ACCIDENTALMENTE TUYA © 1º PARTE

03. BYBBE

           

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ÁLBUM: ¿Amenaza?

CANCIÓN: Banana Pancakes –

Jack Johnson

— Te iba a dejar una nota... pero ya que estás despierta...
Me miró fijamente y se metió las manos en los bolsillos, optando por una postura relajada e informal.
—Normalmente no haría eso, pero necesito irme al trabajo...—S pasó la mano por la nuca incómodo —. Te pillé el móvil y marqué el primer número que encontré en llamadas perdidas, y resultó ser que era tu hermana, está de camino. 
— ¿¡Qué!? —grité estupefacta.
Él frunció el ceño ante mi reacción. Desde luego había conseguido sorprenderle.
—No, no... —Empecé a decir o más bien berrear.
Cualquiera que me viera creería que estaba teniendo un brote psicótico.
Alguien llamó a la puerta interrumpiendo mi espectáculo. Él desvió la mirada a la puerta, se limitó a abrirla y por ella apareció Bianca sonriendo. Primero le comió con los ojos y luego me miró a mí con una mueca.
—Bybee, cariño, vine en cuanto supe lo del accidente. ¿Te encuentras bien? —dijo mientras entraba a la habitación y caminaba hacia mí con una sonrisa irónica.
Será zorra. Cuanto más cerca estaba de mi más crecía la rabia en mi interior.
—¡FUERA! —chillé fuera de mis cabales. Bianca se paró en seco y me miró con incredulidad fingida.
—Pero, Bybee...—Empezó a decir llevándose una mano al pecho con expresión dolida.
—¡He dicho que te largues!
Ella sonrió abiertamente y luego cambió su expresión al volverse hacia el hombre de la puerta. Él miraba la escena bastante confuso. No era su culpa, pero nunca debió coger mi móvil y llamar a ese número. Seguramente Bianca me habría llamado desde un número desconocido para mofarse de mí una vez más. En cuanto saliera de allí cambiaría el número de mi teléfono. Una vez más.
—Lo siento mucho, mi hermana es una enferma mental...
Me lancé hacia ella, pero lo vio venir y me esquivó. Acabé cayéndome de bruces contra el suelo, haciéndome un terrible daño en las costillas y de paso llevando conmigo todos los aparatos a los que seguía conectada.
—¡Fuera! —susurré sin aliento, entre sollozos.
Él se agachó a mi lado y me miró con ojos llenos de... ¿lástima?
Joder, no necesitaba la puñetera lástima de un desconocido. Por muy guapo que fuera.
—Espera fuera, por favor —le pidió a Bianca sin apartar los ojos de mí.
—Pero...
—Fuera —demandó entredientes.
Segundos después oí sus pasos y luego la puerta cerrándose. Él arqueó una ceja al ver como poco a poco me relajaba.
—Mira, no sé qué rollo te traes con tu hermana, de hecho, no me importa, pero tengo que irme a trabajar y te vas a quedar con ella.
—De eso nada —rectifiqué intentando incorporarme en vano. El dolor de las costillas era bastante intenso.
Genial. Lo que me faltaba, romper algún hueso más. Ya iba con el brazo izquierdo escayolado, qué más me quedaba por romper a esas alturas.
—Esto no es una negociación, ya he hecho mi parte, te he traído al hospital, cosa que no debería haber hecho porque fuiste tú quien se metió delante del coche, así que hazme el favor y no me hagas la vida más difícil.
Me cogió en brazos y me depositó sobre la cama sin la mínima dificultad. Como si no pesara nada. Le agarré de la camiseta y le dije lo más claro que pude.

—Mira colega, como me dejes con la bruja que está al otro lado de esa puerta, te juro por mi madre que haré de tu vida un auténtico infierno. —Señalé la puerta con el dedo índice y le fulminé con la mirada entre tanto.

—¿Me estás amenazando? —preguntó él en tono burlón y con ojos brillantes.

Me lo pensé un momento antes de contestar. No conocía con quien estaba lidiando, de hecho, ni sabía si mi amenaza colaría o si su golpe sería más fuerte que el mío. Aun así, lo intenté.
—¿Sí?

Bueno, bombones! Aquí os dejo los 3 primeros capítulos, espero volver pronto para subiros unos pocos más ❤️