15. ¡Eres un puto!

700 77 14
                                    




El transcurso de su casa a la mía, fue un poco incómodo al principio. El trato que acordamos se siente como si fuera mi condena. Pero, no había marcha atrás... ¿ Por que acepté?, simple .... porque quiero desenmascarar al cretino que tiene por hijo Samuel, quiero protegerlo de la desgracia que su propio hijo desea para él.

Además, no puedo negar que me siento atraído por Emilio Osorio, sin duda alguna es el típico hombre que cualquiera desea, es muy atractivo, muy sexi y para rematar millonario, ¿ Que persona no ha deseado alguna vez a un hombre con esas características?.... Ah, eso si, yo soy la excepción....
Siempre quise permanecer alejado de esa clase de hombres, ya que generalmente no son hombres de una sola relación y prefiero evitarme dolores de cabeza.
Estaba tan perdido en mis pensamientos, que no me había dado cuenta de que ya habíamos llegado y estábamos aparcados afuera de mi edificio.


—Llegamos – dijo Emilio.
—Gracias – dije acercando mi mano a la puerta para bajarme del auto, pero él me detiene antes de salir
—Mañana iniciaremos con esta farsa, le diré a mi abuelo que tendremos una cita y que accedí a darme una oportunidad de conocernos – dijo sin verme.
—Por mí está bien – dije saliendo del auto.

Empiezo a caminar el corto camino qué hay este el auto de Emilio y la entrada de mi edificio, no quise darme la vuelta, sabía que seguía ahí, lo sabía porque no escuché el motor del auto encender de nuevo.

Entre a mi departamento y lo primero que hice fue arrojar mis zapatos a donde fuera, mientras caminaba hasta la habitación, me iba quitando la ropa, necesitaba un baño. Abrí la llave y dejé que la bañera empezara a llenarse.
Caminé desnudo hasta la cocina por algo de beber, mientras la bañera se llenaba. Examiné mi refrigerador, hasta recodé que tenía el vino que me regaló mi mejor amiga Lucía por mi ascenso como jefe neurocirujano, íbamos a festejar ese día cuando trajo el vino, pero fuimos interrumpidos por una llamada del hospital, debido a un múltiple accidente, eso fue hace más de cuatro meses.

Tomé una copa y lo llené con aquel vino, fui al baño con mi copa pegada a mis labios y la botella en la otra mano. Coloqué ambas cosas a un lado de la bañera, y entre despacio en ella, el agua colaba hasta mis huesos, recosté mi cabeza y imágenes de Emilio Osorio invadieron mi mente y mi cuerpo.
—Maldición, deja de pensar en él – me dije a mí mismo.

Me quedé viendo el techo un buen rato dentro de la bañera, hasta que escuché el timbre. Salí a regañadientes, ya que me sentía cómodo dentro de la bañera. Salí y tomé una bata que estaba colgada en la puerta del baño, me envolví en ella y caminé hasta la puerta.


—Ya voy, un momento – dije empezando a enojarme por la insistencia del timbre.
Cuando abrí vi a Emilio.... ¿ qué haces aquí? – pregunté incrédulo mientras ataba mi bata.
—Olvidaste tu teléfono en mi auto – dijo extendiéndolo a mis manos.

¿ Cómo...? ¿Cómo sabía el número de mi departamento? – dije sacando mi cabeza para ver a ambos lados.
—Tu teléfono no dejaba de sonar, así que respondí la llamada – dijo viendo mi pecho.

—¿Qué....? – dije tratando de cubrirme  lo más que podía.
— No sé quién era el sujeto, pero por su tono de voz se notaba que era enojado – dijo mientras yo examino el registro de llamadas.
—¡Maldición! – dije pasando una mano por mi cabello.
—¿Qué pasa? ¿ Está todo en orden? – preguntó.
—Ah si... dije dándome la vuelta.


No me había fijado que no cerré la puerta, ni lo despedí, estaba concentrado en mi teléfono. Había nueve llamadas del idiota de Mauricio, era el colmo, ¿ Cuando será que dejara de insistir?...
—Por cierto....– dijo como si dudara en hablar.
—¿Qué? – digo sin verlo.
— El sujeto de la otra vez... El que estaba en el hospital, está afuera del edificio. Lo vi parado frente a tu edificio, fue a él a quien le saque la información de cuál era el número de tu departamento, aunque en realidad no tuve la necesidad de preguntarle y mucho menos de decir una sola palabra – menciona tranquilamente, no me había dado cuenta que había entrado a mi departamento y que estaba a tan solo unos centímetros de mí.


—¿Qué? – pregunté sorprendido.
—¿Pasa algo? – preguntó sin dejar de verme a los ojos.
—Ese infeliz – dije acercándome a la ventana de la sala para ver hacia abajo del edificio y ahí estaba Mauricio, viendo hacia mi edificio.
—Supongo que ese es el imbécil de tu ex que no deja de acosarte, ¿ no es así? – dijo cruzándose de brazos.

