración sobre los hechos – podía ver preocupación en su mirada.
— Está bien, hablaré con ellos – dije levantándome de la cama.
— No estás solo querido – dijo Samuel dándome un beso en la frente.
— Gracias Samuel – dije.
— Puedes llamarme abuelo, aunque no seamos familia, yo te considero parte de la mía – dijo sonriéndome.

Esa sensación de cariño y protección que sentí por parte de los ambos hombres de la familia Osorio-Marcos, sobre todo de parte de Samuel, me hace sentir muy bien. Siento nostalgia.... Además de mis padres adoptivos, nadie me había brindado ese cariño y esa protección de forma tan sincera. Me sentía mal por estar mintiéndole a Samuel y más cuando es tan bueno y dulce conmigo.

Hablé durante una hora con los oficiales de policía, les dije la verdad sobre Mauricio. Les mencioné desde hace cuanto tiempo recibía maltrato de su parte, sobre las veces que me acosó en mi trabajo y en mi propia casa. Ellos escucharon de forma muy atenta todo lo que les decía, Samuel estaba a mi lado apoyándome, Emilio también quiso estar, pero me negué. No quería que se enterará sobre la verdad de mi vida y todo lo que sufrí en mi relación con Mauricio, aún no estoy listo para que sepa la verdad de todo.
Después de terminar de dar mi declaración, los oficiales se fueron y quedaron en darme cualquier información sobre el proceso de mi demanda. Samuel me dijo que su abogado se encargaría de todo este proceso, también me dijo que no debía preocuparme, ya que él me apoyaba y se haría cargo de los honorarios del abogado. Al principio me negué, debido a que odio que los demás gasten su dinero en mí, pero él no dejaba de insistir, ahora entiendo porque su nieto es igual de insistente. Le agradeceré toda mi vida por lo que él está haciendo por mí, solo espero que cuando se entere de la verdad sobre mi "relación " con su nieto, no me odie.


Durante el resto del día me dediqué a mis pacientes, necesitaba distraer mi mente de todo lo que me ha pasado el día de hoy. Al terminar mi turno, me subí a mi auto, pensaba ir a casa, pero descarté la idea. No quería encontrar a Mauricio esperándome afuera de mí departamento, porque era capaz de hacerlo. Al final opté por comprar comida y irme a la casa de mi mejor amigo, me urge tener compañía esta noche, no quiero estar solo.
Compré comida para dos personas en el restaurante italiano que me gusta. Llegue al edificio donde vive Nikolas, estacione el auto, camine hasta el ascensor y oprimo el botón del séptimo piso.
Me detengo frente al departamento de mi amigo y dudo si debería tocar la puerta o si debería irme a casa, pero al fin decidí tocar.
Cinco minutos tardó en abrir la puerta, al abrir Niko se sorprendió al verme afuera de su departamento. Supuse que tenía compañía, ya que su cabello estaba alborotado y ni hablar de su ropa.

—¿ Interrumpo? – pregunté con picardía.
— Yo.... Esto.... Dame un minuto – dijo.
— Puedo volver otro día – dije
— Se que algo pasa, solo vienes a mi departamento cuando algo malo pasó y las bolsas lo confirman – dijo señalando las bolsas que tengo en mis manos.
— Yo... – no supe que decir, puesto a que él dedujo de forma correcta que algo pasaba.
— Solo espérame un minuto – dijo entrando de nuevo al departamento.

Espere en el pasillo a que mi amigo aparezca de nuevo, unos minutos después, veo salir a un hombre alto de cabello castaño, piel blanca y ojos azules, veo como se besan y se despiden, la mirada de ese hombre hacia mí era intensa parecía como si quisiera matarme por haberle interrumpido su noche de pasión, me siento mal por eso, pero no quiero estar solo, no después de lo de hoy.

—Es guapo – dije viendo a mi amigo.
— Lo es – dijo sonriendo.
— Supongo qué pasó algo más entre ustedes para que rompieras tu regla de no traerlo al departamento – dije
— Bueno... Se llama Eduardo – dijo haciéndose a un lado para dejarme pasar.
—¿ Donde lo conociste? – pregunto mientras ingreso a su departamento.
— En el club, la noche en que fuimos juntos. La verdad es un tipo interesante, además de que es excelente en la cama – dijo mientras me ayudaba a sacar la comida de las bolsas.
— Lamentó interrumpir tu noche – dije avergonzado.
— No te preocupes, tú estás primero y luego están los ligues – dijo dándome un beso en la mejilla.
— Gracias – dije devolviéndole el beso.

— Ven, vamos a comer. El ejercicio de hoy, me dejó hambriento – dijo haciéndome reír.
— No me digas.... dije sin poder parar de reír.
—¿ Te gustaría ver una película mientras cenamos? – preguntó cuando nos calmamos de nuestro ataque de risas
— Claro – respondí.


No sé ustedes pero yo, amo mucho a el señor Samuel y a Niko ❤️🤗💖

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Where stories live. Discover now