— Si, es él de quien te mencioné cuando hablamos de nuestro trato – dije dejando de ver por la ventana para verlo a él.
—Muy bien – dijo sacándose la corbata.
—¿ Qué estás haciendo? – pregunté nervioso.
—Quitarme la corbata – dijo.
—Eso ya lo sé, pero... ¿ por qué ? – dije aferrándome a mi bata.


— Esta mas que obvio que el sujeto subirá en cualquier momento y tocará la puerta, así que solo cumpliré mi parte del trato – dijo ahora quitándose los zapatos y su saco caro.
—¿ Y para eso te tienes  que desvestir? – podía sentir como mi cuerpo se humedecía al ver la escena.
—Solo debemos fingir que tuvimos sexo, así que si, para eso me desvisto – ahora veo como su camisa cae al suelo.

— Madre de Dios.... – dije al ver su torso desnudó.
No podía creer que  este hombre parecía ser esculpido por los dioses, parecía todo un dios griego. Con razón, dice que todos desea estar con él, ahora entiendo por qué desean tenerlo. Me había quedado embobado observándolo mientras caminaba en bóxer por mí departamento como si fuera el dueño y viviera aquí desde siempre.

—¿ Te gusta lo que ves? – preguntó con una sonrisa que me eriza la piel.
— Yo... esto... no – dije tartamudeando por los nervios.
— ¿No es lo que parece ?– dijo acercándose lentamente a mí.
— Se equivoca señor Osorio – dije firmemente mientras estaba retrocediendo

—Entonces.... ¿ Por qué no apartaste tu mirada de mi cuerpo? Está claro que te gusta lo que ves – dijo acercándose aún más, era como si acechara a su presa en este caso la presa soy yo.
— Dije que se equivoca – dije retrocediendo más hasta quedar totalmente atrapado entre la pared y su cuerpo.

Él estaba a punto de decir algo, pero fuimos interrumpidos por el timbre de la puerta, salvado por la campana.... Él se aleja de mí y se dirige a abrir la puerta, prácticamente desnudo, yo aún seguía pegado a la pared por los nervios y la ansiedad de querer tenerlo encima de mí.

—¿ Qué quiere? – preguntó Emilio abriendo la puerta.
—¿ Quien es ....? – dije saliendo de mi trance.... no pude decir nada mas al ver a Mauricio al otro lado de la puerta.

—¿ Qué significa esto? – dice señalando a Emilio.
—¿ Qué no es obvio? – dijo Emilio.
—¿ Qué rayos haces aquí? – dije dejando los nervios a un lado, para estar furioso por su presencia.
— Eres mi hombre, ¿ qué hace este hombre en tu casa y prácticamente desnudó? – dice sin dejar de ver a Emilio.
— La pregunta es.... ¿ qué haces tú aquí?, además te lo vuelvo a repetir no soy tu hombre – dije colocándome a un lado dé Emilio.

—Eres mi prometido, por lo tanto, eres mi hombre – dice alzando la voz.
— Mira imbécil, nuestro compromiso se fue al carajo hace tiempo por tu culpa, así que piérdete – dije gritando.
— No te atrevas a alzarme la voz – dice alzando su mano con intenciones de golpearme, pero Emilio lo detiene justo a tiempo.


— Ni se te ocurra tocar a mi prometido, espero que te quede bien claro, él es mío y de nadie más – dijo Emilio con una expresión que daba demasiado miedo.
—¡Suéltame! – dice Mauricio tratando de soltarse del agarre de Emilio – ¿ prometido? agrega una vez que se libera de su  agarre.


—Así es, estoy enamorado de Emilio. Él si es un verdadero hombre y no un canalla como tú, él sí sabe tratarme como todo un rey y es mejor en la cama que tú – dije esperando que lo último que dije hiriera su ego.
—¡Eres un puto! – me grita.
—Cuidado con lo que.... – no pude seguir hablando, ya que no vi en que momento Emilio le lanzó un golpe a Mauricio, haciéndolo caer al suelo.

— Te lo advierto, jamás te vuelvas acercar a mi prometido y mucho menos insultarlo en mi presencia o no respondo – dijo fríamente sin dejar de ver a Mauricio.
—Entra en la casa – dijo sin verme, pero su tono de voz me dio miedo.


Hola, hola, aquí está un nuevo capítulo de esta historia.
Intentaré actualizar más seguido 😊

Feliz día de la amistad y el amor , les deseo lo mejor y que disfruten al lado de sus amigos y sus parejas ! ❤️❤️🤗

Enamorado de un idiota millonario (Emiliaco ) ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora